Justin Bieber se queja de los paparazzi y de la política en Israel

Justin Bieber podrá ser adorado por millones de seguidores con ojos de estrellitas en todo el mundo , pero el primer ministro Benjamin Netanyahu no es uno de ellos.

El ídolo pop canadiense de 17 años de edad visitó Israel como parte de su gira My World, donde luchó contra fans escandalosos y no logró ignorar a los omnipresentes paparazzi. También hizo algunos comentarios cortantes en Twitter sobre cada paso que daba hasta que decidió darse un ‘pequeño descanso’.

Pero el mayor alboroto en Israel fue la noticia de que la supuesta reunión entre Bieber, que llegó a Israel el lunes para dar un concierto el jueves, y Netanyahu, nunca ocurrió.

Un vocero de Netanyahu dijo a CNN que la gente de Bieber se acercó al gobierno para hablar de la posibilidad de que se reunieran. “El primer ministro estuvo abierto a la idea, de sostener un evento e invitar a jóvenes del sur que habían atravesado momentos difíciles en las últimas tres semanas, pues pasaron varias noches en refugios antibombas. La idea era llevar a cabo un evento que se convirtiera en una experiencia disfrutable”, dijo el vocero.

Pero agregó que “desafortunadamente, esa reunión no fue posible”. Los medios israelíes señalaron que Netanyahu canceló la reunión debido a que Bieber se negó a reunirse con niños que vivían en las provincias al sur de Israel que habían recibido ataques de Gaza .

El vocero no comentó sobre las especulaciones en los medios israelíes, que afirman que el evento fue cancelado debido a su naturaleza política.
 
Gad Oron, el productor israelí del concierto, dijo que no estaba enterado de que se hubiera programado ninguna reunión entre las dos personalidades.

“No tenemos idea. No hemos recurrido a la oficina del primer ministro y no estamos enterados de ninguna solicitud para conocerlo”.

Oron agregó que, normalmente, los artistas que visitan el país organizan estas reuniones a través de su oficina, pero él no estaba enterado de que el manager de Bieber, Scooter Braun, hubiera intentado programar alguna reunión.

“Creo que yo lo sabría”, dijo.

Bieber habló de la política israelí y de los paparazzi en un mensaje en Twitter: “Quiero ver este país y todos los lugares con los que he soñado, pero (no he podido) ya sea por los paparazzi o por ser arrastrado a la política, ha sido algo frustrante”.

Mientras tanto, el fenómeno adolescente no pudo deshacerse de los agresivos fotoperiodistas que luchaban por capturar cada movimiento de Bieber, incluso en los puntos más sagrados de Tierra Santa.

En una visita el martes a uno de los sitios santos de la cristiandad, Bieber censuró a los paparazzi, una escena capturada por las cámaras.

“Quiero preguntarles algo, ¿se sienten bien siguiéndome a un lugar en el que estoy intentando acercarme a Dios ?”.

Bieber, uno de los usuarios de Twitter con millones de seguidores , mostró sus habilidades y elocuencia ante las cámaras de los hambrientos fotógrafos, que son en parte responsables de la notoriedad mundial del chico.

“Yo pensaría que los paparazzi mostrarían cierto respeto a los lugares sagrados. Todo lo que quería era la oportunidad de caminar donde lo hizo Jesús aquí en Israel”, escribió Bieber. “Deberían estar avergonzados; tomen fotografías de mí comiendo pero no en un lugar de rezo, es ridículo”.

“La gente espera toda su vida para tener una oportunidad como esta, ¿por qué querrían quitarle esta experiencia a alguien”, dijo en uno de sus mensajes publicados en Twitter.

Bieber confesó que ya no podía soportar la atención sacrílega.

“Me voy a quedar en el hotel el resto de la semana, ¿ya están contentos?”.

Otro mensaje parecía reflejar el intento de la estrella por apagar las llamas: “Estoy muy emocionado de poder subir al escenario y cantar. Me voy a tomar un descanso de Twitter y voy a disfrutar este tiempo con mi familia hasta el concierto”.