Mexicano en EU adopta el nombre de 'Malverde' y hace fama con su música
La leyenda de Jesús Malverde es una historia de más de un siglo de antigüedad que se transmiten de generación en generación entre los mexicanos.
Conocido como una especie de Robin Hood de Sinaloa, al noroeste de México, la leyenda narraba que Malverde era el hijo por excelencia del pueblo. Su historia fue bien acogida por los pobres y, más recientemente, por traficantes de drogas.
Malverde se ha convertido en una especie de santo laico, y es conocido popularmente como el "santo de los narcotraficantes".
Ahora, el nombre ha sido adoptado por el hip-hopero Jesús Martínez-González.
Para él, Malverde es su héroe de infancia. Una foto en una de sus redes sociales muestra hasta qué punto. En la imagen, Martínez-González se viste de blanco, con la barba afeitada y un fino bigote, muy similar a cómo se representa a Malverde. El músico también ha adoptado el activismo, tomando partido por los marginados. Por si fuera poco, se presenta como Jesús Malverde.
Martínez-González dice estar fascinado con el folclore místico y no con la percepción negativa de Malverde. Sin embargo, utilizar este nombre representa también algunos problemas.
"Es una locura, recibo mensajes y correos electrónicos de gente que piensa que soy realmente él", dijo Martínez-González en una entrevista en el Centro de Conferencia de Liderazgo Hispano en Los Ángeles.
Los mensajes en sus redes sociales son esporádicos, pero algunos de ellos son amenazas, pues dice, vive con un nombre manchado.
"Gente se ha comunicado conmigo", dijo acerca de las amenazas.
Un santuario dedicado a Malverde se encuentra en Culiacán, la capital de Sinaloa. Miles lo visitan cada año para hacer ofrendas al 'santo narco'. La gente deja mensajes pidiendo milagros, cuando creen que éstos se materializan, vuelven con más ofrendas.
A diferencia de catolicismo tradicional, no hay ritual a la adoración de figuras como Malverde o la Santa Muerte. Eso hizo que fuera espiritualmente atractivo para la gente, incluyendo traficantes de drogas. Así, el héroe se vinculó con este negocio.
Martínez-González eligió el nombre de manera inocente. Hijo de un vendedor mexicano, pasó los veranos de su infancia corriendo por el Valle de Coachella en el sur de California, al lado de su madre, mientras ella trabajaba. Siendo la primera generación mexicana-americana mantuvo estrechos lazos con su cultura, escuchando atentamente las historias que su abuelo le contaba.
La historia de Jesús Malverde le llamó la atención. Pero lo que a Martínez-González, le atraía más fueron las historias filantrópicas de este hombre y cómo formó su leyenda ayudando a las familias pobres.
A diferencia de su contemporáneo — el más politizado y legendario héroe mexicano Pancho Villa — no hay pruebas de que Malverde existió. Los que perpetúan la leyenda hablan de un hombre que era el "hijo del pueblo" durante los primeros años del siglo 20.
En los años posteriores a su supuesta muerte en 1909, su leyenda se repitió todo el tiempo entre los pobres trabajadores agrícolas mexicanos, y quienes rindieron homenaje a Malverde crecieron en número. Con el auge de la cultura de drogas en zonas rurales de Sinaloa, entre los años 1970 y 80, la imagen de Malverde se transformó en algo menos benevolente.
"Hay seriedad en el nombre que elegí", dijo. "Yo entiendo eso."
Sin embargo, defendió su decisión con el argumento de que la leyenda de Malverde no tenía nada que ver con el narcotráfico.
"No es como si yo fuera por ahí diciendo cosas estúpidas. La música es sobre el amor, la calle y la lucha", dijo Martínez-González. "Mi música tiene una misma moral. Cuando empecé a los 10 años así lo hice, el estigma no era tan malo como lo es ahora. Yo no soy la redefinición de la marca. Es que otros lo han redefinido y convertido en otra cosa".
Martínez-González entró a la escuela secundaria en California, donde también cursó la universidad. Abrazó el activismo político, comenzó a escribir poesía, escuchar hip-hop y asistir a manifestaciones a favor de la inmigración. Se convirtió en rapero y desde allí empezó a escribir música. Era bueno y fue firmado en breve por la disquera Universal Latino.
"Finalmente llegué a un punto donde la gente dice que se necesita un nombre".
Casi instintivamente, eligió el de Jesús Malverde.
En un día estaba hablando con su productor sobre si debería usar ese nombre, cuando un curandero mexicano le entregó una tarjeta en las calles de Los Ángeles. El plástico tenía la imagen de Jesús Malverde con la Virgen María detrás.
"Esa fue mi luz verde", dijo Martínez-González. "Yo creo en los signos. Fui a la escuela católica de primero a quinto grado", dijo Martínez-González, riendo en el teléfono, mientras graba en un estudio en Los Ángeles.
El ex embajador de EU en México, Tony Garza dijo que era el espíritu de Malverde lo que atrae a los narcos.
"Ven a alguien en mí que se ha superado en el barrio. Para mí, eso es Malverde. La experiencia de inculcar esa esperanza”, asegura Martínez-González.
Pero llevar la cruz de Malverde se hizo tan pesado que Martínez-González inconscientemente se alejó del nombre completo. Hace un año que dejó de tocar música bajo su nombre artístico y dejó Universal Latino, optando por centrarse en una colaboración que él llama el Colectivo Maleco. Sin embargo, Martínez-González, dijo que comenzó a buscar señales para actuar otra vez con ese nombre.
"Aquí está un hombre, si existía o no, 100 años después sigue teniendo un impacto", dijo. "Él es inmortal."
Pero Malverde, dijo, siempre va a existir en él. Además, " existe en ti" afirmó.