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El príncipe Guillermo: un futuro rey 'con sentido de normalidad’

A pesar de su posición, Guillermo quiere ser tratado con normalidad, dice la escritora de realeza, Katie Nicholl
mié 27 abril 2011 12:14 PM

Lo que impresionó a Charles Warren cuando conoció al príncipe Guillermo, el segundo en  línea al trono británico, era lo normal que era.

“En casi todos los aspectos, Guillermo era un estudiante regular”, dice Warren, ponente de geografía en la Universidad St. Andrews y tutor de Guillermo entre 2001 y 2004. “Siempre me pareció muy ameno con la gente, un joven con los pies en la tierra, algo muy impactante dados sus antecedentes”.

Warren formó parte de un pequeño grupo de estudiantes y maestros, incluyendo a Guillermo, que hizo un viaje de geografía a una remota parte de Noruega en junio de 2004. “Era el final de un día muy largo, en medio de la nada. Estábamos acampando en una pequeña comunidad lejos de los medios”, dijo Warren. “Él estaba completamente relajado, era él mismo y se relajó”.

Agregó que Guillermo “contó todo tipo de historias sobre la familia real, y habló sobre cosas que casi salen mal. No parecía estar preocupado por el mundo, en el sentido que podría parecer… con los medios siempre mirándolo”.

Nacido en Londres en 1982, hijo del príncipe Carlos, primero en línea al trono británico, y Diana, princesa de Gales, Guillermo nunca estaría lejos de la vista de los medios.

Pero a pesar de esto, Guillermo quiere ser tratado con toda normalidad, según Katie Nicholl, corresponsal real del periódico británico Daily Mail, y autora de The Making of a Royal Romance.

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No quiere que se refieran a él como Su alteza real, o príncipe Guillermo, sólo Guillermo. Intenta no usar traje cuando no tiene que hacerlo, no quiere estar acompañado de seguridad. Son medidas que él implementó”, dijo.

Nicholl agregó que Guillermo es muy parecido a su madre en este aspecto. “Diana quería que la gente se refiriera a ella como Diana, no como princesa de Gales. Diana, y Carlos, también querían que Guillermo y su hermano menor, Harry, tuvieran una crianza normal y que fueran educados “en una escuela donde pudieran convivir con otros niños”, dijo Nicholl.

La primera escuela de Guillermo fue Mrs. Mynor's Nursery School en la multirracial zona de Notting Hill, al oeste de Londres. Ken Wharfe, ex guardaespaldas de Diana, recuerda bien el primer día de clases de Guillermo.

“Incluso a esa edad, 4 o 5 años, Guillermo estaba muy preocupado por la relación entre su madre y los fotógrafos. La relación de Diana con sus hijos era única. Era muy cercana por muchas razones”, dice Wharfe.

El matrimonio entre Carlos y Diana no estaba funcionando. Cuando Guillermo tenía 14, y estudiaba en el exclusivo internado de Eton College, el matrimonio de Charles y Diana se había desmoronado irrevocablemente y se divorciaron. El año siguiente, Diana murió en un accidente en un paso subterráneo en París.

“Después de perder a su madre, algo tan difícil de superar, tuvo que crecer muy rápido”, dice Nicholl. Agregó que Guillermo suele ser descrito como un viejo sabio en un cuerpo joven.

Ahora es piloto de búsqueda y rescate de la Fuerza Aérea Real en Gales, y se niega a recibir un trato especial en el puesto, según Nicholl. Sus colegas se refieren a él como Teniente de Vuelo Gales, y se encuentra en un periodo de 30 a 36 meses de labores de vuelo, al igual que cualquier otro piloto.

Pero en 2008, Guillermo usó controversialmente un helicóptero Chinook de la Fuerza Aérea Real para llegar a la fiesta de despedida de soltero de su primo Peter Phillips, y en el camino se detuvo a recoger a Harry. En ese entonces, el Ministerio de la Defensa del Reino Unido defendió el vuelo de 15,000 dólares como un ejercicio de entrenamiento legítimo.

Nació con enormes privilegios”, dice Nicholl. La fortuna de su abuela, la reina, está calculada en 450 millones de dólares en la lista de Forbes en 2010.

“El dinero, los palacios, los lujos… si quiere, puede volar el helicóptero Chinook y aterrizar en el jardín de su novia. Puede hacerlo por ser quien es”, dice Nicholl.

En el pasado, el príncipe Guillermo ha sido acusado de tener un estilo de vida fiestero. En 2007, durante su publicitado rompimiento con su futura esposa, Kate Middleton, a quien conoció en St. Andrews en 2001, Guillermo fue fotografiado saliendo de bares en Londres luciendo despeinado. Las historias sobre los paseos de Guillermo por los bares de lujo de Londres, como Mahiki, y su gusto por los costosos cocteles, aparecieron en los periódicos británicos.

Cuando Guillermo y Kate regresaron después de algunos meses en 2007, las historias de sus fiestas se desvanecieron, y desde el anuncio del compromiso en noviembre de 2010, la pareja ha participado en eventos más oficiales.

Después de que la pareja se case, vivirán en la zona rural de Anglesey por algunos años, mientras Guillermo termina sus rondas de pilotaje.

Quizás saldrán a cenar, por una cerveza con sus amigos de la Fuerza Aérea Real, y quizás la pareja comenzará una familia.

“Es un niño que nació en circunstancias extraordinarias”, dice Nicholl. “Es su forma de aferrarse a un sentido de normalidad antes de que tome el gran puesto”.

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