Hollywood llevará a la pantalla grande a Osama bin Laden
La muerte de Osama bin Laden es una noticia taquillera para Hollywood, cuyos intentos de dramatizar las guerras en Iraq y Afganistán han fracasado hasta el momento.
En vez de producir películas poco vistas sobre la muerte de civiles y militares, los estudios podrán dramatizar ahora la persecución del hombre más buscado del mundo.
Muchos desearían que John Wayne estuviera vivo o Arnold Schwarzenegger fuera más joven para protagonizar una película sobre el osado operativo de un comando de los Navy SEAL en un complejo de un suburbio de Pakistán. Sería como Black Hawk Down, pero con un final mejor o como Die Hard en Islamabad.
Casualmente, la directora de The Hurt Locker, una película sobre la guerra de Iraq que ganó un Oscar pero recaudó apenas 17 millones de dólares, tiene la oportunidad de llegar a una mayor audiencia con una secuela con un nombre ingenioso: Kill Bin Laden.
Según el sitio web de noticias del entretenimiento Deadline.com, Kathryn Bigelow y su guionista de Hurt Locker, Mark Boal, han estado trabajando en un proyecto de una supuesta misión fallida para capturar a bin Laden.
Deadline.com dice que hasta el momento hay pocos detalles de la historia, pero los realizadores seguramente deberán reescribir el guión para contar los hechos reales. Una portavoz de Bigelow dijo que la directora no hará comentarios.
Si la historia sirve de guía, la televisión se apurará en producir películas sobre el tema. Apenas seis meses después de la exitosa misión de rescate de rehenes israelíes en Uganda en 1976, se estrenaron dos películas para televisión.
Algo similar ocurrió en el 2003 con el rescate de la soldado estadounidense Jessica Lynch en Iraq.
El comando Navy SEAL fue notablemente caracterizado en una película de acción en 1990 protagonizada por Charlie Sheen.
Su director, Lewis Teague, dijo a Reuters que una nueva película debería ser parecida a United 93, una historia en tiempo real sobre lo ocurrido a bordo de uno de los aviones secuestrados el 11 de septiembre del 2001, o Touching the Void, que mezcló imágenes documentales y dramatizaciones para mostrar un accidente de alpinismo.
Idealmente, los directores deberían recibir la cooperación del comando Navy SEAL, que según Teague filma todas sus operaciones.
Y no hay que olvidarse de unos buenos chistes, dijo el director, un experto en Oriente Medio que para su proyecto pasó un año trabajando muy de cerca con los comandos.
"Yo sin dudas la haría con humor", dijo. "Hay que tener un carácter peculiar para estar en el Navy SEAL: coraje, energía y humor negro, la poción mágica de la mentalidad del guerrero", añadió.