Los 360 grados de U2 incluyen a Nezahualcóyotl en su primer concierto
U2 colapsó tiempo y espacio en la primera presentación en México de su 360° Tour al hacer que sus tres décadas tocando juntos cautivaran a los 100,000 seguidores que colmaron el estadio Azteca.
El espectáculo de luces e imágenes fue imponente. La Garra (The Claw) —nombre que le dieron al escenario— desprendió por más de dos horas tonalidades de luces que embelesaron el ambiente; sin embargo, los millones de dólares invertidos en el montaje no superaron el recorrido de la banda irlandesa con sus interpretaciones .
Bono entregó la potencia de su voz desde que comenzó el espectáculo con 'Even Better Than The Real Thing', y pidió regresar el tiempo para festejar con todos que como Paul David Hewson, su verdadero nombre, había cumplido años un día antes.
La cuarta gira de la legendaria banda irlandesa en tierras mexicanas fue un compendio de las canciones que los ha transformado en un grupo que ya trascendió su época. 24 melodías en una lista de canciones que es verdugo cuando el grupo cuenta con tantas composiciones que entran en el catálogo de lo inolvidable.
Los asistentes se entregaron sin cuestionamiento. La frescura lírica y vocal que conservan parece inmune al paso de los años y conforme avanzó el acto, sacaron de la caja de los recuerdos temas como 'I Will Follow', 'Mysterious Ways', 'Elevation', 'Zooropa', en una conjunción de épocas que U2 ha transitado en su existencia.
Las imágenes de La Garra engrandecieron las interpretaciones a través de una pantalla circular con pliegues que encendían la noche, mientras las cuatro inmensas estructuras que servían de soporte daban calidez con las luces en un momento pletórico.
El espectáculo, que ya tiene más de 560 millones de dólares de ganancias en ventas de entradas en todo el mundo, fue el complemento perfecto para un grupo que encuentra en su pasado el mejor soporte para seguir vigente.
La velada de Bono, por el festejo de sus 51 años , no estuvo apartada de su activismo social. Agradeció a los mexicanos y les pidió que tuvieran fuerza en los momentos complicados, luego subió a una seguidora para que le ayudara a leer un poema de Nezahualcóyotl, antes de interpretar ‘Beatiful Day’. A los habitantes de la capital les dedicó ‘City of Blinding Lights’, minutos en que el montaje luminoso alcanzó su plenitud.
En el momento de activismo social surgió la figura de Aung San Suu Kyi, defensora de derechos humanos en Myanmar, cuando la agrupación cantó ‘Scarlet’ y luego ‘Walk On’, como mensajes para que los mexicanos no pierdan la esperanza ante la adversidad, y aunque Bono dijo al inicio que se olvidara todo lo negativo que ha envuelto al país en los últimos años, en el cierre dedicó ‘Moment of Surrender’ a todos los que han perdido a un ser querido como consecuencia de la violencia en el país.
Los asistentes fueron testigos del reflejo del andar de los años sobre el cuarteto cuando en la interpretación de ‘One’ las imágenes que acompañaron la melodía fueron de la banda hace más de 20 años.
Ahora Bono y The Edge ya no tienen sus largas cabelleras, mientras que Adam Cleyton pinta canas. Larry Mullen es el que menos ha cambiado de aquellos orígenes, cuando U2 comenzó como una banda de veinteañeros con más influencias 'punk'.
Los momentos de ebullición al tope fueron reservados para clásicos que en México se convirtieron en temas de culto. ‘Pride’, ‘Sunday Bloody Sunday’, y los tres emblemas del disco The Joshua Tree: ‘Where the Streets Have No Name’, ‘I Still Haven't Found What I'm Looking For’, ‘With or Without You’, fueron interpretados en una sola voz con 100,000 gargantas como soporte … la magia de grandes recuerdos que ha dado U2 a sus seguidores fueron los ecos en el gigante de concreto, que se estremeció hasta sus cimientos.