Conectar al público con su orquesta, la fórmula de Alondra de la Parra
Justo cuando Alondra de la Parra bajó del escenario montado durante los festejos del Bicentenario de la Independencia de México, la directora de orquesta mexicana más famosa en el mundo tomó la decisión de que ese espectáculo debería convertirse en un proyecto mucho más amplio.
Ahí nació la idea de Travieso Carmesí, un disco que recopila piezas pupulares mexicanas en la voz de Ely Guerra , Natalia Lafourcade y Denise Gutiérrez, Lo Blondo, acompañadas por la Orquesta Filarmónica de las Américas que dirige de la Parra en Nueva York.
“No sabía cómo lo haríamos, pero ese concierto se tenía que grabar”, recuerda Alondra en entrevista con CNNMéxico.
Desde la aparición del disco Mi alma mexicana en 2010, esta directora de orquesta parece haber dado a la música clásica una nueva dimensión en el país. El disco llegó a posicionarse en el segundo lugar en ventas a nivel nacional y se encuentra en la posición 25 de los más vendidos de 2010, según el listado de la Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas y Videogramas.
Las más de 2,000 de personas que abarrotaron su presentación la noche del 15 de septiembre de 2010 parece un número pequeño ante los 60,000 discos que vendió de la Parra con Mi alma mexicana.
Pero la música y la gente siempre han estado ahí, dice, la cuestión era juntarlas y la fórmula que ha empleado es demostrarle al público su aprecio, humanizar sus presentaciones al dejar de lado algunos formalismos de la música clásica que fomentaban “una actitud 'snob' que es innecesaria”.
“Yo siempre le digo a la orquesta que voltee a ver a la gente durante el agradecimiento. Les recomiendo que cada uno de ellos mire por lo menos a una persona del público y le dé las gracias. Es impresionante el efecto que tiene”.
Ahora, casi con un pie en el continente asiático, donde se presentará por primera vez, promociona su Travieso Carmesí, "un proyecto totalmente femenino, fresco, tierno, sensual y fuerte a la vez. Son cualidades que las cuatro apreciamos mucho. Nunca dijimos ‘vamos a hacer algo de mujeres, por mujeres, para la mujer’. Nunca fue así”.
“Por eso el nombre de Travieso carmesí, por eso la portada con la idea de la belleza de la mujer de la década de 1950, esa onda retro y el perfume de nostalgia, de ver hacia atrás. Es un poco una fantasía”.
Para de la Parra, retomar estas piezas de la cultura popular mexicana significa "volverlas a hacer parte de nuestra cotidianeidad". La nostalgia por las imágenes de mitad del siglo pasado, añade, es también un herramienta para recordarnos que hubieron tiempos mejores, como la época de oro del cine mexicano, que nos inspiran a mejorar nuestro presente.
“Siento que esa nostalgia es como recodar un México que brilla. Es una mezcla de sueños, recuerdos y también de actualidad”.