Un concurso de fotografía retrata al migrante mexicano como superhéroe
Desde el nacimiento de la fotografía , los seres humanos han gozado retratándose, capturado la parte más expresiva del cuerpo humano, el rostro.
Ahora, el arte de la fotografía de retratos está siendo el centro de atracción en un festival internacional en España, donde exponen artistas que han dominado el poder del retrato en nuevas formas.
PhotoEspaña cuenta con 70 exhibiciones fotográficas en Madrid. El concepto del festival este año es el retrato y la comunicación, con el espectáculo insignia Face Contact, revelando -a través del trabajo de 31 artistas-, el potencial del retrato de una manera subversiva, irónica y hasta política.
Entre ellos se encuentra la artista mexicana Dulce Pinzón, que con el tema Migrantes mexicanos en los Estados Unidos presenta como superhéroes a aquellos que han llegado a ese país en busca de una mejor vida. Cada fotografía está acompañada de un texto que revela los esfuerzos heroicos del sujeto fotografiado, como trabajar largas horas como el encargado de entregar paquetes, mientras encuentra la manera de enviar dinero a su familia.
“Es bastante interesante porque muestra a los migrantes latinos no como la representación usual de los traficantes de drogas, o gente floja, o criminales, sino como arduos trabajadores que están haciendo el trabajo que otras personas no quieren hacer. De una manera son superhéroes,” dice el curador de la exhibición y del festival Gerardo Mosquera.
“Disfrazarlos como personajes de libros de historietas realmente es un medio para mostrar sus verdaderos caracteres,” añade.
El estereotipo de migrantes también es un tema abordado por la joven artista española Marta Soul, quien captura las recientes llegadas -de migrantes- a Madrid, disfrazadas como modelos y posando en sus nuevos flats – presentándoles como gente exitosa.
“Use un tipo de vestido que la gente de España vestía en los sesentas cuando migraron de España para trabajar en otros países europeos,” comenta Soul. “No quería reproducir la prototípica imagen periodística de los migrantes. No tenía la intención de mostrar fotografías dramáticas. Se trata más sobre similitudes que acentuar las diferencias sociales.”
Como otros artistas en la exhibición, Soul no ve el retrato como el fin de si mismo, sino la investigación de asuntos contemporáneos.
“Veo el retrato como una herramienta poderosa para entender y expresar los valores sociales, roles e identidad”, dice. “No me veo a mi misma necesariamente como solo una artista del retrato. Me gusta representar escenas, ironía, juego de roles; y eso implica hacer retratos.”
El punto de vista de Soul hace eco al artista colombiano Libia Posada, un médico que fotografía a sus pacientes femeninas que han sido víctimas de violencia doméstica . El vestido y la postura de las imágenes tienen referencias de las pinturas del siglo 17, representandolas de una manera majestuosa, a pesar de sus cicatrices.
De acuerdo a Mosquera, el entusiasmo de artistas contemporáneos por el retrato es una señal de los tiempos.
“Estamos viviendo en la era del retrato – los retratos están alrededor de nosotros,” dice. “Todo el tiempo nos piden fotografías de identificación, existen cámaras de seguridad en todos lados. Los retratos están en todo el Internet, en la webcam, en Facebook. Así que no es sorpresa que los artistas también estén usando tanto los retratos.”
Convenientemente, la exposición Face Contact culmina con un retrato que será familiar para cada espectador. “Terminamos con un trabajo hecho por la artista radicada en Londres, Mona Hatoum, que es un pequeño espejo”, indicó Mosquera, “así que después de ese largo viaje a través del arte del retrato, usted llega a su propio rostro.”