Lucha contra el narcotráfico 'asalta' los contenidos televisivos en México
La violencia asociada al combate al crimen organizado, el narcotráfico y sus implicaciones sociales y culturales es tema de libros, películas, contenidos de televisión y canciones , lo mismo en México que en Latinoamérica.
Desde el debate entre intérpretes de narcocorridos y la autoridad, que ha decidido impedir primero la transmisión en radio de ese subgénero de la música norteña y luego, como es el caso de Sinaloa, prohibir que se toquen en bares y centros nocturnos; hasta la proliferación de piezas de cine y ahora de televisión, la presencia de ese tipo de narraciones en contextos de violencia están en la oferta de entretenimiento del mexicano.
Las series de televisión por excelencia para Latinoamérica son las telenovelas , y es en este tipo de productos donde las temáticas de narcotráfico y violencia han encontrado un lugar para ser contadas.
Epigmenio Ibarra, productor de Argos, una empresa de contenidos de televisión y cine pionera en México en el diseño y lanzamiento de telenovelas con argumentos que retratan temas de actualidad, explicó a CNNMéxico que “en todas las industrias cinematográficas que se respeten y en toda la televisión que se respeta, hay una corriente que tiene que ver con la representación de la realidad y la puesta en escena de temas controversiales que tiene relación con la agenda nacional y con la agenda social del momento”.
El productor aclara que no se refiere a documentales, —piezas cinematográficas de entero realismo—, sino a producciones de ficción con situaciones, argumentos y fenómenos traídos de la actualidad a una trama imaginaria.
Álvaro Cueva, especialista y crítico de la televisión en México, explica que los momentos históricos de los países y las regiones generan la producción televisiva y cinematográfica que, de alguna manera, documenta la actualidad.
El cine y la televisión son instrumentos para contar la historia y pueden echar mano de dramatizaciones para retratar una realidad social determinada.
“Cada momento histórico genera sus historias, este momento histórico está generando historias como La reina del sur, Las muñecas de la mafia, Sin tetas no hay paraíso, El capo, El cartel de los sapos, El cartel de los sapos 2, Guerra total y como El equipo, aunque esta última sea propaganda”, dice Cueva.
El equipo es la más reciente producción de la empresa Televisa, —una de las televisoras de mayor impacto en México—, que ha causado controversia por la manera en la que intentó contar la realidad de la guerra contra la delincuencia organizada desde la óptica de la Policía Federal.
El equipo, una serie de 15 capítulos que fue transmitida del 9 al 27 de mayo en horario estelar de uno de los canales de televisión más vistos del país, fue producida por la empresa El Mall de Pedro Torres por un encargo de Televisa.
La serie que originalmente se llamaba El GRECCO (Grupo Especial de Combate al Crimen Organizado), y en cuyas cortinillas de salida también refiere el nombre de “Policía Federal, héroes anónimos”, confiesa en sus promocionales estar buscando dar una “nueva” y mejor imagen de la policía federal y “mostrar su lado humano”.
Pedro Torres, productor de El equipo, habló con CNNMéxico de las motivaciones de llevar a cabo este material.
“Normalmente no causan ruido ni enojo, y hasta se les aplaude a series que vemos (en televisión) como La reina del sur, como El cartel de los sapos, Las muñecas de la mafia; que son series muy bien hechas y bien contadas, con muy buenos puntos dramáticos, pero que son series en las que se hacen en cierto sentido apología del narcotráfico”, explica Torres.
“Esas series se aplauden o no causan controversia y mucha gente se identifica con los personajes de los criminales y los ve como roles a seguir. Yo creo que México está en una situación delicada, de una confrontación muy fuerte y de una generalidad de violencia y entonces, para mi sí es muy importante que también se escriba la historia, se hagan historias, dentro del marco del entretenimiento y del punto de vista de los buenos, de la policía, de la institución”, dijo el productor.
El propio Torres contrasta la transmisión de su serie El equipo con otra producción también difundida por Televisa con un argumento exactamente contrario: La reina del sur.
Esta telenovela es una adaptación a la pantalla chica de la obra del escritor Arturo Pérez Reverte que narra la historia de Teresa Mendoza Chávez quien se convierte en una poderosa narcotraficante mexicana interpretada, en la versión para latinoamérica, por la actriz Kate del Castillo.
La producción de Telemundo se transmite por el canal 9 de Televisa, y en su estreno, el Sub Secretario de Normatividad de Medios de la Secretaria de Gobernación, Héctor Villareal, acusó a la televisora de violar el pacto de contenidos en el que se había acordado no hacer apologías del crimen ni ensalzamientos a la delincuencia en pantalla.
Pero ¿dónde está la línea entre la producción de contenidos que reflejan la realidad y la propaganda a favor o en contra de la violencia u otros temas?
El productor Epigmenio Ibarra explica que la exposición mediática de los temas que afectan en general la vida de las personas es un instrumento esencial. "No hay sociedad que se conozca y se transforme si el cine y la televisión no aportan con su mirada elementos para ese conocimiento y esa transformación. Una televisión y un cine que le niegan espacio a la realidad, contribuyen a la consolidación del status quo y a la reproducción de patrones nefastos”, detalla.
Llevar a la pantalla historias de ficción que retomen elementos y debates reales empuja a la sociedad a “no quedarse en el conformismo”, explica Ibarra.
Los contenidos, en este caso, deben responder a una necesidad social de conocer circunstancias y argumentos que le ayuden a lidiar mejor con temas como diversidad sexual, adopción, discapacidad, discriminación, intolerancia religiosa, respeto a las minorías, equidad de género, violencia y bullying entre otros.
Pero de acuerdo a los especialistas, esos productos de cine y televisión pierden su vocación social si responden a lógicas gubernamentales o de propaganda que en nada reflejan el sentir de la gente.
“Hace ya 15 años tocamos en Nada personal y en Demasiado corazón, la corrupción, la vinculación de los aparatos gubernamentales del Estado con el narcotráfico, tanto que le atinamos desgraciadamente.
“Porque contamos la historia de un general (del Ejército) que coordinaba los esfuerzos de la lucha antinarco y que estaba coptado por el Señor de los Cielos (apodo para el narcotraficante mexicano Amado Carrillo Fuentes) y eso estaba al aire justo en el momento en que se reveló el asunto de Gutiérrez Rebollo.
“Y así como hicimos eso hace tantos años, hoy nos metemos a la agenda de la tolerancia, de la diversidad sexual en un clima tan reaccionario y conservador como el que estamos viviendo”, dice Epigmenio Ibarra.
El equipo y las audiencias
Si bien el género de las telenovelas es una forma de entretenimiento no sólo arraigada en México sino también en Latinoamérica, y cada vez más son los temas de actualidad los que hacen la diferencia entre una serie exitosa y otra que no lo es, el caso de El Equipo es, según los expertos, un caso diferente.
De acuerdo a lo explicado por Pedro Torres, El equipo es una serie de televisión que a diferencia de una telenovela, por lo general de larga temporada, estuvo programada para tener 15 capítulos, lo que se tradujo en tres semanas de transmisión de un capitulo diario.
Estrenada el 9 de mayo de 2011, la serie salió del aire el viernes 27 del mes, lo que llamó la atención de la audiencia que está acostumbrada a ver producciones más largas en ese horario y canal. El final de El equipo fue mal interpretado dada la polémica que su contenido y tenor levantó tras su estreno.
Pedro Torres explica que tras el éxito de miniseries como Un grito de libertad, basada en hechos históricos y transmitida durante los festejos del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución, Televisa se decidió a romper patrones de consumo y solicitó otra miniserie: El equipo.
Ahora, esta serie podrá ser vista en maratón, con emisiones de cinco capítulos en su retransmisión en sábado por un canal de la cadena Televisa y también, por la cadena Univisión, con cobertura en Estados Unidos.
Para el crítico de televisión Álvaro Cueva, lo que se vio de El equipo “en el Canal de las estrellas es muy distinto a una novela de actualidad, esto es un auténtico infomercial”, asegura.
“Es muy delicado hacerle un homenaje en vida a la policía judicial, justo al día siguiente de la mega marcha encabezada por Javier Sicilia (en la que cientos de ciudadanos reclamaban acciones gubernamentales para regresar la paz y la justicia al país), justo ahora que estamos en pre-elecciones, y cuando la ciudadanía cuestiona tanto su desempeño. Esto es muy barato, esto realmente es un insulto para la inteligencia del mexicano”, agrega.
Cuestionado sobre las críticas hacia el producto que respalda, Torres dijo a CNNMéxico que “es muy triste que minimicen y trivialicen el trabajo. Antes que nada esta serie fue presentada por nosotros desde el 2008, nace en diciembre de ese año, cuando yo le pido a mi equipo de escritores que desarrollemos diferentes formatos para tratar de vender productos a Televisa y a Univisión, a la televisión de paga, etcétera; y presentamos series de comedia, algunos melodramas, y dentro de eso presentamos algo que a mi me apasiona, una serie policíaca”.
La serie de televisión transmitida a las 10 de la noche, hora de gran audiencia televisiva en México, presentó a un grupo de jóvenes, guapos, idealistas, comprometidos, incorruptibles y eficaces miembros de la Policía Federal bajo el eslogan de "ellos saben que el bien vence al mal".
“En México la gente ya sabe distinguir entre las realizaciones dramáticas, las producciones que tienden a ser artísticas y la propaganda gubernamental y estamos ante una telenovela (El equipo) que esta concebida como propaganda de una institución”, explica a CNNMéxico Raúl Trejo Delarbre, investigador miembro de la Academia Mexicana del Derecho a la Información.
“Si vamos analizando los capítulos, vamos a encontrar en esta serie que el crimen organizado es idiota, los policías súper inteligentes y tienen cámaras –que no existen- en las que espían al crimen organizado en sus operativos. Si esto fuera así, no habría crimen organizado ni todo este clima de violencia, ¿no?”, dice Cueva.
“El público mexicano no es tonto, el público mexicano es pasivo. Los mexicanos por supuesto que no se tragan el cuento barato que se está viendo en El Equipo, pero al mismo tiempo, el público mexicano tampoco le va a cambiar a la televisión para sintonizar otro programa”, explica el analista, quien asegura que la gente ve en la televisión lo que hay a la hora en la que está frente al aparato.
Así es que, en términos de audiencia o rating “definitivamente va a funcionar porque cualquier cosa que tú pongas en el canal de las estrellas a las 10 de la noche funciona”, dijo Cueva cuando la serie todavía estaba al aire.
Pedro Torres, ya con la serie fuera del aire, dijo estar muy satisfecho con los 14.6 puntos de rating promedio que sostuvo la serie durante su transmisión, por lo que el propio productor estima que más de siete millones de personas vieron El equipo.
Pero aunque los televisores mexicanos sintonizaron o puedan sintonizar las retransmisiones de El Equipo, los especialistas adelantan el fracaso del objetivo de la serie: la versión de "los buenos" no es creíble, aseguran.
Al final “la imagen de la policía va a quedar perjudicada, porque una policía cuando es efectiva no necesita infomerciales”, dice Cueva.
“Se puede anticipar el fracaso de esta serie al igual que el fracaso de distintos intentos para promover instituciones y personajes públicos a través del Canal de las Estrellas. La gente sabe distinguir entre las producciones artísticas y los anuncios comerciales, igual que sabe distinguir entre la crudeza de la realidad y las impostaciones que se hacen de esta”, asegura Trejo Delarbre.
“Una serie así es contraproducente hasta para quienes trabajan en la SSP, es ofensivo para la audiencia y para la propia corporación que sabe perfectamente cómo funcionan las cosas dentro”, dice Jenaro Villamil periodista que además a publicado investigaciones sobre las relaciones de poder entre los medios de comunicación y el gobierno en México.
Televidentes consultados por CNNMéxico, cuya voz se incluyó en el video, que vieron la serie opinaron que su percepción de la policía mexicana no cambio ni mejoró. “Tal vez para la gente que no está muy bien informada es más fácil tener una perspectiva falsa de la policía”, dijo Alenis Escudero.
“Creo que está bien grabada pero la historia es un poco irreal”, dijo Omar Licona.
Así, los especialistas en televisión piden a los escritores y productores de cine y televisión dediquen sus esfuerzos a contar historias de ficción, “con personajes reales o totalmente inventados que permitan poner sobre el tapete los grandes temas nacionales y someterlos a un análisis y a un debate profundo que sirvan para exorcizar demonios”, como lo explica el productor Epigmenio Ibarra, que ahora tiene al aire en la televisión mexicana series como El sexo débil, y es responsable de otras recientes Bienvenida Realidad y Las Aparicio.
A la policía entonces, le queda la tarea de “si quisiera mejorar su imagen con la sociedad mexicana, — y que bueno que quiera hacerlo—, la única y la mejor manera de lograrlo es mejorando su desempeño”, dice Raúl Trejo.