Staff Benda Bilili, una banda que supera con música la discapacidad
Cada semana, African Voices de CNN Internacional destaca a las personalidades más atractivas de África, explorando la vida y las pasiones de personas que rara vez se abren ante la cámara.
(CNN).- Desde las calles de Kinshasa hasta giras con boletos agotados por toda Europa, un grupo de artistas con discapacidad están llevando canciones con garra y un mensaje edificante a los aficionados de la música más allá de la República Democrática del Congo.
Discapacitados por la poliomielitis desde su infancia, los principales miembros de Staff Benda Bilili rasguean las guitarras desde sus sillas de ruedas para crear melodías memorables que mezclan tonadas clásicas congoleñas con ritmos de reggae y funk.
Después de pasar años ganándose la vida en las calles, el talento de los músicos finalmente fue descubierto en 2004 por un par de cineastas franceses, Florent de La Tullaye y Renaud Barret. El dúo quedó hipnotizado por el sonido electrizante de la banda y decidió ayudarle a grabar su primer álbum, así como capturar en película su lucha diaria en los suburbios de la capital del país.
Staff Benda Bilili, que se traduce como 'mirar más allá de las apariencias', completó su primer disco Tres Tres Fort en 2009 ante la aclamación de la crítica, mientras que la película de Barret y La Tullaye, Benda Bilili, fue uno de los éxitos en el Festival de Cine de Cannes del año pasado.
La combinación ganadora de fascinantes presentaciones en vivo, un álbum de fama internacional y una película que documenta su extraordinaria historia, ha conmovido a las audiencias globales, cambiando las vidas de estos músicos congoleños.
“La vida de nuestra familia es buena”, dice el líder de la banda Ricky Likabu. “Los niños van a la escuela, tenemos casas, ya no estoy en la calle. He dejado la calle. Tengo una parcela de tierra, una casa, un coche para desplazarme, una silla de ruedas ¿Qué más puedo pedir?”
Likabu dice que inicialmente no estaba consciente de que la vida como músico profesional era una posibilidad.
Él dice: "Cada vez que buscaba hacer música por parte de mis amigos y para trabajar, la respuesta era: 'Tú eres discapacitado. ¿Cómo puedes convertirte en músico? Si eres discapacitado, ¿qué harás? No puedes bailar'".
“Yo estaba muy sorprendido por esto, estaba muy decepcionado”.
Pero Likabu se negó a dejar morir su sueño. Movido por su amor profundo hacia la música, reunió a músicos afines con los que había crecido, y juntos, empezaron a tocar fuera de los restaurantes de lujo de Kinshasa.
El sonido de la banda ha sido comparado con el del Buena Vista Social Club y Fela Kuti. Pero la inspiración de Likabu para tener éxito y una vida digna se remonta a una noche en Kinshasa hace más de 30 años.
“En 1974, por el tiempo en que (Muhammad) Ali y (George) Foreman boxeaban en nuestro país, también vi a un músico llamado James Brown, que había venido a tocar”, recuerda.
"Yo estaba realmente conmovido por él. Así que desde entonces empecé a hacer música... Lo vi y pensé: 'Ah, eso es genial. Voy a hacer música también'".
Desde entonces, Staff Benda Bilili ha realizado giras internacionales y ha entretenido a audiencias en grandes festivales como Womad y Glastonbury.
Los miembros principales de la banda son acompañados por una sección rítmica acústica y por talentos solistas extraordinarios como Roger Landu, un ex niño de la calle que dispara solos electrizantes en el satonge, un instrumento de una sola cuerda que diseñó y construyó a partir de una lata y una cuerda de guitarra.
“La música es mi vida: Con la música, todo ha sido posible para mí”, dice Likabu.
“La energía llegó cuando descubrimos que le gustamos a la gente, y pensamos que nuestra música es fuerte, así que debemos seguir”, dice. “La energía permanece porque vemos que lo estamos haciendo bien y que todo va a estar bien”.
Staff Benda Bilili canta sobre temas cercanos a su corazón, como la poliomielitis, la enfermedad que dejó a muchos de los miembros de la banda con discapacidad.
“Es por eso que ahora soy un mensajero que entrega este aviso a los padres: que no simplemente deben dejar a sus hijos como están”, dice Likabu.
“Tienen que detectar la enfermedad antes de que llegue a sus hijos. Tienen que vacunar a sus hijos, así que ese es el mensaje: Los padres deben llevar a sus hijos al médico para que reciban la vacuna”.
Likabu está convencido de que el mensaje está llegando y que la gente poco a poco está cambiando sus puntos de vista acerca de las personas con discapacidad .
“Ellos entienden, porque antes los discapacitados estaban ahí pidiendo comida, y ahora han comenzado a trabajar y a hacer música. Así que sí, las cosas están cambiando”.