Un vistazo a Camden Town, el barrio melómano donde Winehouse dejó huella
Las bulliciosas calles de Camden Town, al noroeste de Londres, cuyos pubs y clubes han lanzado a la fama a algunos de los músicos alternativos más famosos del Reino Unido, perdieron este fin de semana a una de sus habitantes más controvertidas.
Amy Winehouse murió en su casa, en Camden Square, donde era identificada como una vecina difícil, que salía a altas horas de la madrugada —casi siempre ebria— a comprar drogas en las avenidas principales, como Camden Road o Kentish Town Road.
En esas dos vías que se extienden a partir de la entrada de la estación del metro, los peatones se revuelven en personajes de todo tipo. Desde banqueros y estudiantes de postgrado de la Universidad de Londres, hasta punks, tatuadores y vendedores de droga que, escondidos en las esquinas de los viejos y sucios edificios o comercios de comida rápida y grasosa, intentan vender 10 gramos de marihuana por 10 libras (unos 200 pesos).
No era extraño toparse cualquier día con grupos de paparazzis que la perseguían a su salida del mercado de Camden Lock o de pubs como el Hawleys Arms, famoso entre los turistas que llegaban a buscar cualquier rastro de la presencia de la cantante, porque era uno de los favoritos de Winehouse.
Fue en Camden Town, un barrio que al inicio del siglo 20 fue refugio de irlandeses que iban a probar suerte a la capital británica, donde grupos como Oasis, Blur y Radiohead dieron sus primeros conciertos, en pequeños locales.
Al entrar a The Good Mixer se pueden encontrar colgadas en las paredes imágenes caricaturizadas de artistas como Winehouse o los hermanos Gallagher, y algunas fotos de cantantes famosos que han pasado por el pequeño pub que los viernes por la noche está tan lleno, que da la sensación de estar dentro de un vagón del tren en horas pico.
En The Dublin Castle se siguen presentando bandas de música en vivo y sobre la barra hay discos autografiados de Oasis y Madness, un grupo de ska que dio su primer concierto en el pub. Con seis libras es posible entrar a escuchar a las promesas del rock alternativo británico.
Desde la década de 1930, Camden es considerado un barrio donde se forman músicos famosos, pero fue en 1966, tras un concierto que reunió a grupos como Pink Floyd y Soft Machine, en el foro Roundhouse, que se volvió un referente para el mundo de la música.
En ese mismo lugar se presentaron The Doors, Marc Bolan, The Move, Cream y Hawkin, entre otras bandas.
En la década de 1970 se desató el boom de locales musicales que las guías turísticas recomiendan visitar. Entre los más famosos están The Electric Ballroom, The Royal Exchange, The Monarch, The Devonshire Arms y Underworld, cuyos DJs tocan desde ritmos metaleros hasta britpop.
La tradición musical se sigue viviendo cada año a través del festival de música Camden Crawl, que en el 2010 reunió y presentó en sus pubs y clubes a más de 100 grupos que son considerados promesas de la música británica.
Si bien Amy Winehouse no surgió de los locales de Camden, se convirtió en uno de los personajes a los que los turistas y habitantes se podían topar en la zona. Algunas noches, incluso, dio conciertos en Koko, un cine antiguo que transmitía películas mudas en la época de Chaplin y que fue convertido en sala de conciertos y club nocturno.
La memoria de Winehouse vivirá en este barrio melómano y se unirá al grupo quienes han marcado el rumbo de la música británica en el mundo.