'La vida en un día', una instantánea inspiradora del planeta Tierra
¿Qué tienen en común los rebaños de cabras en Ucrania, un ciclista coreano, una sala de maternidad de jirafas, un niño limpiabotas peruano y una pareja de ancianos ingleses?
Junto con cientos de otras personas, lugares y animales, se han puesto de acuerdo para crear el apasionante y visualmente sorprendente nuevo documental La Vida en un Día (Life in a Day) , dirigido por Kevin Macdonald (y cientos de otros, pero ya llegaremos a eso) y editado por Joe Walker.
Para que no vayas a pensar que esta película cae en la categoría de la observación egócentrica tipo “¿no somos un mundo maravilloso?” o en la categoría de arte ultraserio de la película Koyaanisqatsi, es verdad que si bien tiene tintes de la primera, no es nada como la segunda.
Pero sí se trata de un experimento de gran éxito: muy posiblemente la primera utilización a gran escala y de manera global de internet para crear arte significativo y hermoso. Dicho esto, es bastante difícil de describir.
“Sí, sí”, podrás decir, “es arte. Pero, ¿lo voy a disfrutar?” Aunque no voy a prometer devolverte tu dinero si no te gusta, sí voy a afirmar que realmente necesitas salir más a menudo y aumentar tu nivel de curiosidad. Si no dices “¡Vaya!” por lo menos cinco veces durante la película, me sorprenderá.
Basada en un marco de medianoche a medianoche, Life in a Day narra la vida en el planeta Tierra en un día, el 24 de julio de 2010 . Cientos de personas de más en 190 países participaron en la grabación. Es una idea interesante que podía salir mal de muchas maneras, pero por suerte, Macdonald (El último rey de Escocia, One Day in September) y Walker (Hunger, Brighton Rock) consiguieron llevarla a cabo.
Este par (y ésta es probablemente la única vez que verás que el nombre de un editor se menciona con el del director casi todas las veces y con mucha razón), combinó un grupo de revisores de vídeo para hacer un registro de las imágenes y colocarlas en categorías generales, y a partir de allí, crear la historia.
Recibieron más de 80,000 videos para un total de 4,500 horas de video. Sus expectativas no superaban el 25%.
La película utiliza una mezcla de longitudes de tomas con un gran efecto. Los clips cortos, que duran sólo unos segundos, son lo suficientemente largos para señalar un estado de ánimo, indicar un lugar o sugerir una hora del día, mientras que los clips más largos cuentan una historia corta dentro del contexto del día.
En algunos casos, la película vuelve a un tema en otro momento del día, incluyendo los ya mencionados rebaños de cabras, el lustrabotas y el ciclista. Estos actúan como anclas, que nos recuerdan que estamos en la misma película, mirando una historia, aunque sea una poco convencional.
Las historias que vemos abarcan casi todo el espectro, incluyendo los nacimientos (tanto humanos como animales), la enfermedad, las bodas, la muerte, la pobreza, la felicidad, el dolor y la desesperación.
A lo largo de la cinta, disfrutamos de algunos de los más bellos paisajes y de la gente más interesante que se pueda imaginar. No sólo eso, sino que varios de los clips fácilmente podrían servir como un adelanto para un propio documental de larga duración.
Con toda la lucha, el dolor y el desagrado que acontece en el mundo diariamente, películas como Life in a Day sirven para afirmar que quizás, sólo quizás, nos merecemos estar en este planeta y que tal vez, sólo tal vez, encontraremos una manera de no arruinarlo.
Life in a Day tiene una clasificación en Estados Unidos de PG-13, que recomienda guía paternal estricta para niños mayores de 13 años. Aunque por lo general es segura para los niños de más de 10 años, hay unas cuantas imágenes y secuencias, incluyendo una en un matadero, que pueden perturbar a los niños más pequeños o más sensibles. Life in a Day se estrena en algunas ciudades de Estados Unidos el viernes y, deberá llegar a un cine cercano pronto. De momento, la productora no cuenta con fecha prevista de estreno en México.
