El rey del humor blanco, 'Capulina', muere tras semanas internado
El humorista Gaspar Henaine, Capulina, falleció este viernes a causa de unas complicaciones por una úlcera gástrica que lo mantuvo hospitalizado en los últimos días de septiembre, según confirmó su sobrina Ericka Aleman a través de Twitter. "Sí, es oficial... El cielo está recibiendo al mejor hombre, padre, abuelo, y mejor comediante del mundo!!", dijo la familiar.
En un país donde predomina el humor de doble sentido, con el habitual albur, el personaje de Capulina mantuvo a flote el chiste más inocente. Por ello, a Gaspar Henaine se le considera el rey mexicano del humor blanco, al que se dedicó 54 años.
La carrera de Capulina (Chignahuapán, Puebla) despuntó en la televisión mexicana, en la que fue pionero en la década de los 50.
Después, Capulina y Marco Antonio Campos, mejor conocido como Viruta, formaron un dúo cómico-musical, en la que se calificó como una versión nacional de El Gordo y El Flaco. Su humor familiar, con torpezas, mimos y enredos, se coló en los cines y en los hogares mexicanos durante años.
Capulina conoció a Viruta durante su faceta musical, cuando ambos formaban parte del trío Los Trincas. La química entre estos dos actores resultó un éxito y juntos protagonizaron 24 cintas, algunas escritas por Roberto Gómez Bolaños Chespirito , otro de los grandes de la comedia mexicana, conocido por personajes como El Chavo del Ocho.
La dupla llegó a la televisión, donde protagonizaron el programa en vivo Cómicos y canciones, en el que actuaban y cantaban, mientras que daban muestra de su buena improvisación. Después de casi una década juntos, Viruta y Capulina se separaron por razones que aún se desconocen.
La separación no mermó la popularidad de Capulina, que continuó con su carrera cinematográfica. El Sonámbulo, El Sargento Capulina, En peligro de muerte, El Metiche o El bueno para nada son algunos de los títulos de un currículum cinematográfico de 84 títulos.
Cuando las películas del luchador mexicano El Santo estaban en su apogeo en la década de los 60, Capulina se convirtió en el contrapunto del héroe en la cinta Santo contra Capulina (1969). A diferencia de otras películas del Enmascarado de plata, las escenas violentas no dominaban por completo ante el noble comediante.
Ya en los 80, el cómico decidió dedicarse más tiempo a su circo y al público infantil, con el que viajó por distintos países de Latinoamérica. El Circo de Capulina incluso llegó a la televisión, donde todavía triunfaba con Las aventuras de Capulina, acompañado por el luchador Tinieblas y su acompañante Alushe, ayudantes en sus aprietos.
La última aparición del comediante fue en 1999, en la telenovela mexicana El diario de Daniela, cuando ya había anunciado su retiro de la farándula.