Rock in Rio echa el telón con una sesión atronadora de rock y Guns N'Roses
Rock in Rio bajó el telón en una noche de rock atronador en la que los legendarios Guns N'Roses se unieron a bandas más recientes como System of a Down y Evanescence, que pasaron como un terremoto por la edición carioca de este festival.
El grupo liderado por el estadounidense Axl Rose era el más aguardado y el encargado de ofrecer un desenlace apoteósico al festival, con un considerable retraso y bajo un aguacero torrencial.
Entre los casi cuarenta temas del repertorio anunciado para esta noche de domingo, Guns N'Roses incluyó canciones clásicas como 'Sweet Child of Mine' o 'Welcome to the Jungle', que ya había tocado en su primera participación en Rock in Rio de Río de Janeiro en 1991, hace veinte años.
Axl Rose, acompañado ahora de una banda diferente, en la que no sigue ningún otro de sus integrantes originales, también incluyó en su lista otros éxitos grabados después de su primer paso por el festival como 'Knocking on Heaven's Door', o la más reciente 'Chinese Democracy'.
Antes los estadounidenses System of a Down —que protagonizaron la actuación más contundente de la noche—, con su metal desnudo y ensordecedor llevó a la locura a los cerca de 100,000 espectadores, en su mayoría uniformados de negro , y que saltaron con desenfreno al ritmo de la batería ensordecedora.
Éxitos como 'Toxicity', 'Prison song', 'Holy mountain', 'Psycho' y 'Lost in Hollywood', las dos últimas críticas a las celebridades rockeras y del mundo del cine, formaron parte del espectáculo de la banda de Serj Tankian, que aprovechó para hacer un discurso contra las guerras, en defensa de la naturaleza y de los pueblos indígenas.
Evanescence también encantó a la multitud con su rock sinfónico, dotado de un tono entre melancólico y atormentado, que desciende a lo más lúgubre con los pesados acordes de la batería acompañada de la voz delicada y profunda de Amy Lee.
La cantante también tocó sus baladas más famosas en el piano y arrebató con la interpretación poderosa de su célebre 'Bring me to life', canción con la que cerró una hora de música y que fue coreada por todo el público.
Rock in Rio, que este año se ha prolongado siete días divididos en dos semanas, volverá el año que viene a Lisboa y Madrid, y tendrá una nueva edición en Río de Janeiro un año después , según confirmaron los organizadores.