La muerte ronda a los famosos en las redes sociales
Los últimos pensamientos de las celebridades antes de morir, quedan para la posteridad gracias a las redes sociales, las cuales transforman la pregunta de cuál fue su última palabra, a cuál fue su último tuit.
Un caso peculiar fue el del exbajista de la banda estadounidense Weezer, Mikey Welsh, quien como un augurio escribió a finales de septiembre en su cuenta oficial de Twitter el día y el lugar de su muerte.
"Soñé que moría en Chicago la próxima semana (un ataque al corazón mientras dormía). Necesito escribir mi testamento hoy", dijo Welsh quien dos semanas después de publicar ese mensaje, sería encontrado muerto en un hotel de Chicago, donde el músico había viajado para acudir a una presentación de su antigua banda.
La muerte del actor de Jackass, Ryan Dunn, en mayo pasado tuvo un momento clave en su investigación con un mensaje que el comediante había dejado en Twitter horas antes de que se matara en un accidente automovilístico.
Dunn había compartido una fotografía en la red social en la que se observaba al actor bebiendo junto a unos amigos, lo que dio razón a que manejaba en estado de ebriedad al momento del percance. La imagen después fue borrada de la línea del tiempo de su cuenta.
Otra famosa tuitera que este año dejó el mundo fue la diva de Hollywood, Elizabeth Taylor, fallecida el pasado marzo por complicaciones cardiacas.
Un mes antes, Taylor, quien a sus más de 80 años presumía tener una cuenta oficial de Twitter para estar muy cerca de sus seguidores, había compartido el enlace de su entrevista con Kim Kardashian para la revista Bazaar. Taylor no era muy asidua a la red social pues antes de ese mensaje, lo último que había escrito databa de julio del 2010.
"A veces pienso que sabemos mucho sobre nuestros ídolos y eso echa a perder el sueño. Así que, como todas las cosas, debe ser usado con cuidado", señaló Taylor en aquella entrevista sobre el uso del Twitter.
Lo último que hizo Amy Winehouse en las redes sociales promocionar con un tuit en julio el disco de su "ahijada" musical, Dionne Bromfield, Good for the soul, antes de que la cantante británica fuera encontrada muerta en su casa al norte de Londres a finales de ese mes.
La última aparición pública de Winehouse había sido precisamente en un concierto de Bromfield en el teatro The Roundhouse de Camden Town el 20 de julio. Amy bailó en el escenario mientras su ahijada cantaba Mamma said.
Winehouse se unió al club de los 27 —llamado así porque otros músicos como Kurt Cobain han muerto a esa edad— después de beber gran cantidad de alcohol en pleno proceso de desintoxicación, según detalló el informe del forense en octubre.