Por qué los chinos viajan a Londres para comprar arte chino
Hace un año se vendió en Londres un jarrón chino del siglo XVIII en 68 millones de dólares, rompiendo los récords mundiales. Ahora los comerciantes y las casas de subastas en Londres anticipan con vehemencia una gran cantidad de ventas como parte de Asian Art in London (Arte asiático en Londres), un evento de una semana de duración que atrae a los compradores y coleccionistas chinos a la capital desde hace más de una década.
Max Rutherson, presidente de Asian Art in London, dice que la semana de ventas y exhibiciones de arte asiático en Londres tiene 13 años, y experimentó un “crecimiento en las ventas de arte chino” con los coleccionistas de China continental y de Hong Kong que viajan a Londres para revisar una gama de antigüedades que se muestran en las salas de ventas y en las galerías.
Los jarrones antiguos procedentes del tan codiciado periodo Qianlong del siglo XVIII se venderán en las principales casas de subastas como Sothesby’s, Christie’s y Bonhams y se exhiben en las galerías comerciales, junto con otros objetos decorativos de arte y muebles.
Bonhams presenta un extraño jarrón que se espera que se venda entre ocho millones de dólares (cinco millones de libras) y 13 millones de dólares (ocho millones de libras).
El jarrón de 50 centímetros de alto presenta delicadas flores de crisantemos de tonos blancos y rosados, y lleva el sello de Qianlong. “El periodo Qianlong realmente es el ápice del logro técnico de la porcelana china, fue una época de gran prosperidad que condujo a una gran opulencia y a que se produjeran objetos magníficos para la corte imperial”, explica Asaph Hyman, un especialista senior del departamento chino de Bonhams.
En Sothesby’s también se llevará a cabo una ronda de ventas con lotes que van desde jarrones decorados hasta un tigre de bronce dorado, que se estima se venda entre 319,000 dólares (200,000 libras) y 479,000 dólares (300,000 libras).
Todas las casas anticipan que los compradores de estos artefactos sean ciudadanos chinos , ya sea de Hong Kong o del continente, y también algunos compradores de Taiwán.
Es una tendencia que se volvió cada vez más pronunciada durante la última década, y que eleva los precios cada vez más. “Es un verdadero cambio de rumbo”, dice el comerciante de arte asiático, Daniel Eskenazi, quien tiene una concesión en Londres desde hace 50 años.
“A los chinos no se les permitía comprar nada bajo el gobierno de Mao y se están desarrollando rápidamente. Suelen entrar a un área y la agotan completamente antes de pasar a otra”, continua.
Los occidentales, quienes en un momento coleccionaban este tipo de obras, cada vez más se quedan fuera del mercado y ahora es más probable que vendan a que compren, dice Eskenazi.
“Es muy patriótico, lo dejo en eso”, opina el especialista de Sothesby’s, Stephen Loakes, con respecto al motivo de por qué los compradores chinos están tan dispuestos a pagar enormes sumas de dinero por antigüedades de su país.
“Intentan regresar su patrimonio, lo que les da méritos en casa y si los compran por una enorme cantidad de dinero, también hay una cuestión de estatus”, agrega Eskenazi.
Las principales casas de subastas son una atracción común para la nueva clase rica china, pero las pequeñas también lo son, como Bainbridges, la relativamente pequeña casa de subastas en el oeste de Londres que vendió el jarrón en 68 millones de dólares en 2010.
“El mercado es muy fuerte y la gente asistirá al lugar en donde se encuentre el objeto”, dice Loakes. “Vas a la pequeña casa de subastas más lejana a la cual es difícil llegar, y con Google Maps, la mitad de China continental ya está ahí, dice Eskenazi. Y con la nueva clase de compradores chinos que entran en el mercado en este momento , los precios altos ya son normales.
“Si inicias desde el primer día con este nivel, entonces piensas que es normal”, dice. “Es increíble, creo que tendrá sus altas y sus bajas pero la tendencia en el largo plazo es que (los precios) sigan aumentando”, continúa. ¿Entonces por qué los compradores chinos vienen para Londres comprar arte?
“En lo que siempre ha sido afortunado Londres es en el gran nivel de expertos que hay aquí”, dice Rutherson de Asian Art in London. “Tienes comerciantes de clase mundial, lo cual es irónico porque no hay muchos coleccionistas aquí”, explica.
“Es ese aspecto clásico británico de ser el intermediario —el arte viene del extranjero para que se venda aquí y viaje nuevamente al extranjero. Es en lo que somos buenos”, dice.