A 10 años de su muerte, la guitarra sigue llorando por George Harrison
Las banderas del ayuntamiento de Liverpool, Inglaterra, amanecieron este martes a media asta en memoria del cantante británico George Harrison, a diez años de su muerte.
Durante su larga enfermedad de cáncer de pulmón, el exbeatle pasó sus últimos años preparando el momento en el que debía abandonar su cuerpo, conforme a la religión hindú, señala su esposa Olivia en el documental que el cineasta Martin Scorsese realizó sobre Harrison, Living in the material world .
El fuerte apego a la cultura de la India fue una constante en la vida del cantante desde su exitoso periodo con el cuarteto del Liverpool. Harrison tuvo su primer acercamiento con la música del país oriental en la filmación de la película Help! en 1965.
Tras una escena en un restaurante indio en la que un grupo de músicos amenizaba la comida con sonidos tradicionales, el mismo Harrison contaba que se puso a jugar con los instrumentos y se se sintió tan atraído por aquella música que se compró un sitar.
La melodía del sitar llenó las sesiones del disco Rubber Soul de los Beatles cuando se buscaba un arreglo para el sencillo Norwegian Wood, compuesto por John Lennon. Pronto, los sonidos orientales dieron un nuevo rostro a la música pop.
Harrison encontró en la música india un camino de afirmación artística, para hacerse un hueco entre los colosos Lennon y McCartney, y de búsqueda espiritual, en un momento en el que empezaba a sufrir los efectos de la asfixiante fama del grupo.
A través de las enseñanzas de Ravi Shankar, el gran maestro de la música india, el menor de los Beatles se introdujo a las técnicas del sitar y a la meditación trascendental.
La influencia de la cultura india sobre el guitarrista se reflejó en algunos de los pocos temas que alcanzó a incluir en los álbumes de los Beatles como Love you to en Revolver y Within Without You en el Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, y también tocó a sus compañeros en la banda después de un viaje a la India en 1968.
Ese año, Harrison lanzó el disco Wonderwall con la banda sonora de la película del mismo nombre, la mayoría con temas instrumentales y de música de la India.
Como compositor, George Harrison comenzó con Don't Bother Me incluída en el disco With The Beatles, pero fue en el periodo final de los Beatles donde despuntó con temas como While my guitar gently weeps del llamado álbum blanco y Something y Here comes the sun en Abbey Road.
Tras la separación de los Beatles, la carrera de Harrison siguió en ascenso con el álbum All Thing Must Pass en 1970 con éxitos como My Sweet Lord, What is Life, entre otras.
George Harrison fue una de las primeras celebridades en usar su talento para motivar la ayuda a los más necesitados. En 1971 realizó un concierto en beneficio de la población de Bangladesh, en el que participaron otros artistas de la talla de Bob Dylan y Eric Clapton.
En la década de los 80 destacó su trabajo con Bob Dylan, Roy Orbison, Tom Petty y Jeffy Lynn en un quintento llamado Travelling Wilburys.
Las reediciones de los álbumes de los Beatles y de sus discos en solitario han facilitado nuevas lecturas del legado de un artista que buscó un camino más allá de la fama y que abrió al mundo su fascinante vida interior