Britney Spears pone a bailar a sus fans en el Monumento a la Revolución
Unas 60,000 personas disfrutaron del concierto gratuito que la cantante Britney Spears ofreció este domingo en el Monumento a la Revolución como parte de su gira Femme Fatale.
De manera puntual, a las 20:00 horas, las luces del escenario se apagaron, para dar inicio al espectáculo de la Princesa del Pop con un video en donde la protagonista de la noche intentaba escapar de un hombre que la perseguía.
Acto seguido, la mujer fatal apareció al centro del escenario, dos pantallas le abrieron el paso, y deleitó con Hold it against me, vestida con un body en tono plata, ante la vista de todos, la cantante desapareció y apareció encerrada en una jaula y así cantó Up n' down.
Para su gira Femme Fatale, Spears incluyó en su espectáculo juegos de luces, cambios de vestuario, las coreografías y sobe todo un nuevo arreglo a algunos de sus temas.
No obstante, la cantante no realizó aquellos movimientos tan sensuales que cautivaron a su público años atrás, no obstante sus fan vitoreaban cada baile de la cantante.
"Hola ciudad de México, ¿cómo están?", preguntó Spears, lo que provocó una oleada de gritos ensordecedores que la cantante no pudo escuchar por lo que refirió "no puedo escucharlos", y de nueva cuenta las personas le hicieron notar que estaban ahí, atentos a ella.
Aunque hubo quienes la elogiaron, otros más no callaban sus pensamientos y en varias ocasiones cuestionaron si estaba cantando o usaba pistas.
A la velada, a la que acudieron familias completas, grupos de amigos, parejas y alguno que otro curioso, le siguieron temas como Piece of me.
Tras una breve pausa, Spears volvió a adueñarse del escenario pero ahora con un body rojo, cantó Big fat bass y al concluir el tema preguntó de nuevo "¿qué sucede Ciudad de México?", y tras estas palabras dio paso a How I roll.
"Gracias México, es tiempo en el show para mostrar valentía", dijo la cantante y después hizo subir a un fanático al escenario, mientras cantaba Lace and leather.
El concierto gratuito siguió su marcha con If u seek Amy y Gimme more, en éste último la cantante se convirtió en una reina egipcia cubierta en accesorios dorados.
Y aunque el concierto se tornó en una fiesta, la cantante no dejó de lado los momentos románticos y entonó Don't let me be the last to know desde un columpio que se colocó en el centro del escenario.
En otro cambio de ropa, Spears lució otro body ahora en color negro con lentejuelas que formaban una mariposa y así, cantó un popurrí compuesto por los temas Boys, Baby one more time, S&M, éste último famoso en la voz de Rihanna.
Para Trouble 4 me, la escenografía cambió completamente e incluyó motocicletas y para no dejar de lado sus orígenes, Spears cantó I'm a slave 4 u.
"¿Quieres más ciudad de México?", preguntó y tras escuchar el “si” eufórico siguió la noche con I wanna go, que tuvo como bailarines a ocho personas más del público que hicieron un gran intento por seguir las coreografías de la cantante.
Spears se despidió: "Muchas gracias ciudad de México", pero el público insistente, la hizo volver al templete, no sin antes entonarle las mañanitas, puesto que el pasado viernes la princesa del pop cumplió 30 años de edad.
En un último video, el hombre que la perseguía fue sorprendido por la cantante, quien lo amarró y le dijo "eres un mal chico", y enfatizó "te atrape", como buena mujer fatal. Acto seguido, un samurai le dio la bienvenida a la cantante quien vistió un kimono multicolor para cantar Toxic.
Para cerrar el recital, Spears escogió Till the world ends, para decir adiós: "Gracias ciudad de México, han sido maravillosos, los amo".
Un día antes, la cantante convocó a más de 40,000 personas que se dieron cita en el Foro Sol, donde ofreció el primer concierto de su gira el Distrito Federal.
A la plancha del Monumento a la Revolución solo se permitió el acceso a 50,000 personas, mientras que unas 10,000 pudieron disfrutar del concierto en las enormes pantallas que fueron colocadas alrededor del lugar. Asimismo, unos 2,000 policías a vigilaron el evento.