Los desprendimientos en el Coliseo romano preocupan a los expertos
El desprendimiento en las últimas horas de pequeños fragmentos del Coliseo de Roma ha desatado la preocupación de los expertos por el delicado estado de salud del monumento más simbólico y visitado de la capital italiana.
"Es indispensable y urgente intervenir para impedir que el Coliseo se convierta en una gran escombrera", dijo este martes Giovanni Puglisi, presidente de la Comisión italiana de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
A la caída de dos fragmentos de la estructura en los últimos tres días, se sumó este martes la noticia difundida por la prensa italiana sobre otro desprendimiento de un fragmento de piedra de uno de los arcos.
Sin embargo, fuentes del servicio de conservación del Coliseo aseguraron que no se trató de nuevos derrumbes, si no de "migajas" de uno de los desprendimientos que tuvieron lugar el mediodía del pasado 25 de diciembre, cuando una paloma se posó en una piedra que cayó desde diez metros sin causar heridos.
El cuerpo de bomberos se desplazó el domingo a la zona afectada, la cual fue acordonada, ya que a esa hora las inmediaciones del Coliseo, por la parte del Arco de Constantino, en el área siniestrada, están plagadas de turistas.
Poco después de esos hechos, un turista se apoyó en uno de los terrazos del monumento, que se desprendió, lo que obligó a cerrar al público, de forma temporal, una parte de su circuito de visitas.
El Coliseo es el monumento romano más visitado de la capital italiana, con varios millones de turistas cada año.
Su situación es delicada desde hace tiempo, tiene un total de 3,000 lesiones catalogadas por los expertos.
En mayo de este año se desprendió un trozo de mampostería sobre una de las redes de control, y justo un año antes lo hicieron otros tres pedazos, de un total de medio metro cuadrado.
En marzo de 2012 se iniciarán los trabajos de restauración del monumento, que durarán entre 24 y 36 meses.