La legendaria cantante Etta James muere a los 73 años
Etta James, cuya firme y terrenal voz iluminó éxitos como The Wallflower, Something's Got a Hold on Me y la canción favorita de las bodas At Last, falleció, de acuerdo con su vieja amiga y manager, Lupe De Leon. Tenía 73 años.
Murió de complicaciones de leucemia mientras su esposo, Artis Mills, y sus hijos estaban a su lado, dijo De Leon.
Fue diagnosticada con leucemia en 2010 y también sufría de demencia y hepatitis C; James murió en un hospital de Riverside, California. Habría cumplido 74 años este miércoles.
“Es una tremenda pérdida para la familia, sus amigos y fanáticos en todo el mundo”, dijo De Leon. “Fue un verdadero arquetipo que podía cantar de todo: su música desafió las categorías".
“He trabajado con Etta durante más de 30 años. Ella era mi amiga y la extrañaré siempre”.
La poderosa cantante, conocida como Miss Peaches, vivió una vida llena de acontecimientos. Llegó por primera vez a la lista de éxitos cuando era una adolescente, llevando a The Wallflower (Roll With Me Henry) —una “respuesta musical” a Work With Me, Annie, de Hank Ballard— al número uno en las listas de R&B en 1955. Se unió a Chess Records en 1960 y tuvo una serie de éxitos R&B y pop, con muchos exuberantes arreglos de cuerdas. Después de decaer a mediados de la década, resurgió en 1967 con un más pronunciado sonido soul.
A lo largo de su carrera, James superó una adicción a la heroína, abrió conciertos para los Rolling Stones, ganó seis premios Grammy e ingresó al Salón de la Fama del Rock and Roll. A pesar de sus altibajos —que incluyeron muchos problemas de salud— mantuvo una actitud optimista.
"La mayoría de las canciones que canto, tienen un sentimiento triste en ellas. Tienen que ese sentimiento de pena. Y yo no sé por qué estoy triste”, dijo a Denise Quan, de CNN, en 2002. “¡No lo sé!”
A pesar de todo, fue querida por sus contemporáneos y jóvenes recién llegados a la música.
“Etta James es difícil de manejar y yo soy lo más cercano que jamás tuvo a un manager”, dijo a CNN Lupe De Leon, su representante durante más de 30 años, con admiración.
La cantante británica Adele llamó a James una de sus cantantes favoritas, junto con Aretha Franklin.
“Si buscaras la palabra cantante en el diccionario, verías sus nombres”, dijo Adele en una entrevista.
Etta James fue nombrada Jamesetta Hawkins cuando nació en Los Ángeles; era hija de una madre adolescente y padre desconocido (ella sospechaba que su padre era el jugador de billar Minnesota Fats).
Su madre biológica inicialmente asumió poca responsabilidad y James fue criada por una serie de personas, en especial por una pareja de dueños de una casa de huéspedes. Pero fue reconocida desde muy joven por su voz atronadora, la cual lucía en una iglesia un el centro-sur de Los Ángeles.
En 1950, su madre la llevó a San Francisco, donde James formó un grupo llamado the Peaches. El cantante Johnny Otis, mejor conocido por el grupo Willie ant the Hand Jive, la descubrió y la hizo cantar una canción que escribió usando la melodía de Ballard como modelo. The Wallflower, que atrajo respuestas con Louie Louie del compositor Richard Berry, hizo a James una estrella de R&B.
Su contrato en Chess la introdujo ante una audiencia más amplia, ya que el copropietario del sello discográfico, Leonard Chess, creía que ella debía hacer éxitos pop. Entre sus grabaciones estuvieron Stormy Weather; el clásico original de Lena Horne de 1933, A Sunday Kind of Love, que data de 1946; y sobre todo, At Last, una canción de 1941 que fue originalmente un éxito de Glenn Miller.
La versión de James de At Last comienza con cuerdas desvanecidas y la cantante entra con un brío seguro, manteniendo un fascinante estado de ánimo de alegría y romance. Aunque la canción no pudo llegar al Top 40 en su versión de 1961 —a pesar de que alcanzó el Top 10 R&B— su impacto emocional la ha convertido desde hace mucho tiempo en una favorita para las bodas.
La carrera de James sufrió a mediados de los años 60, cuando la invasión británica tomó las listas de popularidad y ella luchaba contra algunos demonios personales. Pero recibió un impulso cuando comenzó a grabar en los estudios FAME de Rick Hall en Muscle Shoals, Alabama. Sus éxitos incluyen la descarada Tell mama y la cruda I'd rather go blind; Rod Stewart realizó después un cover a este tema.
Ella ingresó a rehabilitación en la década de 1970 por su problema de drogas, pero logró reestablecerse con actuaciones en directo y un álbum producido por el conocido maestro del R&B, Jerry Wexler. Después de otra temporada en rehabilitación —esta vez en la Clínica Betty Ford— lanzó un álbum de retorno, Seven Year Itch en 1988.
James dominó una amplia gama de estilos —desde el R&B y el soul, hasta el jazz y el blues— pero siempre estaba un paso detrás de los géneros populares de la época, dijo Michael Coyle, profesor de la Universidad de Colgate que ha escrito sobre el jazz y el R&B y realiza reseñas de álbumes para la Revista Cadence.
“Ella nunca tuvo su momento de gloria”, dijo Coyle.
Sin embargo, James siguió adelante, y al final de su vida había hecho música tan significativa que era considerada una leyenda viviente. “A mediados de la década de 1990, había sobrevivido tanto tiempo que la gente empezaba a admirarla”, dijo Coyle.
James fue interpretada por la estrella del pop Beyoncé en la película de 2008 Cadillac Records, sobre Chess. Después de que Beyoncé cantó At Last en uno de los bailes inaugurales del presidente Barack Obama en 2009, James arremetió: “No puedo soportar a Beyoncé. Ella no tenía por qué ir por ahí cantando mi canción que he cantado siempre”. Más tarde dijo al New York Daily News que estaba bromeando.
A principios de este año, reportes de prensa revelaron que los bienes de la cantante estaban siendo impugnados en una batalla legal entre su marido, Artis Mills, y su hijo Donto James. (Donto y su otro hijo, Sametto, tocaban en su grupo).
A través de los años, James vivió varios problemas de salud. A finales de 1990, se reportó que pesaba más de 180 kilogramos y requería un scooter para moverse. En 2003, tuvo una cirugía de bypass gástrico y bajó más de la mitad del peso, según la revista People.
Sin embargo, hasta sus últimos problemas, James mantuvo un programa de giras constantes y parecía llena de energía, incluso cuando estaba sentada, como solía hacer en el escenario debido a sus rodillas dañadas y sus batallas contra el peso.
Incluso mientras estaba sentada, James lo daba todo en el escenario, cantando como poseída, acariciando cada nota como un amor perdido hace mucho tiempo. Si eso parece demasiado para los críticos, bueno, la legendaria cantante sabía que tenía un espectáculo que realizar, dijo James a Quan.
“Ellos decían que Etta James sigue siendo vulgar”, dijo en la entrevista de 2002. “Yo dije: 'Oh, ¿cómo se atreven a decirme que sigo siendo realmente vulgar! ¿Soy vulgar porque bailo en la silla?' ¿Qué quieren que haga? ¿Quieres que me quede quieta o algo así?
“Tengo que hacer algo”.
Denise Quan y Melissa Gray contribuyeron con este artículo