El director de cine griego Theo Angelopoulos muere en accidente
El día en que los amantes del séptimo arte conocían las ternas de los nominados al Oscar de este año, el mundo del cine lloraba la pérdida de una de sus figuras más respetadas.
El galardonado director de cine griego Theo Angelopoulos murió la noche del martes después de sufrir lesiones graves en la cabeza en un accidente de tráfico en Atenas, informaron los medios de comunicación griegos.
El cineasta de 77 años de edad, cuyos numerosos premios incluyen una Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes de 1998 por Eternity and a Day, fue golpeado por una motocicleta mientras cruzaba una calle cercana al set de su última película, The Other Sea.
Conocido por sus secuencias oníricas y su lento estilo narrativo, Angelopoulos trabajó con actores como Harvey Keitel, Marcello Mastroianni, Bruno Ganz y Jeanne Moreau en una carrera que abarcó más de cuatro décadas.
Sus películas, aclamadas por la crítica, se enfocaron en temas como la guerra, la inmigración y la política, y se informó que su más reciente cinta abordaba los problemas económicos que enfrentan muchos griegos bajo la presión de la crisis financiera.
“Todos le debemos un enorme 'gracias'”, dijo el ministro griego de Cultura y Turismo, Yeroulanos Pavlos, en un comunicado de prensa el martes. “En su caso, la palabra 'irremplazable' tiene un significado verdadero”.
Nacido en Atenas en 1935, Angelopoulos se trasladó a Francia en 1961 para estudiar Cine antes de regresar a Grecia, donde trabajó en sus inicios como crítico de cine.
Terminó su primer largometraje, Reconstruction, en 1970, el cual ganó premios en festivales de cine griegos e internacionales.
Angelopoulos cimentó su carrera como uno de los directores más destacados de Europa, con películas como Megalexandros, ganadora del León de Oro en el Festival de Cine de Venecia, y las cintas Voyage to Cythera y Ulysees' Gaze, que ganaron premios en Cannes.
Acerca de su premiada Eternity and a Day, el crítico de cine de Variety, David Stratton, escribió: “Eternity and a Day encuentra a Angelopoulos refinando sus temas y estilo. Al igual que otros grandes cineastas en el pasado han explorado temas similares una y otra vez, así Angelopoulos ha evolucionado y producido una de sus travesías más lúcidas y emocionales hasta el momento”.
