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'Salome', una obra bíblica que cambia la manera de leer a Oscar Wilde

Joseph Donohue se empeñó en traducir la obra de Oscar Wilde a un inglés contemporáneo y con menos adornos
vie 03 febrero 2012 08:48 AM
oscar wilde
oscar wilde

Como Oscar Wilde lo imaginó, la ejecución de Juan el Bautista estuvo llena de amor, lujuria, incesto y asesinato.

El dramaturgo irlandés convirtió una antigua historia bíblica en Salomé, una tragedia de un acto escrita en 1863 en francés que actualmente tiene una nueva apariencia gracias a Joseph Donohue, historiador de teatro empeñado en cambiar la manera como se lee la obra en inglés.

En el relato bíblico, Juan el Bautista era un profeta y primo de Jesús. El rey Herodes, quien encarceló a Juan por temor a una rebelión, le prometió a su sensual hijastra Salomé cualquier cosa, incluyendo la mitad de su reino, a cambio de un baile.

Herodes obtuvo su baile y Salomé, por sugerencia de su madre, quien no era seguidora de las proclamaciones de Juan, le pidió y recibió la cabeza del profeta en una bandeja de plata.

“Es una historia realmente impactante”, dice Donohue, profesor de la Universidad de Massachusetts y experto en la obra de Wilde.

Desde hace mucho tiempo Donohue adora a Salomé, pero odia las traducciones al inglés. Así que se propuso realizar una nueva traducción. Donohue quería una prosa más cercana al corazón de Wilde, usando el inglés propio de su país y evitando los “vosotros” y “vos” bíblicos que otros traductores utilizan.

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Cuando Wilde escribió Salomé, usó una licencia poética para llenar los vacíos narrativos del relato de la historia de la cabeza en la bandeja de plata en los evangelios de Mateo y Marcos.

“Herodes, podríamos decir, se sentía atraído por Salomé. Pero nada de esto está en la Biblia”, dice Donohue, explicando cómo Wilde usó esa licencia para mostrar explícitamente lo que los escritores de los evangelios escribieron de forma implícita.

Interpretando a una cabeza en bandeja de plata

El relato de la Biblia es una historia compleja y fundamental para toda la narrativa del Nuevo Testamento, de acuerdo con los eruditos de la Biblia.

“Teológicamente, alzan a Juan como una figura importante en la comunidad cristiana, pero lo colocan en un lugar menos importante, como un precursor (de Cristo)”, dice O. Wesley Allen Jr., un estudioso de los evangelios quien es profesor asociado del Seminario Teológico de Lexington.

“Es interesante que gran parte de las obras sobre este tema, la obra de Wilde y la opera que le siguió (que se basa en la obra de teatro de Wilde), se centran en Salomé como el personaje interesante”, dice.

Pero para Allen el personaje principal es Juan el Bautista.

“Si estuviéramos dando un sermón con este texto le pediría a la congregación que se centrara en la razón por la que Juan es considerado una amenaza (por Herodes), y cómo los que luchamos por vivir una vida correcta podemos hacer lo mismo”, dice Allen. “Regresa para decirle la verdad al poder, independientemente del riesgo para nosotros”.

N.T. Wright, un estudioso del Nuevo Testamento y exobispo de Durham, está de acuerdo con Allen, en que la historia se trata más de Juan el Bautista.

Wright añade que en la historia hay una complejidad política. Juan el Bautista “critica el divorcio de Herodes de su primera esposa y por robarse a la esposa de su hermano, que simplemente no es una cuestión de moral matrimonial”, dice. “El subtexto es si Herodes realmente puede ser 'el rey de los judíos' o no”.

El punto (de Juan el Bautista) es que si verdaderamente era el rey de los judíos, no haría ese tipo de cosas”, dice Wright. “Entonces esto le da color a los momentos posteriores cuando, en la misma ubicación geográfica, le preguntan a Jesús si aprueba o no el divorcio. Eso es como preguntarle a un obispo, en el punto más alto del escándalo de Bill Clinton, cómo piensa que los empleadores deben tratar a las jovencitas, sabiendo que cualquier cosa que diga será tomada como un comentario contra el hombre importante”.

Como estructura narrativa para los autores de los evangelios, la ejecución de Juan fue de suma importancia para presagiar la muerte de Jesús, dicen los estudiosos. Pero en cuanto a la damisela sensual, quien pide la ejecución en los evangelios, nunca se habla de Salomé por su nombre. La mayoría de las traducciones al inglés sólo se refieren a ella como “la hija” o la “damisela”.

Para Wilde ella es la estrella.

Salomé fue un fracaso comercial para Wilde y el autor se perdió el estreno que realizó una compañía parisina de teatro de vanguardia en 1896 ya que estaba en la cárcel por "indecencia flagrante" entre dos hombres”, escribe Donohue en el prólogo de la traducción.

Actualmente el mercado de libros de las traducciones al inglés de la poco exitosa obra en francés de un acto es pequeño. Así que Donohue se unió con el famoso ilustrador Barry Moser, cuya obra en la Pennyroyal Caxton Bible, Moby Dick y Alicia en el País de las Maravillas, fue elogiada.

Moser realizó retratos de los personajes de Salomé para ayudar a atraer a una mayor audiencia en la comunidad artística.

Con Moser a bordo, el proyecto fue fácil de vender a la Universidad de Virginia Press, que recientemente publicó la nueva traducción en inglés franco.

Cuando las traducciones anteriores tenían a Herodes rogando por su baile decían:

“Estoy triste esta noche. Por lo tanto baila para mí. Danza por mí, Salomé, yo te lo ruego a ti. Si bailas para mí puedes pedirme lo que quieras, y os lo daré, incluso la mitad de mi reino”.

Donohue convirtió el francés típico de ese país en algo más cercano al inglés contemporáneo:

“Estoy triste esta noche. Así que baila para mí. Baila por mí, te lo ruego. Si bailas para mí puedes pedirme lo que quieras y te lo daré. Sí, baila para mí, Salomé, y te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino”.

“Mi traducción es tan fiel como lo puede ser una traducción idiomática, me atrevería a decir”, asegura Donohue.

Levantando la cortina para la nueva traducción

A principios de diciembre, la Universidad de Virginia Press se asoció con el departamento de teatro de la escuela para organizar una lectura de la nueva traducción.

Durante la noche de la lectura, cuando el servicio de banquetes estaba dando vueltas por el teatro Live Arts de cuatro pisos con poca gente en Charlottesville, Virginia, Donohue se sentó en la parte trasera del salón para actuar la poesía de Wilde.

Su barba gris de candado bien recortada y cabello ligeramente blanco lo convirtieron en el modelo perfecto para el retrato de Moser del rey Herodes. Su rostro se iluminó con cada punto de emoción de la obra en francés.

“Wilde era un erudito sorprendente”, dijo Donohue. (Como) graduado de Oxford, Wilde era conocedor no sólo de la Biblia sino de los historiadores del primer siglo como Josephus.

“Podría haber sido, si lo hubiera querido, un soberbio erudito de los clásicos (…) pero para él eso parecía tan seco como el polvo”.

Wilde tejió los relatos bíblicos en el texto y los personajes en Salomé a pesar de que Wilde no era muy religioso. Donohue señala que Wilde no iba a la iglesia.

“Me gustaría pensar que esto es material viable”, dijo Donohue mientras esperaba el estreno mundial de su traducción.

Los actores ocuparon sus lugares frente a la casa llena con alrededor de 100 personas y Donohue sonreía desde la primera hilera mientras se realizaba la lectura. Escuchaba atentamente previamente prometió que si escuchaba una línea que fuera “mala” cambiaría el texto.

Los actores usaron vestuario parcial y sostuvieron los guiones en su mano.

El rey Herodes vistió una capa y corona con un suéter tejido y pantalones caquis grises. Juan el Bautista apareció sin camisa desde la parte trasera de la cisterna con una barba descuidada y un guión con espiral.

Por momentos, los actores estuvieron a medio ritmo, buscando en sus guiones para mantenerse en el texto. Esta noche se trató más sobre el texto de la obra que sobre los márgenes, menos una producción espectacular y más un experimento.

Hubo la ocasional pausa prolongada que no está en el guión.

“Lo siento, probablemente es mi línea. ¡De hecho!”. Dijo el actor que interpretaba a Herodias, saliéndose del personaje por un momento y provocando la risa entre la audiencia.

Wilde escribió Salomé como una tragedia, pero esta noche estuvo llena de risas, algo que el autor habría aprobado. Donohue dijo que a Wilde le gustaba jugar con la incomodidad del público y molestar las costumbres sociales.

La audiencia rió nerviosamente cuando Salomé le pidió la cabeza de Juan el Bautista y cuando Herodias fastidiaba a su esposo, Herodes, por seducir a su hija, incesto y asesinato no son exactamente momentos de comedia clásica.

“Algunas veces cuando te ríes de algo, revela lo terrible que es”, dijo Donohue con una sonrisa irónica.

Al final de la obra, al igual que la historia bíblica, Salomé obtiene su deseo.

Sostiene la cabeza cortada de Juan el Bautista y finalmente obtiene el beso que deseaba. Cuando planta el beso en los labios de la cabeza sin cuerpo, Herodes también pide que la maten, las luces se apagan y termina la obra.

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