La historia de una ciudad: el Londres de Charles Dickens
Charles Dickens, quien nació hace 200 años , creó algunas de las figuras más conocidas de la literatura inglesa, desde Oliver Twist y David Copperfiled hasta Pip, la señorita Havisham y Magwitch.
Pero de todos los personajes sobre los que escribió, ninguno desempeñó un papel tan importante como la misma ciudad de Londres: su ajetreo y bullicio, su promesa brillante, sus sucias calles, los extremos de pobreza y de riqueza que experimentaban las personas que vivían allí.
Alex Werner, curador de la exposición Dickens y Londres del Museo de Londres, dice que la ciudad fue “absolutamente central” en la obra de Dickens.
“Desencadenó su inspiración”, dijo a CNN. “La llamó su ‘linterna mágica’, y pasaba horas recorriendo las calles, inspirándose en lo que veía a su alrededor”.
Londres fue la musa de Dickens, lo ayudó a despertar su creatividad y le dio ideas para algunos de sus personajes, escenarios y los giros para las tramas más memorables de la literatura inglesa.
Mientras Gran Bretaña —y los amantes de la literatura de todo el mundo— celebran el bicentenario de Dickens en 2012, ¿qué mejor momento para explorar la ciudad que conoció y amó más?
Dickens en Londres
El escritor se mudó a Londres cuando era niño, pero la familia pronto entró en problemas financieros: Enviaron a su padre a la prisión de los deudores y, con solo 12 años, Dickens se vio obligado a trabajar en una fábrica de betún para zapatos —Warren's Blacking Warehouse, en Hungerford Stairs— para mantener a su madre y a sus hermanos.
"Era una alocada y destartalada casa antigua, lindando por supuesto con el río, y literalmente invadida de ratas (…) la suciedad y el deterioro del lugar surgieron visiblemente ante mis ojos, como si estuviera nuevamente allí", dijo a su biógrafo, John Forster. Tanto el almacén como las escaleras, cerca de lo que ahora es la estación del metro Embankment, hace tiempo que desaparecieron.
El Museo Charles Dickens se ubica en la antigua casa de la familia Dickens, en Doughty Street. Allí fue en donde el escritor creó Oliver Twist y Nicholas Nickelby.
El recinto, inaugurado en 1925, posee la colección de objetos de Dickens más importante del mundo, incluidas plumas, cartas y muebles que pertenecieron al autor. Durante gran parte de este año permanecerá cerrada, como parte de un proyecto de renovación con un costo de 3.1 millones de dólares, pero se espera que abra nuevamente antes de Navidad.
Las oficinas de All The Year Round, una de las revistas que fundó Dickens para publicar sus historias, están en Wellington Street, justo al lado de Strand. En la cima de la popularidad de Dickens, las multitudes se reunían afuera para esperar el episodio más reciente. Actualmente, en el primer piso está la cafetería Charles Dickens Coffee House.
Dickens está enterrado en el Rincón de los poetas de la Abadía de Westminster, junto a otros grandes de la literatura que incluyen a Geoffrey Chaucer, Alfred Tennyson y Thomas Hardy.
Muchos de los otros miembros de la familia Dickens, incluidos sus padres, John y Elizabeth —los modelos en que se basó para el señor Micawber y la señora Nickleby— su exesposa Katherine, su hermana y su sobrino —la inspiración para Tiny Tim en Un cuento de Navidad— están enterrados en el cementerio Highgate. Para conmemorar el bicentenario del escritor, el panteón realiza recorridos temáticos.
Los lazos de Dickens con Londres y el papel que desempeñó la ciudad en sus novelas se celebran en la exposición Dickens y Londres en el Museo de Londres, que estará abierta hasta el 10 de junio de 2012. La exhibición incluye objetos del autor —su escritorio y manuscritos— y artículos que evocan esa ciudad que él conoció.
Londres en Dickens
Un siglo y medio de modernización significa que muchos de los lugares que aparecen en las novelas de Dickens ya no existen, pero los turistas observadores pueden ver algo de la ciudad de Pip y Oliver.
"Quedan muy pocas cosas", dice Clae Pettitt, especialista en Dickens del King's College London. "Puedes rastrear la ciudad de Londres de Dickens, y ver (los lugares) dónde se encontraban las cosas, pero ya no necesariamente se encuentran allí".
Un sito que Dickens refería una y otra vez, tanto en la vida real como en sus novelas (se presenta en Oliver Twist y en los Papeles del Club Pickwick) es Covent Garden, aunque en su época era un auténtico mercado, en lugar de la zona comercial turística que es actualmente.
Justo a la vuelta de la esquina se encuentra la Corte del Magistrado de Bow Street —ahora una estación de policía— mencionada tanto en Oliver Twist como en Barnaby Rudge.
Cuando era joven, Dickens trabajó como ayudante de abogado; de hecho, los Inns of Court (asociaciones de abogados), que en su tiempo fueron casa de muchos profesionales de la ley en Londres, tienen gran presencia en su obra.
Lincoln's Inn y Chancery Lane aparecen con frecuencia en Bleak House, y cerca de ahí está la tienda cercana The Old Curiosity Shop, una de las más antiguas de Londres. Gray’s Inn se usa como ubicación tanto en David Copperfield como en los Papeles del Club Pickwick.
La tranquila plaza en el histórico Staple Inn, Holborn, se menciona en la última e inconclusa obra de Dickens, El misterio de Edwin Drood, donde reporta que "transmite en el aliviado peatón la sensación de tener algodón en sus oídos y suelas de terciopelo en sus pies".
Las campanas de la torre del reloj en St Dunstan, en West Church, en Fleet Street, son las que despiertan a Scrooge para vivir su nueva vida en Un cuento de Navidad.
Alcen una copa a salud de Dickens
Los bares y las tabernas tienen una gran presencia tanto en la vida como en la obra de Dickens. Muchas de las que se mencionan en sus historias y cartas todavía funcionan.
Pettitt dice que una de sus favoritas fue Ye Olde Cheshire Cheese, justo al lado de Fleet Street. El pub se presenta en La historia de dos ciudades y tiene un pedigrí literario más amplio, atrayendo también a Samuel Johnson, W.B. Yeats y Mark Twain.
La especialista también recomienda el bar The Grapes en Limehouse, al este de Londres. "Se presenta en Nuestro común amigo y da una sensación muy dickensiana, con una vista al río, que fue tan importante en su obra, aunque en la actualidad no está tan lleno de botes como lo estaba en su época”.
Y cruzando el río en Greenwich, Alex Werner sugiere visitar Trafalgar Tavern, que era famosa en tiempos del escritor, por las botanas de chanquetes.
"Las cartas de Dickens están llenas de sugerencias para varias excursiones a lo largo del río", explica Pettitt. "Siempre le escribía a la gente diciendo 'bajemos a X y paremos a cenar en Y', sus excursiones siempre tenían un objetivo culinario".
Caminando por la ciudad
Como una persona con insomnio, Dickens pasaba muchas horas caminando por las calles de Londres a mitad de la noche.
"Conocía sus callejones y calles mejor que nadie", dice Werner. De hecho, algunas de las grandes obras del escritor fueron resultado de estas largas caminatas.
"Por ejemplo, sabemos por sus cartas que en octubre y noviembre de 1863 caminaba entre 16 y 24 kilómetros cada noche, mientras trabajaba en su libro".
Inspirados en el mismo Dickens, hay varios recorridos a pie alrededor de la ciudad.
London Walks realiza uno de estos cada viernes a las 2:30 pm, saliendo de la estación del metro Temple. La empresa también hace un recorrido dickensiano de Navidad a finales de noviembre y en diciembre.
Para conmemorar el bicentenario del escritor, el Museo Dickens hará un recorrido temático cada miércoles por la tarde, desde el 8 de febrero hasta el 8 de abril; su punto de salida será el museo en Doughty Street.
¿Tienes una ubicación favorita de Londres en la obra de Dickens? ¿Qué cuento de Dickens relacionado con Londres es tu favorito? Comparte tus consejos en la sección de comentarios