La fiebre del Carnaval se apodera de Río de Janeiro y de Brasil
Los músicos del Carnaval hicieron su aparición en Río de Janeiro ante la expectación de miles de personas ubicadas en las zonas designadas para ver los desfiles, que comenzaron desde el atardecer del sábado y hasta el amanecer del domingo.
En medio de sonidos de tambores y fuegos artificiales se anunció a la estrella de cada escuela de samba y entre tribunas que acogían a 80,000 personas mientras bailarines con tacones de plataforma posaban para los fotógrafos.
Antes de que las lujosos carros alegóricos entraran en el sambódromo, bailarines emplumados aparecieron en los podios, donde bailaron y movieron las caderas sin parar durante 40 minutos.
Pero el carnaval de cinco días de Río de Janeiro, que empezó el viernes , es más que los desfiles oficiales. Los barrios de todo el país tienen sus propias fiestas que atraen a miles, y a veces más de un millón, de personas. En ellos beben y bailan detrás de las bandas de samba que marchan por las calles.
Cerca de 850,000 turistas acudieron a las celebraciones del carnaval de Río de este año, de acuerdo con funcionario de turismo.