Un fresco de Da Vinci, ¿escondido detrás de una pared en Florencia?
Un falso muro del Palacio Viejo, actual ayuntamiento de Florencia, Italia, es motivo de gran interés para un grupo de investigadores, que sospechan que el fresco La Batalla Anghari, atribuido al pintor renacentista Leornardo da Vinci, se encuentra ahí.
Hasta ahora se desconocía el paradero del fresco, detalló en conferencia el director de la investigación, Maurizio Seracini.
La obra data de los primeros años del siglo XVI, según Seracini, quien le sigue la pista a esta pintura desde hace más de 30 años.
Los investigadores analizan una muestra de material negro encontrado en una pared oculta tras un falso muro en el Salón de los Quinientos del Palacio Viejo, que tiene una composición química compatible con la usaba por el pintor renacentista en la Mona Lisa y en el San Juan Bautista, que se conservan en el Museo del Louvre de París.
"Aunque estamos aún en la fase preliminar de la investigación y hay aún mucho trabajo que hacer para poder resolver el misterio, las pruebas demuestran que estamos buscando en el lugar adecuado", dijo el investigador.
El misterio sobre el paradero del fresco de Leonardo se remonta al 1560, cuando el pintor y arquitecto toscano Giorgio Vasari (1511-1574) recibió el encargo de reestructurar el Salón de los Quinientos del Palacio Viejo y decorarlo. La obra habría sido realizada en un muro del lugar en 1503.
A partir de ahí no está claro qué hizo Vasari con el fresco de Leonardo, que tenía problemas de conservación por la técnica que había utilizado para pintarlo, pero que muchos reprodujeron pues pudieron contemplarlo durante los años que estuvo la obra expuesta en esa sala del Palacio Viejo, en la que se reunía el Consejo Mayor de la República de Florencia.
Seracini obtuvo la autorización del gobierno italiano en 2007 para proceder a la exploración de la pintura de Vasari. Sospechaba que una inscripción a 12 metros del suelo podía ocultar el fresco de Leonardo da Vinci en la pared este de la sala.
En esa inscripción, un soldado florentino de la pintura de Vasari sobre la batalla de Marciano en Val di Chiana mueve un estandarte con las palabras Cerca trova (El que busca encuentra), algo interpretado por el investigador como una pista que pudo dejar el arquitecto, quien, como admirador del trabajo de Leonardo, habría intentado conservar la obra del autor de la Mona Lisa .
El equipo investigador ha usado el radar, con el que ha descubierto ese vacío tras el fresco de Vasari y el muro posterior, y una sonda dotada con una microcámara a través de seis pequeños orificios presentes en la pared falsa, que ha mostrado una capa beige que solo pudo ser pintada con pincel.
Además de los restos de pigmento negro y de la capa beige, se han localizado varios fragmentos de material rojo, que se puede asociar a una laca de ese color, cuya presencia es muy improbable en la construcción de una pared normal.
La investigación de esta obra maestra, que según algunos expertos era uno de las más significativas de Leonardo, es "una iniciativa importante" para la National Geographic Society, afirma en un comunicado divulgado en Italia el vicepresidente ejecutivo de esa sociedad, Terry García.
El equipo de Seracini trabaja en esta investigación con el apoyo de National Geographic, la Universidad de San Diego y el Ayuntamiento de Florencia, entre otras instituciones.