La película 'Los juegos del hambre' causa controversia sobre el racismo
En Los juegos del hambre, ciudadanos ricos de todas las razas y etnias del Capitolio se reúnen para ver la edición 74 del baño de sangre del mismo nombre. Sin embargo, parece que algunos cinéfilos de hoy en día son menos 'postraciales'.
A principios de esta semana, algunos fanáticos de la película tuitearon su descontento porque los personajes de Cinna, Thresh y Rue son interpretados por actores negros en la adaptación a la pantalla grande. Esto, a pesar de que tanto Thresh (Dayo Okeniyi) y Rue (Amandla Stenberg) son descritos como de "piel oscura" en la novela de Suzanne Collins, mientras que Cinna (Lenny Kravitz) es descrito simplemente como de cabello corto y castaño.
Independientemente de si los comentarios de fanáticos —"Momento extraño que Rue es una niña negra y no la inocente niña rubia que imaginaste"— derivan de la incomprensión en su lectura o de la intolerancia, son señales de un problema más grande en Hollywood, dijo Harry M. Benshoff, profesor asociado de Radio, Televisión y Cine de la Universidad de North Texas, quien coescribió America on Film: Representing Race, Class, Gender and Sexuality at the Movies.
"Hollywood nunca ha estado a la vanguardia del movimiento de derechos civiles", dijo Benshoff, quien no ha leído ni visto Los juegos del hambre.
A pesar de ciertas descripciones de los personajes asentadas en el libro, dijo Benshoff, la gente normalmente se proyecta en un personaje con el fin de sentir empatía.
"Una persona blanca que lee un libro muy rara vez va a pensar: 'Simplemente asumiré que éste es un personaje negro' si él o ella no está marcado como tal", dijo. "Una persona no blanca puede proyectar su propia identidad en el personaje".
El color de piel es un motivo recurrente pero discreto en las novelas. Muchos de los residentes del Capitolio, por ejemplo, tiñen su piel para hacer una declaración de su opulencia, tomando tonalidades exóticas como verde, dorado y olivo.
De la manera en que Hollywood lo percibe, entre más gente se identifique con un personaje, más boletos podría vender una película, agregó, refiriéndose a la campaña para tener la oportunidad de audicionar para Spider-Man (El papel finalmente fue otorgado al actor británico Andrew Garfield).
"Pon a Donald Glover como Spider-Man (y la película) solo recaudará 80 millones de dólares en lugar de 100 millones de dólares", dijo Benshoff. "Si es Tobey Maguire y Andrew Garfield, es una película de Spider-Man. Con Donald Glover, es una película de un superhéroe negro".
En junio de 2010, los blogs afroamericanos se encendieron cuando el nombre de Angelina Jolie fue propuesto para el papel principal de la próxima cinta Cleopatra: A Life. El autor del libro estuvo de acuerdo en que la actriz sería una buena elección para el papel de la reina egipcia.
Un mensaje en Essence.com declaró: "Honestamente, no me importa qué tan llenos sean los labios de Angelina Jolie, cuántos niños africanos adopte, o cuánto broncearán su piel para la película, creo firmemente que este papel debería haber sido otorgado a una mujer negra".
Y hay muchos más casos de actores blancos consiguiendo papeles de minorías: los fanáticos se sintieron decepcionados cuando Jake Gyllenhaal fue elegido como el Príncipe de Persia, y la falta de actores asiáticos emitidos en The Last Airbender de M. Night Shyamalan llevó a algunas personas a boicotear LA película.
Por lo general, los fanáticos se enojan cuando una adaptación cinematográfica se desvía demasiado de una novela, dijo el director de casting David Rubin. En The Los juegos del hambre, " están siendo fieles al material original , por lo que no veo cuál es el problema", dijo.
Rubin, quien ha elegido el reparto para adaptaciones de películas de libros populares como The Firm y El paciente inglés, añadió: "Es imposible ser servil al modo en que los personajes están descritos en una novela, porque los personajes existen en la mente de los lectores de una manera puramente subjetiva... A menudo es... una imagen autorreferencial".
Rubin ha trabajado recientemente en la serie de HBO Game Change, en la que Julianne Moore y Ed Harris interpretan a Sarah Palin y John McCain, respectivamente. Dijo que elegir actores para representar a figuras históricas y políticas, que son conocidas por el público, es diferente a dar un rostro a un personaje de novela.
"(Las interpretaciones de Moore y de Harris) no son personificaciones, y ciertamente no son caricaturas", dijo Rubin. "Ellos son una evocación de esas personas y tienen su propia integridad. Pero se acercan lo suficientemente como para que la gente sienta que está viendo la cosa verdadera".
Aun así, Moore dijo que se sometió a una transformación física para interpretar a Palin, pasando dos horas en maquillaje antes de filmar. Del mismo modo, Jennifer Lawrence y Josh Hutcherson cambiaron su color de cabello para Los juegos del hambre.
"Como director de casting, estoy más preocupado por la calidad del desempeño que por el color del cabello, y si el público deja una película excesivamente preocupado por el color del cabello de un personaje, algo podría estar faltando en la narración de la historia", dijo Rubin.
En cuanto a la reacción sobre los actores negros en Los juegos del hambre, dijo: "Me gusta pensar que los estudios de Hollywood harían lo correcto en este tema, y que se mantendrán fieles a la historia, independientemente de lo que un segmento de la población pueda objetar".