Bailando al ritmo de la música del amor en Buenos Aires

En Buenos Aires no puedes escapar del tango. Se baila en los trenes y en las calles. Los restaurantes de los barrios bohemios de San Telmo y La Boca intentan atraer a los turistas con exhibiciones de baile afuera de sus puertas. Los taxistas ponen música de tango en sus radios y espectaculares enormes promueven los espectáculos con coreografías de tango.

El tango pasó de ser parte de los barrios portuarios de la clase trabajadora de Buenos Aires a ser un baile global y fenómeno musical que fue incluido en el 2009 dentro de la lista de Herencias Culturales Intangibles de la Unesco . Pero para aquellos que visitan la capital argentina por primera vez, la innumerable cantidad de oportunidades de experimentar el tango puede llegar a ser abrumadora y muchos de los mejores locales se encuentran fuera de los caminos más conocidos.

La expatriada neoyorquina Migdalia Romero está en la capital argentina para ayudar. Aquí la autora de La Guía de Buenos Aires para los Amantes del Tango ofrece sus puntos de vista para aquellos “tangueros” que aspiran a viajar por la ciudad:

Historia

El tango fue especialmente importante en Buenos Aires al cambio del siglo cuando los inmigrantes, especialmente hombres sin pareja, estaban en busca de diversión que valiera la pena. Los hombres practicaban juntos para perfeccionar su baile, con la esperanza de impresionar a las mujeres. Pero el tango migró de los burdeles hacia las altas esferas sociales poco tiempo después que se convirtiera en una moda en París.

La música siempre ha constituido una parte integral dentro del crecimiento de la gente en Buenos Aires. Muchas generaciones se han criado con la música. Las generaciones más antiguas de mujeres bailarinas recuerdan cuando bailaban sobre los pies de sus padres. Los chicos se escabullían a los salones de baile para ver a los hombres más grandes bailar, y usualmente eran sus hermanos o padres a quienes veían.

Mientras que el tango se brincó una generación de hombres y mujeres, los cuales prefirieron el rock de los años 60, hoy en día está muy en boga entre los jóvenes. Los salones de baile se llenan de jóvenes y viejos por igual , estrictamente no hay restricciones de edad.

Adopte la pasión

Hay un dicho en español que captura la importancia de adoptar al tango: “el abrazo es más importante que el paso”.

El preludio del tango inicia en el momento en que dos personas se paran frente a frente y escuchan silenciosamente algunas notas de la música, antes de perderse en un abrazo y comenzar a bailar.

El tango es un baile que resalta el caminar elegante y la cercana atención que se le presta a la música. Pero antes que otra cosa, si eres nuevo en el tango, sólo disfruta de la escena. Toma nota de los sutiles movimientos de los bailarines, la manera en la que negocian por pequeños espacios en un aglomerado salón de baile y la delicada forma en la que logran invitar al baile de forma seductora.

Dónde verlo

Hay elegantes cenas-show que presentan montajes completos para los turistas, y después encontramos los pequeños e íntimos lugares que ofrecen espectáculos más auténticos para aquellos entusiastas y clientes locales. Esté consciente que las cenas-show pueden ser costosas, y que algunos de los clubes más escondidos e íntimos son una alternativa menos costosa, donde muchas sólo cobran por el consumo hecho.

Los domingos por la tarde en la Plaza Dorrego, en el antiguo mercado de pulgas de San Telmo, El Indio, una leyenda local y residente, hace una demostración de tango acompañado por un poco de historia contada en español. Aunque usted no entienda el lenguaje, la demostración bien vale el tiempo y, lo mejor de todo, es gratis.

Un número determinado de “milongas”, el nombre de los salones de baile dedicados al tango, ofrecen espectáculos de media noche ya sea con música en vivo y/o con auténticas exhibiciones de baile. Generalmente estas milongas abren a las 11 de la noche, pero Buenos Aires es una ciudad nocturna y los espectáculos en sí no suelen comenzar hasta después de la una de la madrugada.

Dos ejemplos dignos de mención son la milonga de la Confitería La Ideal, los jueves por la noche, y la que se encuentra en el Salón Canning, los martes y viernes por la noche después de las once.

En ambos lugares podrás encontrar a los locales, así como a los turistas que están completamente encantados con el tango, bailando mientras se aseguran de observar todos los códigos de la pista de baile, lo que hace de esta una experiencia cultural.

Notarás que los hombres señalan silenciosamente a través de una aglomerada habitación por un baile con sólo asentir con la cabeza, con un guiño o con levantar las cejas. Los hombres y mujeres nunca se sientan juntos, aún y cuando se encuentren próximos entre sí. Las milongas más tradicionales colocan a los hombres de un lado del salón y a las mujeres en el lado opuesto.

Si están más interesados en espectáculos con coreografía, entonces diríjanse hacia la Piazzolla Tango , la cual ofrece un exquisito espectáculo con cena, antecedido por una clase de baile. El lugar ha sido restaurado exquisitamente con un aire de real elegancia estilo art decó.

Mientras tanto, a aquellos a los que les interesa la historia y la cultura del tango deberán caminar hacia la antigua zona del mercado de frutas y vegetales en el barrio de Abasto en el Balvanera, el cual está íntimamente ligado a Carlos Gardel, el inconfundible icono del tango. Gardel escribió muchos de los tangos clásicos y era famoso por su voz barítona. Vivió toda su vida en Abasto y dentro de un radio de dos cuadras verá señalizaciones de la famosa figura del tango en edificios, tiendas e incluso en el museo que alguna vez fue su casa.

Dónde aprenderlo

El tango es un baile que toma años en dominarse. Sin embargo, un buen maestro puede llevarte a la pista de baile mientras caminan al ritmo de la música con tan sólo unas cuantas lecciones. Los dos estudios que imparten clases de tango serias y las dan en su mayoría a turistas de alrededor del mundo son el Studio DNI y la Escuela Argentina de Tango en Galerías Pacífico , la cual está dentro de un hermoso centro comercial. Ambas escuelas ofrecen lecciones para principiantes así como para bailarines experimentados.

Algunas milongas también dan clases justo antes que los bailes oficiales den inicio. Una de mis favoritas es Nuevo Chique en la Casa de Galicia. La clase se efectúa los martes y jueves por la tarde noche. Nada da más apetito que un día de tango y, convenientemente, ahí se encuentra un adorable restaurante español, en el segundo piso, donde los estómagos hambrientos son rápidamente satisfechos.