A 35 años de 'Rumours' de Fleetwood Mac sigue siendo 'el álbum perfecto'
Después de un año con días de trabajo de 10 a 14 horas diarias, de siete diferentes estudios y poco menos de un millón de dólares en costos de producción, el disco Rumours de Fleetwood Mac salió en 1977 y desde entonces permanece en rotación.
Este disco clásico fue el número 1 de las listas por 31 semanas y la revista Rolling Stone lo nombró como uno de los 25 mejores discos de todos los tiempos. Es también el décimo disco mejor vendido en la historia con 40 millones de copias a la fecha y cuenta con 4 de las 10 mejores canciones.
En 1977 el disco ganó el Grammy como mejor álbum y ahora, 35 años más tarde, sigue siendo el éxito más grande de la banda.
Ken Caillat, autor del libro Making Rumours: The Inside Story of the Classic Fleetwood Mac Album (Haciendo Rumours: Detrás de la Historia del Disco Clásico de Fleetwood Mac), fue el ingeniero y productor del icónico álbum; también es el padre de la cantante ganadora del Grammy Colbie Caillat y produjo su disco número 1: Breakthrough .
Caillat dijo a CNN que Rumours es “el disco perfecto porque realmente cuenta con una gran combinación de letras y componentes musicales bien pensados. Es el viaje perfecto para el momento perfecto”.
Pero la historia de Fleetwood Mac comenzó en otra década en otro continente. Y como cosa del destino, los dos miembros que han estado con el grupo desde el principio son los que le dieron nombre al mismo: Mick Fleetwood y John McVie.
Originalmente Fleetwood Mac era un grupo de blues formado en Inglaterra en 1967 por Fleetwood, McVie, Peter Green y Jeremy Spencer.
En 1970 Green dejó al grupo y la esposa de McVie, Christine McVie, se unió como tecladista y cantante. Spencer también se fue ese mismo año, y el fallecido guitarrista Bob Welch se les unió. El grupo se mudó a California en 1974.
Welch, quien se suicidó a inicios de ese mes, renunció en diciembre de 1974 y fue reemplazado por el guitarrista y vocalista Lindsey Buckingham y la vocalista Stevie Nicks. Al momento en que Buckingham y Nicks se unieron al grupo, Fleetwood Mac ya tenía 10 discos en el mercado, pero le faltaba tener un éxito grande en Estados Unidos.
En el libro Caillat describe a Rumours, el segundo disco del grupo con Nicks y Buckingham , como “un viaje que un puñado de personas tomaron a mediados de la década de 1970”. Se concibió “de las fallas que hay en el espíritu humano, algunas veces a través de la agonizante determinación, amor, lujuria y la fuerza de voluntad que hacían pensar que el fracaso no era posible”.
La grabación de Rumours comenzó el 28 de enero de 1976 en Record Plant, un estudio en Sausalito, California. Doce días antes, Caillat jamás había escuchado de la banda, pero eso estaba por cambiar ya que el disco de 1975 Fleetwood Mac, de donde se desprenden canciones como Rhiannon y Say You Love Me, comenzaba a escalar posiciones en las listas musicales.
“Lo que es irónico es que durante el viaje para Rumours, Fleetwood Mac fue de un extremo al otro dentro del espectro”, dijo Caillat. “Ese día en Sausalito, cuando llegamos al estudio para comenzar a grabar, eran un grupo establecido pero realmente no podías decir que eran estrellas de rock. Antes de siquiera lanzar ‘Rumours’ eso había cambiado drásticamente”.
Aunque Nicks era presumiblemente el miembro más conocido de Fleetwood Mac, cuando comenzaron la grabación de Rumours muchos de los que estaban involucrados en el proyecto consideraron que ella era el miembro más débil, según dijo Caillat.
“Era algo así como una dulce chica hippie y no tenía mucho conocimiento técnico sobre música e instrumentación”, dijo. “Al final, su forma etérea de escribir canciones y su voz añadían dimensión y eso era tan esencial como la contribución de cualquier otro miembro. Además, Nicks escribió el único éxito número 1 de la banda: Dreams”.
Caillat describe a Buckingham, quien frecuentemente chocaba con sus compañeros, como “extraordinariamente talentoso” así como “impredecible”, “brillante pero difícil”.
Sin embargo, Caillat dijo que “con la contribución de Lindsey, todo aquel que escuchara canciones en el radio eventualmente sabría quién era Fleetwood Mac para el tiempo en que Rumours siguiera su camino”.
En el libro, Caillat describe la forma única en que Buckingham se enseñó a sí mismo a tocar la guitarra.
Utiliza sus uñas en lugar de una uñeta, lo cual es bastante común, excepto que en lugar de tocar las cuerdas individualmente hacia arriba, puede tocar más de una al hacerlo hacia abajo, y después hacia arriba, con la parte de atrás de las uñas, lo que le permite tocar varias notas al mismo tiempo. Buckingham pulió esta técnica años antes de unirse a Fleetwood Mac, durante los seis meses que estuvo en cama afectado por mononucleosis.
“En retrospectiva, es un milagro que pudiéramos terminar Rumours”, dijo. “Después entendí que Rumours probablemente tuvo éxito porque era una brillante terapia de grupo; es terrible que de no haber sido por todos los alborotos dentro del grupo, no hubieran conocido este disco mucho mejor que cualquiera de los discos previos de Fleetwood Mac”.
La tristeza era contagiosa dentro del estudio, a lo que Caillat dijo que estaba además asediada por discusiones, drogas y alcohol.
Durante el verano de 1976 la banda tomó un descanso de las grabaciones para irse de gira a promover su disco Fleetwood Mac. Era la primera vez que Buckingham y Nicks tocaban frente a una gran multitud, y la gira lanzó a la banda al estrellato.
Aunque Fleetwood Mac se lanzó en julio de 1975, finalmente llegó al número 1 en septiembre de 1976. Tan pronto como el disco empezó a perder popularidad, la casa disquera quiso que la banda tuviera listo el primer sencillo de Rumours listo para publicarse: Go Your Own Way.
Caillat recuerda que fue John McVie quien le dio nombre al disco.
“John nos contó sobre una reciente lluvia de ideas que había tenido”, contó. “Con los rumores circulando sobre este nuevo material, ¿por qué no llamamos al disco Rumours? Pero escribámoslo de la forma inglesa”.
Otro paso importante que involucró el crear este icónico disco fue la selección en la secuencia de las canciones, la cual era “crucial, ya que puede hacer o deshacer el éxito de un disco”. La idea era hacerlo atractivo y contar una historia a través de la música.
Caillat comentó, “en ese entonces era importante seguir órdenes, y cómo era un vinil, simplemente ponías abajo la aguja y escuchabas el lado uno hasta el final para que te llevara al lado dos, y era como ir a un parque de diversiones: te elevabas con una de las canciones y luego se detenía un poco; nuevamente, ¡era perfecto! Y sólo puedo tomar un poco del crédito para mí, pero me enorgullece haber sido parte de ello”.
Caillat le dijo a CNN que él cree que Rumours aún resuena hoy en día ya que es “buena música. Se creó a base de mucho dolor, sufrimiento y sinceridad y eso hace que cada una de las canciones sea genial, cada letra es genial y cada canción parece tener algo que atrae a alguien, excepto a mí”.
Así es, Caillat ya no puede escuchar Rumours.
“Veo todas las pequeñas piezas y puedo visualizar las discusiones y veo como se ensambló todo”, dijo. “Puedo ver detrás de la cortina, por así decirlo”.
Sin embargo, parte de la razón por la que Caillat supo que se necesitaba contar la historia de Rumours fue porque “experimentamos algo extraordinario, algo más grande que todos nosotros”.