Un cuento de dos posibles en la Comic-Con de San Diego
Nota del Editor: Aaron Sagers es un escritor de entretenimiento y columnista nacional sindicalizado de cultura popular de Nueva York. Cuenta con conocimientos especiales en ‘cultura popular paranormal’, ha dado conferencias en convenciones a nivel nacional sobre este tema y es una autoridad mediática en entretenimiento sobrenatural. Diariamente escribe sobre cultura popular para ParanormalPopCulture.com y lo puedes encontrar en Twitter como @aaronsagers.
Nunca antes me había sentido tan acoplado a un lugar además de sentirme tan fuera de lugar.
Comic-Con 2011 en San Diego: después de un día de entrevistas con la prensa y de participar en paneles, llegue al área de convenciones para adquirir algo antes que cerraran los puestos. Había más de 130,000 asistentes y creo que choqué con cada uno de ellos. Mis ojos corrían constante peligro por estar en cercana interacción con alas, sables de luz, garras y más de una protuberancia de Dalek, y no contaba con un parche para ojo como el de Nick Fury para cubrir mi cuenca si es que perdía un ojo.
A pesar de la amenaza, y la claustrofobia, me sentía que estaba con mi gente.
Habiendo adquirido una Espada del Augurio de espuma y un gafete de identificación de las Industrias Oscorp del stand del Sorprendente Hombre Araña de Sony, me dirigí al hotel Hard Rock al otro lado de la calle en busca de una playera de Sharktopus de la tienda de ciencia ficción.
La gente formada afuera del club Hard Rock y mi agudo sentido de buscar comida y bebida gratis, mientras no estuviera buscando algún botín, me hizo acercarme ahí. Una limosina llegó, un importante séquito de una persona importante llenó el club, y los nerds de afuera sólo alcanzaron a ver por un instante a una celebridad y se toparon con el superhéroe del circuito de fiestas de la convención: el guardián de la cadena de la cadena.
El mensaje era claro: esto no es para ti, no perteneces aquí, regresa a tu lugar.
Cuando Hollywood empezó a asistir a la convención unos años atrás trajo eventos exclusivos a los que los admiradores promedio no estaban invitados, o ni siquiera se enteraban que iban a suceder. Los nerds que aseguran que les atraía la convención mucho antes de que se tornara popular frecuentemente hacen mención de esto: las celebridades aparecen frecuentemente para fomentar la admiración de los fanáticos, pero realmente no desean convivir con ellos después de un panel de una hora y una sesión de autógrafos.
Sin embargo, otro contingente de nerds está conforme con eso. Explican que la gente bonita debería ir a sus ostentosas reuniones y hacer sus cosas, ya que ellos prefieren estar con geeks como ellos en lugares de libre acceso, como el salón de Cowboys y Aliens que hubo el año anterior, o el Café Diem de Eureka. Hay suficientes eventos como el desfile de máscaras o zombies para mantener el estatus de nerd en la Comic-Con. Enfocarse en la cultura de las celebridades y buscar el mismo estatus que ellos significa perderse del verdadero significado de la convención de todas maneras.
Existe también los eventos híbridos entre celebridades y admiradores, como la Convención de los Muertos de este año, la cual es patrocinada por el canal de terror en línea FEARnet. Al distribuir boletos para 300 participantes del desfile de zombies y regalar más a través de otros patrocinadores como DreadCentral.com, la celebración crea un ambiente exclusivo para los fanáticos. No todos lograrán entrar, pero aquellos que lo logren podrán mezclarse con personajes de terror y tener la oportunidad de sentirse importantes.
Así que la SDCC (por sus siglas en inglés) ¿es un cuento de dos convenciones, o tal vez de dos y media? ¿Se ha tornado en algo más para las celebridades o aún se trata de los admiradores? Para responder esta pregunta nos dirigimos a nerds famosos y visitantes regulares de la convención para saber su opinión.
Adam Green (Holliston, Hatchet):
“Si mi nombre está en la lista y no puedo entrar con mis amigos que no estén en ella, entonces no asistiré. Es ahí donde Comic-Con se torna desagradable para mí. Una de las cosas de la que estoy más orgulloso es de la fiesta ‘Convención de los Muertos’; FEARnet y Dark Sky Films están haciendo todo lo posible para asegurarse que los fanáticos obtengan entradas, para que así no sea solo un grupo de personas que se ven las unas a las otras dentro del negocio”.
“Estás ahí por los fanáticos… ¿para qué necesitas que todos los agentes y representantes de Hollywood estén ahí para beber tragos gratis? Deja entrar a los fanáticos, es así como venderás tus productos y crearás relaciones”.
Sam Witwer (Being Human, Star Wars: La Guerra de los Clones):
“Las fiestas para mí son ‘oportunidades para toparme a la gente que no he visto en un tiempo’… eso no tiene nada que ver con elitismo ni nada parecido. Hay gente con la que tienes relación y se juntan en este tipo de fiestas. No me gusta la música muy fuerte, no me gustan los lujos que hay alrededor, pero me gusta poder ver a estas personas”.
Morgan Spurlock (Comic-Con Episodio IV: La Esperanza de un Fanático, Super Size Me)
“Conozco gente que termina asistiendo a estas fiestas todo el tiempo. Creo que si eres alguien que puede sumarse al bullicio, puedes entrar a muchos lugares… ya sea como geek, como admirador y así conocer gente que idolatras y tienes en un pedestal, lo cual es fantástico”.
Deborah Ann Woll (True Blood):
“Creo que parte de la diversión de Comic-Con es que los admiradores tengan la oportunidad de involucrarse en lo que generalmente sería considerado un mundo exclusivo para la gente dentro del ámbito de la industria del entretenimiento. Hay veces que si se puede llegar a sentir como si se tratara de dos mundos, pero hay gente como yo que sí pertenecemos a ambos mundos y que preferimos el mundo de los geeks. Yo no asisto a ninguna de estas fiestas, en verdad. Nunca me he sentido muy a gusto en las fiestas, así que prefiero los paneles y disfrazarme”.
LeVar Burton (Star Treck: the Next Generation):
“Cada vez se trata menos de la experiencia de los fanáticos. La maquiaria mercantil de Hollywood es realmente un motor que ahora mueve a San Diego, y tengo entendido que sucede lo mismo en Jacob Javits Center en la Comic-Con de Nueva York. Mira, creo en la economía del mercado libre y entiendo que Hollywood finalmente ha reconocido el valor de la cultura de los admiradores, específicamente la cultura geek, y lo que esto representa para ellos en términos demográficos que pueden comercializar. Y desafortunadamente es una atmósfera y un ambiente que no es tan divertido como lo es una convención de fanáticos. Pero intento que cada encuentro con un fanático sea un encuentro positivo porque esa es mi ideología al ser una celebridad”.
Bruce Campbell (Burn Notice, The Evil Dead):
“Todo Los Ángeles se vacía para asistir a la Comic-Con. Simplemente están manejando un negocio de entretenimiento que gira en torno a una distinta temática loca. Es una forma en que los estudios notan si la gente realmente está interesada”.
“Y luego, por el lado geek, aún pueden divertirse cantidades ya que tienen la oportunidad de ver todo con otros ojos. Tienen la oportunidad de ver a las estrellas de cine hablando de cosas. Tienen más oportunidad de verlo ahora que antes… no creo que sea muy comercial ahora que Hollywood se ha inmiscuido un poco en nuestra convención y ha comenzado a golpearnos en la cara. Yo digo ‘Hey, ¿por qué no lo aceptas?’… Algunas veces es cuestión de sacar un poco de diversión de eso”.