La casa de cultura Tacheles, en Berlín, es desalojada y clausurada
Autoridades de Berlín, Alemania, desalojaron este martes de forma pacífica la conocida casa de arte Tacheles tras una larga disputa legal. Su desalojo marca el fin de un símbolo de la cultura alternativa en la capital del país europeo.
A las 08:00 horas, un grupo de entre 40 y 60 artistas seguían trabajando en el edificio del que entregaron voluntariamente las llaves a un agente judicial.
"Rechazamos la violencia. Hemos llegado al límite de nuestras fuerzas", declaró Linda Cerna en nombre de los artistas.
El junio pasado, los artistas del Tacheles enviaron a las autoridades de la capital llaves del edificio junto a una carta abierta al alcalde de Berlín y máximo responsable de la política cultural, el socialdemócrata Klaus Wowereit, al que acusan de ser el responsable del cierre.
"Habría sido fácil salvar el centro creativo de Berlín del desmantelamiento y la destrucción especulativa. Usted no ha cumplido conscientemente esta tarea", le acusaban en la misiva.
En abril pasado, nueve artistas quemaron sus obras de arte en Berlín en protesta por el plan de desalojar la Tacheles.
El centro cultural perdió el proceso contra los administradores judiciales de HSH Nordbank y Anno August Jagdfeld, que reclaman el solar en el que se encuentra la casa de cultura.
El edificio ocupa un espacio de 2,200 metros cuadrados de un gigantesco solar de 24,000 que, a mitad de la década de los 90, fue adquirido para desarrollar un proyecto de lujo que no se llevó a cabo.
El ya mítico centro cultural, uno de los atractivos turísticos de la capital con medio millón de visitantes al año, está situado junto a la céntrica y cotizada Friedrichstrasse.
La casa albergaba 30 estudios en los que pintores, escultores, joyeros y músicos de todo el mundo gozaban de libertad creativa y decidían si trabajan con las puertas abiertas o en privado.
Situado en el barrio de Mitte, en pleno centro de la ciudad, el edificio fue un gran edificio comercial a principios del siglo XX. Fue usado para oficinas durante el nazismo y después de la II Guerra Mundial sirvió de almacén.
Debido a su estado ruinoso, en 1998 los artistas del Tacheles firmaron un acuerdo para poder permanecer en el lugar durante 10 años más a cambio de reformar el edificio y ocuparse de su mantenimiento con sus propias fuentes de inversión.
Una vez finalizado ese contrato, la situación del Tacheles empeoró, ya que el propietario de los terrenos quebró y su principal acreedor, el HSH Nordbank, reclamó la superficie en el centro de Berlín, lo que incluye la casa cultural
Los artistas relacionados con esta casa querían preservarla como un espacio de creación de arte contemporáneo y evitar que fuera convertida en un centro comercial. En Tacheles se practicaban técnicas artísticas como la pintura, serigrafía, escultura, música y teatro, y tenía un espacio para fiestas nocturnas así como acceso libre a la comunidad.