Los premios Emmy, ¿una entrega repetitiva o de grandes sorpresas?
La reacción a los premios Emmy número 64 tiene que ser dividida en tres categorías: la moda; el factor de entretenimiento, que a menudo descansa en los hombros del anfitrión; y si aquellos que merecían ganar lo hicieron.
En cuanto a la moda, todos siguen babeando con el vestido de Sofía Vergara, y en cuanto al valor del entretenimiento, los Emmy número 64 no fueron tan malos con Jimmy Kimmel como anfitrión. Por supuesto, no fueron los mejores premios que hemos visto; la rutina de Kimmel, pensamos, fue desigual, pero si finalizó en tiempo (a pocos ganadores se les permitió quedarse en el escenario antes de que la música sonara).
¿Los premios? Esa es una historia diferente.
Kevin Fallon de The Atlantic sintió que Jon Stewart, el que se encargó de decir la grosería de la noche, resumió la ceremonia de premios cuando señaló en su discurso de aceptación por programa de variedad cuán predecibles se han vuelto los Emmy.
Modern Family aún gana los premios de comedia, Claire Danes aún es una favorita, y también lo son The Amazing Race y The Daily Show with Jon Stewart.
“Como entretenimiento, los Premios Emmy de este año fueron buenos… pero como entrega de premios, los Emmy de este año fueron imperdonablemente aburridos”, dijo Fallon. “¿Te perdiste la transmisión de este año? Si viste la del año pasado, no hay porque sentirse mal. Ya viste la ceremonia de la noche del pasado viernes”.
Para Los Angeles Times , “el programa fue condimentado con un sabor a deja vu”.
Pero tanto Ken Tucker de Entertainment Weekly como Lisa de Moraes de The Washington Post encontraron algunas cosas frescas.
Desde el segmento de apertura de Kimmel, dijo de Moraes, hasta la victoria de Jon Cryer en la categoría de mejor actor de comedia, “la transmisión del pasado domingo de los Emmy, de hecho, estuvo cargada de sorpresas”.
¿Quién veía a Homeland quitándole el título de mejor drama a Mad Men, continuó de Moraes, o “pensó que Damian Lewis probaría ser la kriptonita de Bryan Cranston?
Tucker de Entertainment Weekly encontró que la sorpresa más grande para él fue la “casi victoria de Downtown Abbey, que “en definitiva, fue un programa dbien movido, terriblemente impredecible, bueno para verlo y algo diezmado para mis predicciones”.
Para los que aún están confundidos sobre cómo los mismos nombres ganan año tras año tras año, Robert Bianco de USA Today contraataca diciendo que lo repetitivo no significa que no es merecido.
“Sí, muchas de las victorias eran predecibles; Modern Family, Homeland, Damian Lewis, Claire Danes, Maggie Smith, Julie Bowen, The Amazing Race y Louis C.K. entre ellas, pero eran predecibles precisamente porque eran tan merecidas”, afirma Bianco. “¿Qué, los votantes deberían elegir ganadores que lo merecieran menos para que estuviéramos sorprendidos?”.
En cuanto a Kimmel, Bianco no estuvo tan satisfecho, diciendo que aunque el anfitrión de Jimmy Kimmel Live es un hombre gracioso “en el lugar y momento adecuado”, los Premios Emmy número 64 no fueron el lugar.
¿Qué piensas de la ceremonia, y cuál es tu veredicto sobre Jimmy Kimmel como anfitrión de los Emmy?