Sylvia Kristel, la vida y el erotismo que sedujeron al mundo del cine
Cuando Sylvia Kristel supo que padecía cáncer en la garganta en 2003 decidió que debía dejar un testimonio personal y fue cuando se embarcó en la aventura de la dirección cinematográfica con un emotivo corto.
En Topor et Moi, Sylvia Kristel, quien falleció este miércoles a los 60 años , mostró su talento para el dibujo, ilustrando y narrando su relación con el artista surrealista Rolond Topor, su maestro en la pintura, a quien conoció en la misma época en la que se convirtió en un mito erótico en el cine con Emmanuelle.
Sylvia Kristel y Topor mantuvieron una gran amistad que incluso en 1991 trabajaron en conjunto en el libro French Concon, un relato que plasma ese erotismo que caracterizó a la actriz holandesa, en el personaje de una prostituta que había perdido todos sus miembros pero se expresaba con su vagina.
El cineasta francés Just Jaeckin se enamoró "cinematográficamente" de Kristel para que fuera la protagonista de Emmanuelle, cinta que al final marcó su carrera.
Basada en una novela de Marayat Bibidh Andriane, Kristel encarnó al personaje de una modelo que mantiene una relación muy abierta con un hombre mayor de edad que ella en el selvático escenario de Bangkok.
"Emmanuelle había sido terminada pero tomó dos años para lanzarla. La censuras le dio una clasificación X", relata Sylvia Kristel en Topor et Moi.
Las escenas de desnudos presentes en la cinta hicieron que el gobierno la censurara y le cambiara la clasificación. El productor no quería que fuera exhibida en cines porno y tuvo que esperar.
Según Kristel en su animación, cuando Emmanuelle llegó a los 100 millones de espectadores fue cuando la prensa puso atención en este film. En París se mantuvo diez años ininterrumpidos en el cartel, apunta un cable de EFE.
"Al final, fue la gente la que decidió", dice la actriz en su corto animado premiado en el Festival de Cine de Tribeca en Nueva York en 2006.
Después vinieron las secuelas Emmanuelle II, la antivirgen (1975), Goodbye Emmanuelle (1977) y una cuarta en 1983. En la década de 1990 filmó tres cintas para televisión que reviven el erotismo de este personaje con Emmanuelle's Revenge, Emmanuelle's Magic y Emmanuelle's Love.
La historia de Emmanuelle no está muy lejos de la vida real de Kristel, quien durante el rodaje vivió en París junto al escritor belga Hugo Claus que le llevaba a la actriz 27 años y con quien tuvo un hijo.
La relación terminó en 1977 cuando lo dejó por el actor bitánico Ian McShane, diez años mayor que ella. La pareja se mudó a la ciudad de Los Ángeles, California donde atravesó una etapa de adicción por la cocaína y el alcohol.
"He cometido errores, me he casado con el hombre equivocado… La mayoría de la gente piensa que los actores vivimos en el lado luminoso de la vida", señaló Kristel en entrevista con El País en 2007.
Sylvia Kristel trabajó en más de 50 proyectos de cine y televisión, pero seré recordada más por aquel personaje que la ungió como un mito erótico mundial. Jaeckin la recordó este jueves como una mujer "maravillosa, muy pura e ingenua", que a su juicio se vio sobrepasada por "la marea de Emmanuelle", según informó la agencia EFE.