Ante la espera de la llegada del huracán Sandy a la Costa Este de Estados Unidos, algunas celebridades de la televisión y el cine han expresado su preocupación
Al conductor de E!, Ryan Seacreast, se mostró sorprendido por los fenómenos naturales que han sucedido recientemente en EU, incluido el ligero sismo de 4.2 grados que se registró este domingo en Los Angeles, California, en donde radica. Y el huracán Sandy que acecha la Costa Oeste.
"Me levanto con un temblor en Los Ángeles; y me voy a la cama con un huracán en la ciudad de Nueva York",
El actor Rob Lowe pudo escapar de Sandy al regresar a Los Ángeles antes de que cancelaran los vuelos por el meteoro. "Quisiera llevarme conmigo a todos los que están en peligro", dijo el actor de Californication.
Snooky, el protagonista del reality Jersey Shore y quien en agosto pasado dio a luz a su primer hijo, Lorenzo, dijo en su cuenta de Twitter que ante la proximidad de la tormenta, sostenía con fuerza a su bebé.
Mientras Jimmy Kimmel bromeó un poco con la situación al escribir que con el fuerte viento que se sentía en Brooklyn, Nueva York, "espero nuestros shows no vuelen lejos".
La que se mostró despreocupada en sus tuits fue la actriz Lindsay Lohan quien ante los mensajes de "pánico" pidió a sus seguidores "¡dejen de proyectar negatividad! Piensen positivo y recen por la paz".
'Sandy' apaga la televisión
Aunque el presentador de televisión Jimmy Fallon aseguró en Twitter que grabarían este lunes su programa Late Night, "no importa qué", varios shows de horario estelar que se producen en Nueva York fueron suspendidos.
Fue el caso de 30 Rock, Smash, Elementary y Person of Interest , según informó el sitio Deadline.com.
Jimmy Fallon aseguró en Twitter que había mandado a su audiencia a casa para estar seguros, pero que aun así seguían con la grabación. Lo mismo sucedió con el show de David Letterman que se transmitirá este lunes.
Este fin de semana, el huracán Sandy se intensificó y alcanzó vientos sostenidos de 150 kilómetros por hora, dirigiéndose hacia la costa este de Estados Unidos donde se han suspendido los servicios de transporte público, así como de electricidad.
En Nueva York se ordenó el desalojo de 400,000 personas de sus hogares en el bajo Manhattan y otras zonas.