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Un documental perdido desvela los inicios de los Rolling Stones

'Charlie is My Darling: Ireland 1965' revela una etapa en la que los integrantes del grupo comenzaban a lidiar con su creciente fama
mar 13 noviembre 2012 02:37 PM

“El futuro como Rolling Stone es muy incierto. Mi objetivo máximo en la vida nunca fue ser una estrella de pop. Lo disfruté con reservas, pero en realidad, no estoy satisfecho artística o personalmente con esto”.

Las palabras sinceras de Brian Jones en el primer documental de los Rolling Stones, Charlie is My Darling de 1965, son más conmovedoras porque el guitarrista, de hecho, se separó de la banda en 1969. Se ahogó ese mismo año.

Los Rolling Stones tocaron cuatro conciertos en dos días en Irlanda en septiembre de 1965. En los talones del éxito de A Hard Days Night de los Beatles, el entonces manager de los Stones, Andrew Loog Oldham, pidió al director Peter Whitehead filmar a la banda. El resultado fue Charlie is my Darling, un filme que nunca fue oficialmente lanzado; hasta ahora.

Los rumores de la existencia del filme era parte del folclore de los fanáticos de los Stones mientras el filme permanecía sin ser tocado, durante cuatro décadas.

En un punto esencial en sus carreras

Los Stones celebran su aniversario número 50, y Charlie is My Darling captura a la banda en un punto esencial en sus carreras donde estaban en la cúspide del superestrellato. (I Can’t Get No) Satisfaction había alcanzado el número uno en las listas. El cantante principal Mick Jagger , el guitarrista y vocalista Keith Richards, el baterista Charlie Watts, Jones y el bajista Bill Wyman eran famosos, pero aún no eran superestrellas de rock.

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El filme original solo fue mostrado en algunos cines en 1966 antes de ser guardado, pero ABKCO Music & Records dejó al descubierto material que no fue utilizado y se alió con los cineastas Mick Gochanour y Robin Klein para restaurar y reeditar Charlie is My Darling como una película nueva. El DVD/Blu-ray fue lanzado a principios de este mes.

Gochanour y Klein estaban conscientes del proyecto desde 1965. Habían intentado llevarlo a la vida en la década de 1990, pero la tecnología aún no estaba allí. Con mucho material por examinar y material hecho trizas, el proyecto fue puesto en un descanso indefinido hasta el año pasado, cuando Gochanour y Klein se tropezaron con material de los Rolling Stones en el escenario que no sabían que existía.

Un proceso meticuloso se desarrolla

El proceso de restauración meticulosa era intensivo en tiempo y trabajo. No era común detener todo para reparar la película a mano debido a un empalme o desgarre en el escáner de película. Tomó dos días escanear un rollo de película, que contenía entre 30,000 y 40,000 fotogramas por carrete. Con 35 latas a ser escaneadas, pasaron varios meses emparejando fuentes y reparando roturas, rasgaduras y manchas químicas a mano.

Después de ese escaneo inicial cuadro por cuadro, hubo un proceso de calificación que llevó a que varios elementos dispares estuvieran más cerca de estar en balance, igualando los granos y tonos. Cuando todo estaba dicho y hecho, más de 90,000 fotogramas individuales fueron restaurados a mano. Además, las partes separadas en las que trabajaban tuvieron que ser balanceadas; los granos y tonos tuvieron que ser emparejados para transmitir la uniformidad de ser parte del mismo trabajo.

Y esa fue solo la porción de imagen de la película; sincronizar audio y video era un trabajo completamente diferente.

“Hubo muchos problemas y desafíos con los que tratábamos”, dijo Gochanour a CNN, “no menos importante fue el audio. Debido a que no fue filmado como una película de concierto, no había registros o documentación”.

Gochanour y Klein pasaron ocho meses solo en las presentaciones.

“Fue un proceso meticuloso y minucioso para buscar pistas”, dijo Klein. “Una palabra en cámara, un gesto, el ritmo, los acordes de guitarra. Lo sorprendente es que (y cada fanático debería apreciarlo), a veces teníamos tres versiones de una canción y cada versión se reduciría a la imagen y podría ser emparejada. Este es un testamento a la naturaleza unísona de Charlie y Bill.

Y también Mick, particularmente las secciones habladas. La cadencia es casi siempre la misma. Cambia la línea de la misma forma cada vez; respira en el mismo lugar. Muchos de sus gestos permanecen hasta este día. Aún se golpea su rodilla cuando canta Time Is On My Side y golpea al aire durante Satisfaction.

Gochanour recordó encontrar el material existente más antiguo de una presentación en vivo de (I Can’t Get No) Satisfaction.

“Hasta este día tengo escalofríos recordando lo que era ver Satisfaction con sonido e imágenes por primera vez”, dijo. “Fue como encontrar un Picasso en el ático de la abuela. Fue una revelación. No tenía idea de cuán crudos y viscerales eran; cuán increíblemente cerrados y controlados al mismo tiempo. Había una actitud punk; una comunicación directa”.

El contoneo de un joven Mick Jagger

En la película, Mick Jagger con 22 años en ese entonces fue entrevistado. Aún en sus etapas formativas como cantante (no había perfeccionados sus movimientos Jagger) la leyenda del rock destilaba un sentido agudo de autoconciencia.

“Los entretenedores más exitosos siempre han sido los más ególatras; en el escenario”, dijo.

“Puede que no sean tan ególatras fuera del escenario, pero todo ese ego se vierte en el escenario”.

Cuando se le preguntó qué tipo de persona era fuera del escenario, Jagger recalcó, “la mitad de ególatra”.

Disperso a lo largo de las entrevistas está el material de concierto de presentaciones completas de otros éxitos de los Stones como Time Is on My Side y The Last Time.

“Realmente no sé lo que soy en el escenario”, continuó Jagger. “Es muy diferente porque tienes que tratar a todos diferentemente. Tienes que ser muy, muy, muy ególatra porque estás actuando. Haces un acto para ellos. Realmente no eres tú”.

Jagger también dijo que cuando el primer disco de la banda llegó a las listas, estaba convencido de que los Rolling Stones “probablemente estarían durante un año o quizá un año y medio y después todo se iba a acabar”.

Rockeando en la campiña irlandesa

La banda también puede ser vista viajando a través de la campiña irlandesa en un tren ordenando té con “mucha azúcar”, atestada por los fanáticos, hablando fuera del escenario y jugando con canciones en cuartos de hotel en mal estado. Jagger y Richards estaban en medio de escribir Sittin’ on a Fence en una escena. Esa canción no fue grabada formalmente durante otros tres meses.

Aunque la banda aún estaba buscando su paso musical en ese momento, el desdén de Jagger por la música pop de su propia juventud ofrece un vistazo a lo que iba a ser la banda.

“La música popular no era algo real en lo absoluto”, dijo Jagger. “Era muy, muy romántica” con letras “sobre cosas que realmente no pasan… muy pocas de ellas significan algo o tienen alguna relación con lo que las personas hacen…sólo eran sobre ser infelices porque tu chica te había dejado, o ser infeliz porque acababas de conocer a alguien. Eso era todo lo que decían. La luna en junio y el cielo es azul, te amo”.

Jagger también habló sobre la sociedad de la década de 1960 y cómo los tiempos cambiaban.

“En los últimos dos o tres años”, dijo, “los jóvenes (esto especialmente aplica a Estados Unidos) en lugar de continuar con lo que sus padres les dijeron, comenzaron algo grande donde eran antiguerra y amaban a todos y sus vidas sexuales se liberaron.

"Los chicos buscan algo más, una moral diferente porque saben que van a obtener todo lo que pensaron que era imposible hace 50 años. Una especie de base de la sociedad y valores que eran aceptados puede cambiar, pero depende de ellos llevar esos ideales que tienen en lugar de caer en la misma rutina vieja en la que han caído sus padres. Así que no es hasta que las personas de 21 años alcance la edad de 75 años; esos chicos en realidad tienen que ser abuelos antes de que todo cambie”.

En una de las partes más entretenidas de la película, Jagger y Richards cantan las canciones de sus rivales: Eight Days a Week y I’ve Just Seen a Face de los Beatles. Jagger también hace una imitación impresionante de Elvis Presley.

Lo que querían ser cuando crecieran

Hacia el final del filme, algunos miembros de la banda hablaron sobre sus planes después de la vida de rock ‘n roll. Jones dijo que siempre quiso ser un cineasta, Jagger consideró regresar a la universidad, y Watts planeaba regresar a su excarrera como diseñador gráfico. Pero como resultó, los Stones no desaparecieron.

Incidentalmente, el título del filme es una referencia a Watts.

“Su personalidad era la que todos sentían que era la más simpática; y cinematográfica”, dijo Gochanour.

Gochanour también explicó las diferencias entre las versiones de 1965 y 2012 de Charlie is My Darling. Dijo que intentó “dar a la audiencia un sentido de que era estar en uno de los espectáculos cuando la banda comenzaba a ser independiente. También intentaba mostrar los primeros efectos de la fama y la notoriedad; y presagiar el futuro”.

Por otro lado, la versión de 1965 de 35 minutos de Peter Whitehead, es más una exploración de las diferentes personalidades de los miembros de la banda.

Sin embargo, Gochanour retuvo el título original debido al estatus de culto del filme entre los fanáticos de los Stones. Él y Klein distinguieron esta nueva versión de 67 minutos añadiendo “Irlanda 1965” al nombre; por lo que la nueva versión se titula formalmente Charlie is My Darling: Ireland 1965.

Mientras los Rolling Stones celebran la mitad de siglo como banda, un vistazo extraño a sus miembros cuando no habían llegado a la marca del cuarto de siglo como personas pone a su éxito resonante en perspectiva.

En un momento de la cinta, el entrevistador preguntó a Jagger cuál era el secreto de su éxito.

“No hay ningún secreto”, dijo. “Todo es muy obvio”.

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