Fuentes 'regresa' a la FIL de Guadalajara en el recuerdo de sus amigos

La novelista mexicana Elena Poniatowska suspira cuando habla de Carlos Fuentes. Recuerda la fecha exacta en que lo conoció: hace 56 años, "antes de que él supiera que iba a ser escritor".

También recuerda que iban juntos a bailar mambo, aunque él, señala, "no sabía bailar".

Recuerdos y anécdotas, que causan sonrisas entre los asistentes a la Feria Internacional del Libro (FIL), fluyen de los escritores amigos de Fuentes. Hablan sobre su años de juventud, su sentido del humor y hasta del éxito que tenía entre las mujeres, pero sobre todo, su importancia como "embajador" de la literatura latinoamericana en el mundo.

El nombre del autor de Aura opaca al de Alfredo Bryce Echenique, quien recibió en medio de una polémica por plagio el mayor premio que otorga la FIL cada año, el de Lenguas Romances, y que no tuvo ninguna mención por los organizadores durante su inauguración.

Carlos Fuentes es el nombre que se repite una y otra vez en la Expo Guadalajara, que alberga a la segunda feria literaria más importante del mundo. Su solo nombre igual llena el salón donde se rinde un homenaje en su honor, que la sala donde se presenta su libro póstumo, Federico en su balcón.

"Fue el mejor embajador de México en el mundo. Cuando viajaba se llevaba a México y de lo que escribió fue de México (...) No hizo tanta ficción como su propia realidad", dice Poniatowska, quien junto a un grupo de escritores encabezó el evento de mayor relevancia en el primer día de actividades de la FIL, que terminará el 2 de diciembre.

“Era un escritor totalizador. Él veía el total de la existencia humana, de la vida de los latinoamericanos. Su gran ambición fue ponerlo todo en un conjunto de novelas que escribió hasta donde le dio el aliento”, añade el escritor nicaragüense Sergio Ramíez.

Fuentes falleció el pasado 15 de mayo . Desde entonces se han celebrado varios homenajes en el mundo y además, el gobierno mexicano creó este 2012 el premio Carlos Fuentes a la creación literaria, que fue otorgado al peruano Mario Vargas Llosa.

“Era un hombre que iba adquiriendo una geografía múltiple. Era un abrazo de todas las culturas”, dice sobre Fuentes el periodista español Juan Cruz.

Durante los nueve días de la feria, la obra del escritor mexicano será analizada en cinco mesas, en las que se hablará sobre su influencia en la literatura, la historia, la lengua y las artes.

“Cubría todas las áreas, lo vemos en sus libros, pero también en su mundo. Abarcaba la política, las artes plásticas, el cine, la antropología, la crítica literaria”, señala la escritora argentina Luisa Valenzuela.

Además de las ponencias en torno a Fuentes, entre las actividades programadas en la feria se llevará a cabo la presentación de la recién creada Cátedra Mario Vargas Llosa, un homenaje a Elena Poniatowska por sus 80 años y otro a la obra de Fernando del Paso.

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Chile es el país invitado y desde este sábado se ha instalado en un pabellón en forma de casa decorada con caracolas del poeta Pablo Neruda y donde exhibe unos 20,000 títulos. Desde ahí coordinará la presencia de 109 autores, unas 54 actividades literarias, conciertos, obras de teatro, exposiciones y películas, según han dicho los organizadores.

El programa de la FIL reunirá a más de 500 escritores de 28 países, unas 2,000 editoriales de 42 países y a 18,000 profesionales del libro de diversas partes del mundo, según los organizadores.

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Como parte de las actividades de homenaje a Carlos Fuentes, a partir de este año, el salón literario que convoca a los escritores internacionales más destacados, llevará su nombre.