México abrió al público siete zonas arqueológicas en 2012
Siete sitios arqueológicos en México abrieron sus puertas al público en 2012, de acuerdo con un recuento publicado este jueves por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta).
Los nuevos sitios son Atzompa , en Oaxaca; Pahñú, en Hidalgo; San Miguelito, en Quintana Roo; Tecoaque, en Tlaxcala; Lagartero e Iglesia Vieja, en ambos en Chiapas, y El Cóporo, en Guanajuato. Los centros ceremoniales fueron desarrollados por las culturas maya, zapoteca, xajay y zoque.
Los sitios fueron adaptados con infraestructura y servicios básicos para recibir a los visitantes; también se construyeron museos de sitio y salas de interpretación que ayudan a entender la relevancia de cada uno, según el INAH.
El INAH usó cuatro criterios para apoyar la apertura de estos sitios: certeza jurídica sobre la posesión de los predios; un programa de investigación, su conexión con poblaciones necesitadas de fuentes de empleo, y la accesibilidad y dotación de servicios para su visita.
Al adaptar estos sitios para las visitas, también se buscó respetar el entorno natural inmediato. En el caso de Lagartero, en Chiapas, el cual está en áreas naturales bajo protección, fue un requisito respetar la ecología del lugar.
México tiene 187 sitios arqueológicos, la mayoría en la llamada zona maya (57); le sigue el centro de México (44), el golfo de México (17), el norte (14), el occidente (12) y los estados de Oaxaca y Guerrero (10 cada uno).
“(Estas zonas arqueológicas) amplían las posibilidades de conocimiento sobre las culturas prehispánicas que poblaron los actuales estados del país, y representan importantes destinos culturales que aprovechados adecuadamente serán polos para el desarrollo social y humano”, según el arqueólogo Antonio Huitrón.
El Cóporo, en Guanajuato, ubicado a 15 kilómetros de Ocampo, fue un antiguo centro de poder que dominó cerca de 30 asentamientos del Valle de Ocampo entre el 500 y el 900 d.C.
Atzompa, en Oaxaca, fue habitado entre 650 y 900 d.C. Era una pequeña ciudad satélite de Monte Albán.
El Pahñú, en Tecozautla , Hidalgo, fue construido por la cultura xajay, que se desarrolló durante cinco siglos, de 450 a 950 d.C., aproximadamente.
San Miguelito, en Quintana Roo, es parte de un gran conjunto de templos, altares, palacios y casas de madera y palma, dispuestos a lo largo de casi 3 kilómetros creados entre 1,200 y 1,350 después de Cristo.
Tecoaque, en Tlaxcala, fue habitado por los pueblos teotihuacano y acolhua, y destacó por ser una de las urbes prehispánicas que logró la captura de una de las caravanas de Hernán Cortés, en 1520. Los dos momentos en que fue ocupado fue entre el 300 y el 500 después de Cristo y 1,300 y 1,520 después de Cristo.
Lagartero, en Chiapas, colinda con Guatemala, y fue habitado hace 1,700 años. Era un lugar de paso entre distintos grupos de filiación mayense. Hay cuatro pirámides, nueve altares, un juego de pelota, siete basamentos habitacionales y tres estructuras.
Iglesia Vieja, en Chiapas, fue construida con grandes bloques de piedra granita de hasta dos metros de altura y de más de una tonelada de peso, por lo que es uno de los pocos sitios megalíticos en México. Su apogeo fue entre el 250 y 400 después de Cristo.