Familiares de desaparecidos en México buscan retratarlos en un documental
Una mujer que en la búsqueda de su hijo desaparecido en enero de 2011 llegó a reclamar al expresidente de México y a la ex procuradora general de justicia la falta de resultados en las investigaciones.
Otra, cuya hija y yerno desaparecieron en su camino a Estados Unidos y la dejaron a cargo de su nieto de 3 años.
Una más, que entró a las entrañas de una red de trata de personas para buscar a su hija, que habló con quienes la secuestraron y que se niega a aceptar el cuerpo sin cabeza que las autoridades le mostraron, hasta no tener la confirmación de las pruebas de ADN del Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos.
Lupita, Nati y Margarita son tres rostros del mapa de personas desaparecidas durante los últimos seis años en México: 24,091, de acuerdo con las cifras publicadas en noviembre por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)
“Ellas representan miles de historias de mujeres que buscan a sus hijos: Lupita ha hecho todo, ha llegado al presidente Felipe Calderón, a Enrique Peña Nieto, y no tiene resultados.
"Nati nos muestra cómo se vive en la familia el vacío de la hija ausente, lo que Calderón llama daños colaterales. Y en Margarita vemos su fortaleza, ella es una voz reclamante en esta tragedia”, dice la periodista Alicia Calderón, quien durante un año se ha dedicado a seguirlas para documentar su búsqueda.
“Estábamos muy concentrados en el número de personas asesinadas, pero en las coberturas de las Caravanas por la Paz nos empezaron a brincar estas historias. Nos dimos cuenta de que este es el gran tema de derechos humanos en el sexenio, y que nos llevará décadas y décadas saber lo que pasó. Pero la experiencia en otros países que han vivido procesos similares nos dice que solo hablando del problema se puede avanzar en un proceso de sanación”.
La organización civil Propuesta Cívica difundió este jueves un informe que reporta 20,851 casos de desapariciones en el sexenio que terminó, donde en 2010 la cifra aumentó 260% con respecto a 2009 .
Así nació Retratos de una búsqueda, un documental en etapa de producción que muestra la cara más dolorosa de la Estrategia de Seguridad contra el crimen organizado encabezada por el expresidente Felipe Calderón en el periodo 2006-2012.
“Todas las mamás tenemos la esperanza y la fe de que queremos verlos vivos. Pero también nos asalta la incertidumbre cuando vemos que... cuerpos acá y cuerpos allá y te pones a temblar… por dentro”, dice Nati, en el promocional de la cinta.
En el proyecto participan cinco mujeres que empezaron a trabajar a finales de 2011, con sus propios recursos. En mayo de 2012, consiguieron un financiamiento del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), para realizar el guión e iniciar la grabación. Entonces tuvieron otro obstáculo: la seguridad.
“Es un registro que estamos haciendo cuando no tenemos las cuentas claras (sobre los desaparecidos) y el país no está en paz. Para nuestro documental son limitantes, porque el enfoque que queríamos darle, haciendo un seguimiento en su contexto cotidiano, resultaba muy riesgoso”, explica la directora, quien acompañó a las madres en la marcha que hicieron en mayo a la Ciudad de México y en la caravana que el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que realizó en agosto por una docena de ciudades de Estados Unidos .
El dinero, el otro factor para contar la historia
El segundo problema fue conseguir el dinero para la post producción. Comenzaron a explorar opciones de crowdfunding (un modelo de microfinanciamiento) y finalmente el 19 de noviembre lanzaron una apuesta: conseguir 90,000 pesos en 40 días.
“No queríamos hacer un documental en el que nos tardemos cinco años consiguiendo el dinero, como pasa mucho con este tipo de proyectos”, dice Calderón, que espera estrenar la cinta en 2013.
La lista de donantes en su blog suma más de 100, y ya tienen más del 70% recaudado. Pero si el 28 de diciembre no han cumplido la meta, deberán regresar el dinero.
“Confío en que lo vamos a lograr”, dice la directora. “La campaña no solo nos ha acercado a la posibilidad de conseguir el dinero que necesitamos, sino que hemos hecho una comunidad en torno al documental. Nos han buscado personas que tienen desaparecidos y quieren que los incluyamos y tenemos experiencias de solidaridad que son la constatación de que en este país hay gente que todavía es capaz de reconocerse en la tragedia del otro”.
“Yo espero que éste sea uno de muchos documentales, pero no soy optimista, creo que nos va a llevar muchos años y mucho dolor empezar a sanar”.
Para conocer más del proyecto y donar puedes ingresar a la página del proyecto.