'No debí ignorar las graves amenazas', dice el director del Bolshoi
El director artístico del ballet Bolshoi, Serguei Filin, quien fue atacado con ácido sulfúrico por una persona enmascarada, aseguró que debió pedir protección tras recibir “graves amenazas”.
"Lo ocurrido lo vinculo a mi trabajo. De lo único que me culpo es de haberlo tomado a la ligera. Tenía que haber informado de inmediato, antes del Año Nuevo, a todos los medios, que continuaban llegando las amenazas", dijo el bailarín al diario ruso Komsomólskaya Pravda.
El director de ballet reconoció que "suscita animadversión en alguna persona" y que "tarde o temprano, esta agresión debía traducirse en acciones concretas".
"Por cuanto me arrojaron el ácido desde el lado derecho, mi ojo derecho quedó más dañado y habrá que tratarlo mucho más tiempo. Me han prometido que el ojo izquierdo se salva. No pierdo el ánimo. A veces, consigo ver todos los dedos de mi mano", dijo.
El bailarín fue atacado el 18 de enero cuando se dirigía a su casa en Moscú. Este martes fue sometido con éxito a una operación de cirugía estética y el miércoles será objeto de una nueva operación en los ojos, según el departamento de Sanidad del Ayuntamiento de la capital rusa.
Los colegas de Filin señalaron el 19 de enero que alguien reventó las ruedas del coche del bailarín en la víspera del ataque.
Este martes, el director general del ballet Bolshoi, Anatoli Iksanov, nombró a la bailarina Galina Stepanenko como directora interina de la compañía.
"Ha sido una decisión de Serguei. Yo la he respaldado. Serguei está al tanto de todo lo que ocurre en el teatro. Espero que esto le de nuevas fuerzas", informó Iksánov, citado por las agencias locales.
"Estoy seguro de que Serguei, aunque no puedo aventurar cuándo, regresará a su anterior cargo de director artístico de la compañía de ballet del Teatro Bolshoi", añadió.
Por su parte, la nueva directora artística aseguró que está en permanente contacto telefónico con Filin y que no introducirá ningún cambio en el repertorio.
"Aquí, en un pequeño espacio, se concitan personas muy brillantes, diferentes y talentosas. Creo que ahora debemos respetarlos a todos, valorarlos y cuidar de ellos", señaló.
La polémica y los escándalos persiguen al Teatro Bolshoi, la perla de la ópera y el ballet rusos cuyo legendario escenario fue reabierto en octubre de 2011 tras casi seis años de cierre por obras marcadas por los retrasos, las acusaciones de corrupción y los conflictos urbanísticos.
Meses antes de la reapertura, el director de la compañía de bailarines del teatro desde 2003, Guennadi Yanin, renunció a su cargo tras la publicación en internet de unas fotos eróticas supuestamente protagonizadas por él.
Entonces, la prensa rusa informó de que Yanin había sido víctima de una falsificación de esas fotos, cuyo objetivo era evitar que asumiera el puesto de director artístico, para lo que era el principal candidato.
Días después, el 18 de marzo de 2011, Filin, que había sido bailarín del Bolshoi durante 20 años, fue nombrado director del ballet del teatro.