Una subasta vende 70 máscaras que eran "sagradas" para la tribu hopi de EU
La polémica subasta de 70 máscaras sagradas de los indios hopi de Arizona consiguió 1.17 millones de dólares en ganancias este viernes en París, unas horas después de que la justicia francesa rechazara la demanda de los indígenas reclamando la suspensión de esa venta.
Tras el fallo de la justicia, el abogado de los hopi, Pierre Servan-Shreiber, apeló al Consejo de ventas, la autoridad que supervisa la subasta, y que habría podido tomar la decisión de suspender el remate, lo cual no hizo.
La subasta organizada por la casa Néret-Minet Tessier & Sarrou, que se celebró en el centenario Hotel Drouot, centro de París, ofreció al mejor postor 70 máscaras que eran propiedad de un coleccionista francés que ha vivido largo tiempo en Estados Unidos.
Los hopi presentaron en marzo un procedimiento de urgencia ante la justicia francesa reclamando la suspensión de esa venta, que consideraron atenta contra sus creencias religiosas.
Fueron apoyados en su demanda por el actor Robert Redford y por Survival International, una asociación de defensa de los pueblos indígenas, así como por dos museos de Arizona, estado del suroeste de Estados Unidos.
Las máscaras llamadas Katsinam, que son consideradas sagradas por los hopi porque representan para ellos el espíritu de sus ancestros, estaban estimadas entre 800,000 y un millón de dólares. El total de la venta, incluyendo la comisión, totalizó 931,435 euros, alrededor de 1.17 millones de dólares.
En el fallo del tribunal, la juez Magali Bouvier estimó que si las máscaras tienen para los hopis "un valor sagrado, una naturaleza religiosa o encarnan el espíritu de los ancestros de estas personas... no pueden de ninguna manera ser asimiladas a cuerpos humanos o a elementos de cuerpos de personas existentes o habiendo existido".
Perú y México han reclamado en más de una ocasión la suspensión de ventas de arte precolombino en París , como ocurrió en marzo con la venta de la colección Barbier Mueller, en la casa Sotheby's, pero sin llegar a presentar una demanda ante la justicia francesa.
Tristeza por la venta
El jefe de la tribu hopi se declaró "triste y deprimido" por esta venta, que reafirma la "profanación de nuestra religión".
"Estamos profundamente tristes y deprimidos de que la justicia francesa haya autorizado la venta", indicó en un comunicado LeRoy Shingoitewa, jefe de la tribu de 18,000 miembros.
"Vista la importancia de estos objetos ceremoniales para la religión hopi podemos comprender por qué los hopi consideran esta venta y toda venta, como un sacrilegio y una profanación de nuestra religión", añadió el comunicado.
El texto indica que el consejo de la tribu se va a reunir para decidir los próximos pasos en esta "saga vergonzosa".
"Son máscaras muy importantes que no exhibimos en público, que utilizamos en nuestros ritos de paso", lamentó Bo Homahquahu, miembro de la comunidad hopi y quien se halla estudiando literatura clásica en una universidad de París.