'Catafixiaría' lo que me queda de vida por ser niño de nuevo: 'Chabelo'
Xavier López repite la pregunta que realiza desde hace 44 años a los invitados a su programa semanal: “¿Qué catafixiaría?”. Antes de responder, el actor vestido del niño Chabelo desvía la mirada al piso, en dirección a sus Converse Ed Hardy color verde, sin agujetas.
Si el famoso conductor de televisión pudiera catafixiar algo... sería su longevidad por un poco más de infancia.
“Catafixiaría los meses que tengo de más y volvería realmente a ser niño, pero es demasiado pedir porque no es lógico que lo pueda hacer. De todos modos me siento muy contento de que el destino me haya llevado a hacer lo que hago”, dice a CNNMéxico.
Asegura que el personaje le ha permitido “poder liberarme de muchas cosas que no pude hacer cuando era niño: berrinches que me estaban prohibidos y los hago ahora como Chabelo. Hay muchas cosas que de niño uno quiere hacer y por reglas y lineamientos del padre y la madre, el niño se queda con las ganas”.
Xavier López tiene 78 años y sigue personificando a un pequeño de voz aguda que viste siempre de short y usa una gorra al revés, el personaje que acuñó la palabra “catafixiar”, que significa arriesgarse a cambiar un regalo por otro -mejor o peor, la sorpresa es parte del juego-. Algunos niños que ganan muebles, bicicletas o dinero y otros lo pierden todo.
En diciembre pasado, López recibió dos Récord Guinness, uno por los 57 años que tiene interpretando a Chabelo, el amigo de todos los niños y el otro por los 44 años que ha conducido el programa En Familia con Chabelo, que se transmite cada domingo en televisión abierta.
“No es algo que suceda frecuentemente, que alguien permanezca dentro de una profesión, haciendo o llevando a cabo todas las actividades de un personaje y haciendo lo que sabe hacer”, dice el actor y explica la relación que tiene con el personaje: “Yo creo que tengo un amigo en Chabelo y él también tiene un amigo”.
En los 44 años de programa, López solo ha faltado en dos ocasiones, una por una bacteria en el ojo y otra cuando se murió su mamá.
Chabelo y las redes sociales
Chabelo es un "niño" que inició su programa en la década de 1960. Inició en 1968, un año después de la muerte del Che Guevara, unos meses posteriores a las protestas del Mayo Francés, cuatro semanas más tarde de la Matanza de Tlatelolco, en pleno furor por el rock and roll.
Con el paso de los años, apareció internet, los teléfonos inteligentes y las redes sociales, donde abundan los comentarios sobre la longevidad del personaje. Incluso la gente que no ve el programa conoce al popular Chabelo gracias a los mensajes en Twitter y Facebook.
Aunque no usa redes sociales, Xavier López sabe de estos comentarios: “Soy un ser humano común y corriente que tiene sensaciones y sentimientos y como las redes sociales en su mayoría son anónimas, a lo mejor hay alguien que me habla o me mienta a mi mamá y no me va a gustar, entonces prefiero mejor que me platiquen las personas que lo ven y que me hagan comentarios”.
Y añade: “Yo agradezco de corazón que me otorguen esos minutos y ese tiempo para escribir alguna cosa referente a mí y mandarlo a las redes. A todos lo que lo hacen, pues, gracias”.
La broma de Twitter que más lo ha hecho reír, cuenta, es un fotomontaje de él en una fotografía de la película Entrevista con el vampiro.
El “ejecutivo V”
Antes de Chabelo, Xavier López dice que descubrió su vocación laboral siendo "ejecutivo V" de la empresa Televisa: “Me decían vete a traer refrescos, vete a traer cigarros, vete a lo que fuera”. Era el alba de la televisión, todo era nuevo.
“Los estudios que están en Avenida Chapultepec (en la Ciudad de México) fueron transformándose en el día a día. Yo mismo quité muchas veces filas de asientos por todo el edificio", recuerda.
Gracias a eso tuvo la oportunidad para realizar su programa que, asegura, fue madurando junto con la empresa: "Casi ninguno de los ejecutivos y ninguna de la gente que estaba en aquel tiempo tenía la suficiente capacitación para dar cursos de lo que era la nueva industria, entonces fuimos aprendiendo y haciendo las cosas de acuerdo a como se nos iba ocurriendo”.
En ese entonces, López estudiaba medicina en la UNAM, carrera que continuó hasta que llegó el momento de enfrentar a su papá, un exmigrante en Estados Unidos (el actor nació en Chicago) y cocinero en la General Motors por más de treinta años.
“Son de las cosas que no se me van a olvidar nunca, la cara que puso cuando le dije que iba a dejar la carrera de medicina por dedicarme a la profesión de actor”, señala.
Xavier López dice seguir con alma de "ejecutivo V": también cocina, anda en moto —un día se fue de la Ciudad de México a Houston con su esposa—, juega golf y es papá de tres hombres.
Recuerda que un tiempo jugó futbol americano y que le gusta el soccer. Barcelona y Messi están entre sus preferencias: “Messi me parece muy buen deportista y muy buen jugador, pero yo toda mi vida he sido americanista”.
Es aficionado al América y se toma un tiempo para contar por qué su preferencia no tiene relación con que el empresario Emilio Azcárraga, CEO de Televisa, sea también dueño del equipo deportivo.
“Yo venía de León, Guanajuato, y llegué a la Ciudad de México cuando tenía nueve años, vendía cigarros en el Hipódromo de las Américas, una de tantas chambas, porque yo empecé a trabajar desde los seis años. Entonces mis amigos, mis compañeros, me llevaron a ver un partido de futbol porque en León no se jugaba. El primer equipo que vi jugar fue al América, jugando contra un equipo español y desde ahí me hice americanista”.
Además de su afición por el deporte, acostumbra leer y está escribiendo una novela sobre su vida: “Encuentro un gran placer en escribir mis cosas, mis proyectos, mi manera de pensar, mi manera de sentir”.
Cuenta que después de escribir dos libros de más de 300 páginas, los ha visto y ha dicho: “Qué porquería” y ha tirado las hojas a la basura. “Dios me va a dar la facilidad de escribir como yo quiero y no digo que será lo mejor, pero sí será algo que me guste, porque a la fecha no me ha gustado nada”.
¿Está cerca el final de 'Chabelo'?
El legendario actor ha protagonizado obras de teatro, ha participado en programas de televisión como La Carabina de Ambrosio, de la década de 1970 y ha realizado una treintena de películas, las más conocidas son en las que encarna a Chabelo, entre ellas Santo y Chabelo contra los Malos de la Catafixia (1985) —donde comparte escena con el luchador— Autopsia de un Fantasma (1968) y Chabelo y Pepito contra los monstruos (1973).
Sobre la fórmula para mantener su popularidad, dice: “No inventé el hilo negro ni la vaselina en polvo, todo está hecho, lo único que hay que hacer es darle su propio toque”.
Xavier López cuenta que a veces llegan a su programa señores y le comentan que iban a su programa cuando tenían cuatro años. Ahora llevan a sus hijos.
“No surgen más que sentimientos de agradecimiento con un público que nos hace el favor de venir al programa, un público que tiene que conseguir un boleto y esperar a que se lo enviemos por correo”, señala.
Debido a su popularidad, En Familia con Chabelo se hace con dos grupos de público de 650 personas aproximadamente, unos entran en un primer segmento y luego la segunda parte de invitados.
“¿Ha pensado que algún día se va a terminar Chabelo?”. Xavier López admite que ha pensado en el retiro de su personaje y que espera tener "la sensibilidad suficiente para decidir, de acuerdo a la reacción del público, cuándo tengo que dejarlo.
“Mientras sigan tratándome como me tratan y siga siendo esta la reacción del público, lo seguiré haciendo, gracias a Dios”.