Antonio Muñoz Molina gana el premio Príncipe de Asturias de las Letras
El novelista Antonio Muñoz Molina, reconocido como "un intelectual comprometido con su tiempo", defensor de la tolerancia y crítico de la corrupción política, fue galardonado este miércoles con el premio Príncipe de Asturias de las Letras 2013.
Muñoz Molina, exdirector del Instituto Cervantes en Nueva York, es el primer escritor en lengua castellana que gana este reconocimiento desde 2000, cuando el jurado premió al guatemalteco Augusto Monterroso.
Al premio optaban 18 candidaturas de 11 países, incluidos el también español Luis Goytisolo , el irlandés John Banville o el japonés Haruki Murakami.
El escritor, que empezó como articulista, es autor de obras como El invierno en Lisboa (1987), por el cual recibió los premios Nacional de Narrativa y la Crítica; El jinete polaco, premios Planeta y Nacional de Narrativa en 1991 y 1992, respectivamente, y Plenilunio, que obtuvo en 1998 el premio Fémina a la Mejor novela extranjera.
También realizó colecciones de relatos —Historia de detectives y Escritores y sus ciudades, ambas en 1998— la novela Sefarad (2001), En ausencia de Blanca(2003), Ventanas de Manhattan (2004), El viento de la Luna (2006), La noche de los tiempos (2009), así como las recopilaciones de cuentos Nada del otro mundo (2011) y de artículos El Robinson urbano (2012, versión que amplía la de 1984).
Elegido académico de la Lengua el 8 de junio de 1995, Muñoz Molina ingresó en la institución el 16 de junio de 1996 para ocupar el sillón "u" con un discurso dedicado al literato español de origen francés Max Aub.
Entre 2004 y 2006 dirigió el Instituto Cervantes en Nueva York, ciudad que le inspiró sus Ventanas de Manhattan, con el trasfondo de los atentados del 11-S y que le valió el I Premio Quijote de Literatura en 2005.
Crítico de los fanatismos y los totalitarismos, Muñoz Molina ha sabido reflejar en su obra "la libertad del individuo en la sociedad" y le ha dado voz en algunas de sus novelas a "los oprimidos, los desplazados y los perseguidos", como lo reconoció el jurado del premio Jerusalén, que recibió el pasado enero.
Muñoz Molina, de 57 años, recibió presiones para rechazar el galardón por parte de organizaciones propalestinas y algunos intelectuales, pero él decidió acudir a Jerusalén a recogerlo por considerar "profundamente injusto" boicotear a un país con una sociedad "abierta y tan plural" como la israelí y en la que hay "posiciones de defensa de los derechos de los palestinos".
Su visión sobre los totalitarismos del siglo XX quedó patente en su novela Sefarad, una obra maestra en opinión de críticos españoles y extranjeros, en la que traza el mapa de todos los exilios posibles y rescata la vida de víctimas del holocausto nazi y del estalinismo, en un intento de contrarrestar "la gran injusticia que supone olvidar a quienes perdieron la humanidad" a causa de esos sistemas.
Está casado con la escritora y articulista Elvira Lindo, autora del personaje radiofónico y literario Manolito Gafotas , convertido también en serie de televisión.
En 2012, el premio Príncipe de Asturias de las Letras fue para el estadounidense Philip Roth ; en 2011, para el poeta y cantante canadiense Leonard Cohen ; el escritor libanés Amin Maalouf lo recibió en 2010; el narrador, ensayista y poeta albanés Ismaíl Kadaré, en 2009, y la escritora canadiense Margaret Atwood, en 2008.
El de las Letras es el quinto de los ocho premios que convoca anualmente la Fundación Príncipe de Asturias en fallarse, tras los galardones de las Artes, las Ciencias Sociales, Comunicación y Humanidades, e Investigación Científica y Técnica.
Los cuatro premios anteriores han sido concedidos, respectivamente, a l cineasta austríaco Michael Haneke , la socióloga holandesa Saskia Sassen, la fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz y, de forma conjunta , al físico teórico británico Peter Higgs, el belga François Englert y el Centro Europeo de Física de Partículas (CERN).
Los premios Príncipe de Asturias, cuyo acto de entrega se celebrará en octubre en Oviedo, están dotados, cada uno de ellos, con una escultura de Joan Miró —símbolo representativo del galardón— 50,000 euros (65,354 dólares), un diploma y una insignia.