La escultura de 'El Caballito' tiene daños "irreversibles": INAH
Un intento de restauración ordenado por el Gobierno del Distrito Federal (GDF) provocó daños "irreversibles" en la mitad de la superficie del monumento ecuestre de Carlos IV de España -conocido como El Caballito-, que está ubicado en la Ciudad de México, indicó este martes el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Funcionarios de la Autoridad del Centro Histórico, dependiente del GDF, ordenaron llevar a cabo labores de limpieza y mantenimiento de la escultura monumental del arquitecto neoclásico Manuel Tolsá, sin "autorización ni conocimiento" del INAH, explicó el Instituto sobre el proceso en que ocurrieron los daños.
"Al utilizar el ácido nítrico en concentraciones tan elevadas se eliminó de manera irreversible tanto la pátina que protegía la superficie, como una cantidad de metal de la aleación del bronce, poniendo en riesgo la integridad de la escultura", detalló el INAH, en un comunicado.
"El ácido nítrico atacó inicialmente a la pátina de la escultura, disolviéndola. Así, se perdió de manera irreversible el 50% de esa capa estable que protegía al bronce original", agregó.
Con la eliminación de la pátina que protegía la superficie, el metal del monumento “quedó expuesto” a nuevos y más agresivos procesos de corrosión.
"El ácido nítrico disolvió inicialmente el estaño y el zinc, generando una coloración superficial rosa salmón característica del cobre".
El INAH explicó que elementos como el ácido nítrico se han dejado de utilizar en procesos de restauración de metales desde la década de 1950, "cuando se comprobó el profundo e irreversible deterioro que causan".
Según la institución, la responsabilidad de la intervención fallida al monumento que data de 1795 la asume Arturo Javier Marina Othón, "presuntamente contratado por funcionarios del Centro Histórico de la Ciudad de México".
Al realizar sin autorización los trabajos sobre el monumento, se violó la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, y su Reglamento, detalló el Instituto.
Los daños ocasionados por la intervención ascienden a 1 millón 415, 723 pesos, apuntó el INAH, y es "urgente iniciar un proceso de intervención para estabilizar el monumento histórico y restituir los elementos necesarios que garanticen su conservación".
“Hemos acordado con el INAH remediar las afectaciones a la escultura. Los especialistas del Instituto han concluido que todas los deterioros pueden ser corregidos (...) El Caballito volverá a estar en óptimas condiciones”, informó la Autoridad del Centro Histórico este miércoles.
La Autoridad y el Fideicomiso del Centro Histórico señalaron que “actuarán con toda contundencia y claridad para un deslinde de responsabilidades”, por lo que pidieron la intervención de la Contraloría General del Distrito Federal.
La escultura de El Caballito, de 5.04 metros de longitud y 4.88 metros de altura, está ubicada en la Plaza Manuel Tolsá frente al Museo Nacional de Arte, en la Plaza Tolsá, del Distrito Federal.