Alice Munro creó un "universo propio con las 26 letras del alfabeto"
Silvia Querini, editora de Lumen, recibió con una “escandalosa felicidad” la noticia de que la canadiense Alice Munro ganó el premio Nobel de Literatura. La editorial tiene los derechos de reproducción de los cinco últimos libros de la escritora y fue Querini a quien le tomó “años” conseguirlos.
“Estoy reamente orgullosa de que haya tenido ese Nobel, entre otras cosas, porque luché mucho para tenerla en el catálogo de Lumen, ahora habrá más gente que la conozca”, dice Querini durante una entrevista telefónica mientras está formada en una fila para abordar un avión que la lleve a España.
El jueves, la editora se encontraba en la Feria Internacional del Libro de Frankfurt cuando se dio a conocer la noticia. Ahí le dijo a la prensa que Munro describe el mundo que ella le quiere mostrar a sus lectores cuando edita libros.
“Me importa subrayarlo, es una gran autora a secas, es un auténtico placer leerla. No reivindica nada especial, se coloca de cierta manera delante del mundo”, dice Querini, en la entrevista con CNNMéxico.
Para ella es importante que se la lea simplemente como “una gran autora y no como una autora feminista”.
“Con las 26 letras del alfabeto creó un universo propio ”, añade cuando se le pide que explique qué deben saber sobre la escritora los lectores hispanoamericanos que aún no leen su obra.
Las últimas cinco obras de Murno son Mi vida querida, La vida de las mujeres, Amistad de juventud, Demasiada felicidad y Las lunas de Júpiter.
Los libros ya están siendo reimpresos y estarán en las librerías de Hispanoamérica, incluido México, entre el martes y el miércoles próximo, adelantó Querini. “Ayer hablé con los colegas de México” para afinar detalles, contó.
Dice que ella no ha hablado personalmente con Munro pero que su agente se comunicó “a las cuatro de la madrugada” con la hija de la escritora, y fue ella quien les contó cómo reaccionó Munro al saber que había recibido el galardón más importante al que puede aspirar un escritor.
“Es una señora muy sensata, lo recibió con la sabiduría y tranquilidad de una señora de 82 años”.