"Sigo sin sentirme escritor": Álvaro Enrigue, ganador del Premio Herralde
El escritor mexicano Álvaro Enrigue escribió la novela Muerte súbita, ganadora este lunes del premio español Herralde 2013, en dos bibliotecas de Nueva York y en lo que él consideró un "tiempo récord".
“Dos años y medio que para mí es un tiempo récord. Hay libros que me he tardado una década”, dijo Enrigue en una entrevista telefónica con CNNMéxico desde su cuarto de hotel en Barcelona, minutos antes de salir a un cóctel de festejo por el premio al que se hizo acreedor .
Enrigue escribió la novela en la Biblioteca Pública de Nueva York y en la de la Universidad de Princeton; ésta incluso le ofreció una estancia para dar clases y escribir.
Inicialmente Enrigue se mudó a Nueva York por 10 meses para acompañar a su esposa mientras ella estudiaba un doctorado, pero la estancia se alargó cuando consiguió el apoyo de Princeton para continuar con su novela. Actualmente tiene tres años viviendo en esa ciudad.
La idea para escribir Muerte súbita surgió de una visita a un museo privado de España, donde Enrigue vio un cuadro de Caravaggio que lo impresionó, y tras leer una biografía del pintor italiano que decía que había sido un asesino.
En las bibliotecas de Nueva York amplió su investigación sobre el personaje y descubrió que el pintor también era un buen jugador de tenis, por lo que se presentaba a encuentros para participar en apuestas con las que se financiaba sus juergas.
La novela retrata un partido de tenis ficticio transcurrido el 4 de octubre de 1599 entre Caravaggio y el poeta Francisco de Quevedo, en Roma.
Lee el adelanto de Muerte Súbita que publica la revista Chilango.
Para Enrigue, obtener el premio Herralde, es una confirmación de que hizo lo correcto al elegir ser escritor sobre el periodismo.
“Me parece un poco como un buen augurio, en algún momento tomé esta decisión tan difícil que es ser escritor, es una decisión financieramente complicada y socialmente difícil de explicar”, dijo.
“Es como una felicidad y una confirmación de que estuvo bien, de que sí valía la pena”, añadió.
Enrigue, de 44 años, cuenta que hace apenas algunos meses se dedica exclusivamente a escribir y que todavía le cuesta trabajo asumirse como un hombre de letras.
“Sigo sin sentirme escritor, en mi forma migratoria pongo periodista”, dice el también ganador del Premio de Primera Novela Joaquín Mortiz en 1996, por La muerte de un instalador.
Señaló que el proceso de cómo le transmitieron la noticia del premio dotado con 18,000 euros (315,000 pesos) fue "muy divertido", aunque confuso. Primero recibió una llamada del editor Jorge Herralde en la que no le dijo nada, luego recibió un boleto de avión con destino a España y finalmente una lista de invitados que debía aprobar. Fue cuando recibió la lista que entendió que había ganado el concurso.
El premio, dijo, llegó en un momento en que, en su opinión, la literatura latinoamericana vive un “surgimiento o resurgimiento”.
Los editores que conoce en Nueva York “están volteando a América Latina” e hizo referencia al New York Times que, dijo, no publica un número sin una reseña de al menos un escritor de la región.
“Creo que es un fenómeno general, en Holanda hay interés, en Francia”, aseguró el escritor.
Álvaro Enrigue ha sido colaborador de CNNMéxico desde 2010. Te invitamos a consultar sus textos a través de nuestro buscador.