Dos ausentes fueron recordados este miércoles durante la ceremonia de entrega de los Premios Nobel: la escritora canadiense Alice Munro, ganadora del galardón de Literatura, y el recién fallecido Nelson Mandela.
Al comienzo de la ceremonia realizada en Estocolmo, el presidente de la Fundación Nobel, Carl-Henrik Heldin, envió un "caluroso saludo" a Munro, que no asistió por motivos de salud y cuyo premio recogió una de sus hijas, Jenny. También recordó al expresidente sudafricano y su lucha de la libertad, la democracia y humanismo
En un mensaje previo a la entrega de los premios, Heldin pronunció un discurso a favor de la investigación y la cooperación internacional para solucionar los "grandes desafíos" de la humanidad. "Hoy es más importante que nunca mantener e incluso aumentar el apoyo a la investigación, en particular a la investigación de base", dijo.
La princesa heredera Victoria no estuvo este año en la ceremonia, pues asistió en Johannesburgo al funeral de Nelson Mandela, ni tampoco la princesa Magdalena, aunque sí estuvieron presentes los príncipes Daniel, esposo de Victoria, y Carlos Felipe, así como 1,570 invitados.
Heldin recordó que aún hay personas que mueren de hambre, que el calentamiento global es "preocupante" y que hay "considerables turbulencias" en los mercados económicos, cuya solución requiere de "una mejor organización y gobernanza de la sociedad" y una distribución "más justa" de los recursos de la tierra, pero donde la investigación es también "de suma importancia".
El recuerdo de Munro estuvo presente en la ceremonia cuando el secretario permanente de la Academia Sueca, Peter Englund, dijo que sus relatos son capaces de decir "en 30 páginas más que un novelista normal en 300", con un estilo "claro, transparente, delicado y sorprendentemente preciso".
"Si lees muchas
El premio consiste en una medalla, un diploma y 8 millones de coronas suecas (unos 16 millones 546,000 pesos mexicanos) que se reparten entre los galardonados de una misma categoría.
Tras la ceremonia de premiación se llevó a cabo un banquete de gala que comenzó con un brindis propuesto por el rey en honor de Alfred Nobel (1833-1896), científico, inventor, empresario y pacifista que destinó la mayor parte de su herencia a la creación de estos premios.
La ceremonia de entrega de los Premios Nobel establece que los galardonados no pueden hablar, por lo que es en la cena, tras los postres, cuando uno por categoría pronuncia unas palabras.
Los primeros galardonados fueron
Peter Higss, que agradeció el premio de Física en su nombre y en el de François Englert, recordó al fallecido Robert Brout, a los que han trabajado en su misma teoría, de la que el bosón de Higgs es una parte fundamental, y a los que durante décadas trataron de probar su existencia hasta que
Michael Levitt, premiado en Química con Martin Karplus y Arieh Warshel agradeció a la Academia Sueca ser "lo bastante valiente y arriesgada" reconociendo
Randy Schekman, agradeció a la Fundación Nobel que reconozca la importancia de la investigación básica, y recordó que tanto su carrera como la de los otros dos
Y Eugene Fama, ganador del Nobel de Economía con Peter Lars Hansen y Robert Shiller, destacó los