Las muertes que 'vistieron de negro' al cine y la televisión en 2013
El mundo del cine y la televisión se vistieron de luto tras la muerte de varias de sus figuras este 2013, algunos de manera prematura y sorpresiva como la de Paul Walker y Cory Monteith.
Walker, protagonista de Rápido y furioso, es la muerte más reciente que conmovió a Hollywood. El actor de 40 años falleció en un accidente de tránsito al estrellarse el automóvil en el que viajaba en California.
La producción de la exitosa franquicia suspendió de manera indefinida su séptima entrega en la que Walker ya estaba trabajando, mientras, aun se investigan las causas que llevaron al percance fatal en el que el artista falleció junto a un amigo.
El personaje de Brian O'Conner lanzó a la fama a Paul Walker desde la primera película de Rápido y Furioso en 2001. La película número seis fue lanzada este año.
Otro sentido adiós fue para el veterano actor Peter O'Toole, quien falleció este domingo a los 81 años. Aunque no se revelaron los detalles de su muerte, su agente informó que O'Toole había estado enfermo durante algún tiempo.
El histrión nacido en Irlanda estuvo entre los favoritos de la Academia para llevarse el Oscar en varias ocasiones, pero nunca se alzó con la estatuilla, hasta que en 2003 se le dio un Oscar honorario de las manos de Meryl Streep.
O'Tool, quien se dio a conocer mundialmente con su papel de Lawrence de Arabia en 1962, se despidió de la actuación el año pasado al asegurar que había llegado el momento de "tirar la toalla".
"La pasión por eso se ha ido de mí: no regresará", señaló O'Toole en un comunicado.
El género del cine erótico también perdió a una de sus figuras con la muerte de Harry Reems, protagonista de la película Garganta profunda. Reems, cuyo nombre real era Herbert Streicher, falleció en marzo a los 65 años de edad.
Estrellas de la época de oro del cine mexicano que se 'apagan'
A principios de 2013, la muerte de Joaquín Cordero y Carmen Montejo apagó dos luces más de la generación de la época dorada del cine mexicano. Primero fue Joaquín Cordero a los 89 años, de quien sus hijos aseguraban que "murió de amor" tras el deceso de su esposa.
A lo largo de su trayectoria de casi siete décadas, participó en algunas de las películas más emblemáticas del cine mexicano, como Pepe el toro y Campeón de barrio y compartió créditos con leyendas de la industria como Silvia Pinal, Pedro Infante , Blanca Estela Pavón, Jorge Negrete y Carmen Montejo.
El fallecimiento de Carmen Montejo llegó una semana después a la de Cordero. La actriz había sufrido problemas respiratorios en los últimos años.
Montejo, nacida en Cuba en 1925, debutó en el cine mexicano en 1943 en la película Resurrección, desde entonces participó en más de 70 películas, entre ellas, Doña Macabra y Qué te ha dado esa mujer, así como una treintena de telenovelas.
Una actriz extranjera que se hizo "mexicana" tras su paso por el cine de oro nacional y que falleció este año fue la española Sara Montiel.
Los seis años que Montiel trabajó en el cine en México en la década de 1950 fueron suficientes para crear un enamoramiento de la española con el país, con cintas en las que compartió créditos con Arturo de Córdova y Pedro Infante.
Montiel fue una de las actrices y cantantes internacionales con mayor proyección internacional, a la que incursionó gracias a su voz interpretando saetas en su natal La Mancha.
La española Amparo Rivelles, que durante gran parte de su vida vivió y trabajó en México, también falleció en noviembre pasado a los 88 años.
En la década de 1960 y 1970, Rivelles protagonizó cintas como El esqueleto de la señora Morales y Cuando los hijos se van. En 2006 dijo adiós a los escenarios y su última aparición pública fue en un homenaje que el Instituto Cervantes le hizo en 2011.
Ana Bertha Lepe, la Miss México que conquistó el celuloide nacional, fue otra figura del cine de oro que dijo adiós en 2013 a los 79 años. Lepe compartió escena con figuras como Sara García y Carmen Montejo, además de Jorge Negrete y Pedro Infante en la cinta Dos tipos de cuidado .
La llamada época de oro del cine mexicano no solo perdió a sus grandes estrellas este año, sino también a uno de sus más férreos historiadores, el crítico de cine Gustavo García, quien murió en noviembre a los 59 años por complicaciones respiratorias.
García consideraba que el público mexicano estaba acostumbrado a consumir películas extranjeras y que solía darle la espalda rápidamente a las cintas locales, según aseguró durante su participación en el programa México Opina de CNN en Español, en febrero de 2012.
Luto en la televisión
Los amantes de las series de televisión estadounidenses sufrieron dos sorpresivas pérdidas en 2013, comenzando con la del protagonista de Glee, Cory Monteith.
El actor canadiense de 31 años fue encontrado sin vida en un hotel de Vancouver en julio. El informe del forense determinó que Monteith había muerto por una mezcla de heroína y alcohol.
La estrella de Glee había tenido problemas con las adicciones. A principio de año había ingresado a un centro de rehabilitación, pero al final estas lo llevaron a la muerte.
A este súbito deceso se unió el de James Gandolfini, conocido por su papel de jefe de la mafia en la serie de Los Sopranos. Gandolfini murió a los 51 años por un ataque al corazón mientras se encontraba en Italia.
Y el mundo geek también lloró la muerte de Michael Ansara, quien diera vida al villano Kang en la versión de los años 1960 de la serie de televisión Star Trek.
Ansara falleció a los 90 años en agosto pasado en su hogar en Calabasas, California.
Dennis Farina, el pulcro policía de bigote que se volvió un actor famoso por protagonizar tipos decididos en series de la televisión estadounidense como La ley y el orden, Crime Story y Miami Vice, fue otra celebridad que murió este año.
La pantalla chica mexicana también lloró
Así como sucede en sus historias, las telenovelas mexicanas lloraron la despedida, algunas de prematuras, de una parte de sus figuras.
La muerte de Enrique Lizalde dejó un vacío entre las figuras paternales que había forjado a lo largo de más de 40 años de trabajo en la pantalla chica, sin olvidar su papel de Juan del Diablo en el melodrama Corazón Salvaje.
Lizalde murió tras perder la batalla contra el cáncer de hígado que libraba en los últimos meses, al igual que el productor y pionero de la televisión mexicana, Raúl Araiza fallecido en enero pasado.
La actriz Irma Lozano, conocida por su participación en telenovelas como El Derecho de Nacer, María Isabel, Rubí, Mundo de Juguete, Rosa Salvaje y Mi Segunda Madre, murió en octubre a los 69 años víctima de un cáncer en las glándulas salivales que le fue diagnosticado unos meses antes.
Pero fue la muerte de Karla Álvarez la que más conmocionó al mundo de la farándula mexicana. La actriz tenía 41 años cuando un infarto terminó con su vida, aunque las causas del infarto no fueron reveladas por la familia.