Alfonso Cuarón, de alumno "explosivo" en México a 'maestro' del cine
En sus años de estudiante de cine, Alfonso Cuarón aspiraba a realizar un cine al estilo Hollywood, un sueño que ha consolidado recientemente con la cinta Gravedad que es una de las favoritas para el Oscar a Mejor película.
Sin embargo, su visión del cine lo puso como un “disidente” de la vieja escuela de la cinematografía mexicana que predominaba entonces.
“No era un alumno común y corriente; era un alumno brillante, muy culto y explosivo, esas son las tres características”, aseguró el crítico de cine, Jorge Ayala Blanco, quien fuera profesor del cineasta mexicano en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la UNAM.
Alfonso Cuarón estudió en el CUEC de 1980 a 1984, aunque nunca se graduó por una supuesta “expulsión” por haber filmado un corto en inglés, un hecho que la misma institución educativa considera una “leyenda”.
“(Cuarón) Consideró que tenía que buscar trabajo por fuera, de ingresar a la industria, que en ese entonces era hostil, y se fue”, dijo en entrevista telefónica el director del CUEC, Felipe Coria.
Coria —quien es una generación más joven de Cuarón— describió al cineasta como alumno “ya se le veía esa aura de ser un talento destacadísimo, como genio ya brillaba”, mezclando la disciplina y la entrega.
Jorge Ayala, quien fuera tutor del director de Niños del hombre durante cuatro años, describe el ambiente que se respiraba entonces en el centro universitario como un enfrentamiento entre los que buscaban un cine comercial y los de vanguardia, contagiados por las ideas del marxismo, siendo Cuarón un “disidente de derecha”.
“Siempre ha sido el CUEC una escuela universitaria donde se han confrontado todo tipo de posiciones”, apuntó el crítico y añadió que en aquellos años los trabajos de Cuarón no eran bien recibidos por la academia, lo que llevó a algunos roces.
“Había maestros con los que (Cuarón) se confrontaba violentamente, al grado de las bofetadas, y él era una persona intransigente, imponía su criterio, y era una persona muy observadora”, dijo Ayala.
Para Felipe Coria, la generación a la que perteneció Alfonso Cuarón no se le puede catalogar de disidente porque es una característica que todas las camadas de cineastas que salen del CUEC lo llevan.
“Todas han estado replanteando los conceptos del cine, y ha habido mucho discusión entorno de esto”, señaló el director del CUEC, quien destacó el papel de Cuarón y sus compañeros como Luis Estrada en la transformación de la idea que se hacía entonces del cine.
¿De alumno a maestro?
A tres décadas de distancia de su faceta como estudiante, Alfonso Cuarón se ha convertido en uno de los referentes de los egresados del CUEC y del cine mexicano, aunque tanto Coria como Ayala coinciden que faltan todavía más años para hablar de una escuela creada por este cineasta que en su haber presume siete largometrajes.
“No tiene un estilo todavía, él busca ese estilo, cosa que me parece estupendo, ojalá pueda conjuntar su búsqueda de estilo con el humor”, señaló Jorge Ayala, mientras que Felipe Coria aseguró que Cuarón “está formando una obra consistente”.
El director del CUEC apunta a que el éxito del cineasta mexicano radica en el hecho de haberse salido del país a buscar oportunidades en Hollywood, para tener todas las cintas que hasta ahora ha realizado, desde La princesita, Harry Potter y el prisionero de Azkabán, Niños del hombre, y ahora Gravedad por la cual compite al Oscar a mejor director.
Gravedad está nominado a 10 premios de la Academia, siendo la película dirigida por un mexicano que ha aspirado por más estatuillas. En la temporada de premiaciones, Cuarón ha sido el favorito en dirección en los Globos de Oro, en los premios de la Crítica y en los BAFTA, lo que lo perfila como seguro ganador del Oscar este domingo.
"Ha madurado muchísimo en el sentido de su carácter explosivo; el haberse ido de México, toda esa distancia, ese temperamento lo ha domesticado, pero de pronto le ha servido para crear", consideró Jorge Ayala.
Para este crítico de cine, Cuarón prácticamente ha dejado de ser "mexicano" para ser un personaje internacional, mientras Coria considera que con el crecimiento de este cineasta —al igual que directores de la talla de Guillermo del Toro— las que se benefician son las cinematografías de otros países.
“Tienen que seguir su camino, y si su camino fue afuera es el que deben seguir”, concluyó el director del CUEC.