Después de dejar de ser uno de los solteros más codiciados del planeta, el actor George Clooney regresó junto a su esposa Amal Alamuddin este domingo al barco Amore para salir del soberbio palacio en el que se dieron el "sí, quiero" y almorzar con sus allegados.
Con un vestido blanco con pétalos rosas y rojos bordados del diseñador italiano Giambattista Valli que dejaba al descubierto sus interminables piernas, Amal lucía un fino anillo de pequeños diamantes.
El novio dudó cuando le pidieron que mostrara el suyo que ahora decora su mano izquierda, tras más de dos décadas de soltería (estuvo casado con la actriz Talia Balsam de quien se divorció en 1993).
Los recién casados arribaron al Hotel Cipriani para almorzar con familiares y amigos. El padre de Amal, Rami Alamuddin, calificó la boda "más que perfecta", además de "suntuosa y sencilla".
"Hacen muy buena pareja", dijo el nuevo suegro de Clooney.
El ídolo de Hollywood, de 53 años, y la jurista de 36 años que trabajara en la Corte Internacional de Justicia, unieron sus vidas el sábado en una ceremonia privada en el extraordinario hotel Aman, antes de disfrutar de la fiesta con sus amigos.
La pareja hará oficial su matrimonio ante la ley italiana en una ceremonia civil este lunes en la alcaldía de Venecia ante Walter Veltroni, amigo de Clooney y exalcalde de Roma.
Según una fuente cercana a las celebraciones, los recién casados tienen previsto pasar su luna de miel en la turística ciudad marroquí de Marrakech.
Con información de AFP