La gente sale a la calle para ajustar cuentas, dice Arturo Pérez-Reverte
México es una vieja enfermedad y hechos como la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, son síntomas, aseguró el escritor español Arturo Pérez-Reverte.
En una entrevista con Carmen Aristegui, para CNN en Español, transmitida este martes, el autor consideró que esta enfermedad mexicana se debe a la impunidad de los gobernantes.
"México es una enfermedad, una enfermedad vieja, y sucesos como estos (Ayotzinapa) son sus síntomas, que se deben a la impunidad de los gobernantes, aunque ahora con las redes sociales, menos personas están logrando salirse con la suya.
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“Llevo casi 30 años viniendo al país y lo he visto como se ha ido moviendo; ahora hay algo que me preocupa, y lo he visto en España y en México, antes cuando había estallidos, cuando la gente se echaba a pelear, lo hacía para cambiar el mundo para mejor, había ideologías que movían al ser humano para lo mejor, pero ahora la gente que sale a la calle sabe que no va a ocurrir, lo hace más bien para ajustar cuentas, por rencor, dicen 'vamos a vengarnos de estos canallas que nos han hecho mal, vamos a quemar esto, a destruir'”, dijo.
Pérez-Reverte consideró que "la revolución que antes era de esperanza ahora se ha vuelto de rencor, y eso es muy triste y muy peligroso, porque deja muy poco futuro y crujidos muy graves, sin esperanza”.
El escritor español añadió que “la utopía se terminó, ya no hay eso, ahora ya ni los niños son ingenuos, solamente los tontos o los ignorantes creen en las utopías, sabemos que el mundo va a ser de los malos, la única diferencia es que ahora los malos van a sangrar con más facilidad, el único consuelo es que ahora el malo va a pagar tarde o temprano el precio de la maldad, el porcentaje de malos impunes se está reduciendo y eso sí es satisfactorio”.
Ante este panorama, Pérez-Reverte dijo creer en los analgésicos que ayudan a soportar el dolor, como lo son cultura, educación, fraternidad, afecto, lealtad y dignidad.
“Aunque no se gane la batalla, siempre habrá dignos combates, aunque se pierda al final, por eso cuando veo los telediarios en México o en España y la gente sale a denunciar las canalladas, que quieren a sus hijos vivos o quieren justicia, aunque sepan que no va a haberla, eso es lo que hace que el hombre todavía sea adorable y entrañable, pero ¿tú crees que eso va a cambiar? México no va a cambiar, pero lo triste es el día que nadie salga a la calle, que todo el mundo se resigne a ser corderos, víctimas silenciosas de los canallas que siempre van a estar ahí, la dignidad es pelear”, señaló el escritor.
