Personaje biográfico o no biográfico, ¿qué es más difícil para un actor?
Interpretar un personaje biográfico o uno ficticio son retos que presentan distintas dificultades para un actor. Este año, por primera vez en la historia de los Oscar, cuatro de los cinco nominados a Mejor actor principal son personajes biográficos y solo uno es ficticio.
Michael Keaton y Eddie Redmayne lideran la pelea por este galardónon. El veterano actor cautivó a las audiencias con su interpretación en Birdman de Riggan Thomson, un actor venido a menos que busca recuperar su fama; mientras Redmayne, con 33 años, interpreta al científico Stephen Hawking en La teoría del todo.
Desde el punto de vista técnico, “es igual de conflictivo tratar de hacer un personaje biográfico que un personaje absolutamente ficticio” afirma Raúl Quintanilla, director y maestro de varias escuelas de teatro en México. “Lo que pasa es que se entra por caminos completamente diferentes”.
“Cuando los personajes están basados en una ficción absoluta al personaje hay que darle una entidad por completo individual”, es decir, crearlo desde cero, el trabajo de un actor, para cualquier personaje, es darle verosimilitud a sus acciones, señala Quintanilla.
Esto implica que “estás libre de hacerlo como tú quieras”, coincide Daniel Giménez Cacho, ganador de cinco premios Ariel.
Keaton dijo en entrevista a El Tiempo, que no modeló a Riggan “influenciado por una sola persona (...) en el sentido de que el personaje está inspirado en un hombre que ha llegado a los 50 años, lleno de conflictos y cuestionándose acerca de muchas cosas de la vida”.
“Para mí la manera de abordarlos no necesariamente es muy diferente porque necesitas más o menos la misma información”, como el contexto histórico, el perfil psicológico, entre otras coasas, coincide la actriz Úrsula Pruneda, ganadora del premio Ariel y otros galardones internacionales y quien personificó a María Tapia de Obregón en la miniserie El encanto del águila.
Los pasos para hacer un biográfico
El personaje biográfico implica que el actor tiene un molde que debe seguir, un personaje que permite realizar “un estudio de los antecedentes, de los elementos que lo configuran como persona”, razona Quintanilla, director de la escuela de actuación de TV Azteca.
El actor ha de enfocarse en “el estudio sobre la gestualización y fenómenos de voz”, para a partir de ello decidir cuáles son los elementos fundamentales para que el público pueda reconocerlo.
Además de emular el parecido con el científico, Eddie Redmayne se enfrentó a representar la esclerosis lateral amiotrófica que padece Hawking.
“Sentí que lo que estaba en juego era mucho. Primero, porque tenía que interpretar a una persona viva que es un ícono. Y segundo, porque tenía la tarea de representar una enfermedad que es brutal”, dijo el actor británico al diario colombiano El Tiempo.
Cuando hace un personaje de este tipo, Pruneda dice que lo más importante para su proceso es “quitarme todos los juicios, ideas, imágenes que ya tengo construidos de un personaje. Investigar y tratar de ver desde otro lado, desde otros ojos”.
El problema con un personaje biográfico viene al momento de entrar en contacto con el público, “la gente tiene ideas muy fijas” respecto a personajes biográficos, “los ha estudiado, los conoce y tiene sus ideas, y siempre es muy difícil que coincidan. Muchos van a decir: no, no es así”, considera Giménez Cacho, quien ha interpretado a personajes históricos como Federico Gamboa y Agustín de Iturbide.
La estadística indica que Redmayne podría terminar llevándose el Oscar. La última vez que un ganador del SAG, BAFTA y Golden Globe no se llevó el premio de la Academia fue en 2002, cuando Russell Crowe ganó la tripleta por Una mente brillante y Adrien Brody se llevó el Oscar por El pianista.
En Las Vegas la ventaja también es para Redmayne, 1 a 2, según el casino Wynn; mientras que Keaton se mantiene en segundo lugar con probabilidades de 9 a 5, lo que lo convierte en la única amenaza para el joven actor inglés.