A un líder le importas (sinceramente) tú

El buen ejecutivo se enfoca en la confianza y buena voluntad, en vez de la autoridad y el control; para ello necesita desarrollar dos aspectos clave en su carácter: integridad y conexión emocional.
jefe

Tener un real y sincero interés en los demás es la piedra angular para ser un líder, según un artículo del International Institute for Management Development (IMD), que explica los dos aspectos necesarios en el carácter personal para resolver los problemas en

Esos dos aspectos básicos son:

e integridad, según el texto publicado por
correspondiente a mayo 2013, el cual ofrece las conclusiones de una investigación realizada por un equipo de académicos del mismo IMD.

Ambos factores, conexión emocional e integridad, conducen a la confianza y la buena voluntad, que contrario a lo que pudiera pensarse, son más importantes que

que el ejecutivo de una compañía pueda tener sobre sus empleados.

"Puedo hacer anuncios todo el día, pero el mundo es demasiado grande. Hay demasiados lugares para esconderse. Cuando descubro que en Rusia o en cualquier otro sitio no están

, ya es demasiado tarde. Hace falta buena voluntad y confianza, se necesitan relaciones personales, para que las cosas realmente sucedan a escala mundial", menciona un alto ejecutivo en el artículo de la escuela de negocios. 1. Conexiones emocionales

Los líderes globales, explica el reporte, necesitan

y empáticas con personas con todo tipo de antecedentes en su empresa, y en la comunidad en su conjunto.

Para hacer esto se requieren tres habilidades distintivas: un interés sincero en los demás, escuchar genuinamente a las personas y una sólida capacidad para entender distintos puntos de vista.

2. Integridad

Ésta constituye el fundamento del carácter y es esencial para establecer conexiones emocionales genuinas con las personas.

La integridad también significa demostrar un gran compromiso con

, es decir, una conducta ética y un alto grado de lealtad a los valores y estrategias acordados por la empresa.

La investigación del IMD evidencia que los líderes globales más eficaces combinan su profundo conocimiento de las personas con una sólida moral. Son capaces de edificar la confianza y la buena voluntad tanto dentro de su empresa como en la comunidad en su conjunto.

Ya que estos dos valores son clave para el éxito empresarial,

para cualquier debate sobre las competencias del liderazgo global.